Norm y los invencibles

Crítica de Jorge Marchisio - Alta Peli

Norm y los Invencibles intenta hacerse un lugar en la peleada grilla del cine de animación, con un mensaje ecológico para los más pequeños ¿Lo logrará?

Yo vivía en el ártico muy contento…
Norm es el hijo del líder del Ártico. Pese a ser un oso polar, es mejor bailando que cazando, pero tiene un don que sólo su abuelo poseía: hablar el idioma de los humanos. Cuando estos intentan empezar a poblar su congelado hogar, Norm deberá usar su don y carisma para intentar evitar que la gente eche a perder su hábitat.

Solo para los más chicos
Algo que salta a la vista tanto en el trailer como con la sinopsis de Norm y los Invencibles, es que estamos ante esas pelis de animación que apuntan directamente a los más pequeños de la casa, y únicamente a ellos. Si son padres, olvídense que también se van a reír como pasaba con Shrek (cuando era gracioso) o en la reciente ganadora del Oscar, Intensa-Mente.

Esto se hace patente casi a cada momento cuando el humor empleado en el film es a base de caídas, reacciones exageradas o las constantes escenas de baile y canciones que pueblan la trama de Norm y los Invencibles ¿Esto es algo malo? No, para nada, de hecho la película se toma la molestia de dejarles un lindo mensaje a los nenes (que no destruyan el ambiente natural de los animales), algo que films similares y para un mismo público, no siempre intentan hacer.

Pero así como tiene un gran acierto en el mensaje, hay varias cosas fallidas en Norm y los Invencibles. Una de ellas es la insistencia de establecer sus propios minions, pero esta vez con unos lémures que a cada rato van a hacer poses de artes marciales o sobreviven a casi cualquier cosa; y la sobreexplotación de estos le resta bastante a la película.

Cuesta también ponerse en exigente ante esta clase de films, porque uno como adulto (lo tengo que admitir) se aburre y el film se termina haciendo un poco tedioso. Pero también hay que saber entender que no es a uno a quien estaba apuntada la película, y sí a chicos de máximo diez años; por lo que no nos podemos poner demasiado puntillosos y buscarle doble o triple lectura al guion.

Conclusión
Norm y los Invencibles es una simpática peli animada y listo. A los más chiquitos (reitero que tienen que ser menores de diez años) les va a sacar unas cuantas risas y se van a encariñar con el oso Norm y sus Minions, digo, lémures. Pero el resto del público sólo tiene que disfrutar de los pochoclos y la gaseosa, mientras espera que el film se termine rápido.