Desde que la ciencia ficción es lo que es uno de sus grandes temas es el enfrentamiento, hipotético, entre las máquinas y los hombres. De eso se trata la saga de “Terminator” y también la de “Matrix”, sólo por citar un par de las franquicias más exitosas de Hollywood. Como “Número 9”, la animación de Shane Acker que llega a la pantalla grande con la bendición de Tim Burton. La historia es simple, aunque no por ello menos efectiva: un científico inventa una máquina que ayudará al hombre a evolucionar, pero el engendro, que cobra conciencia propia, se vuelve contra su creador y se propone destruir a la humanidad. El creador busca revancha y crea un pelotón de muñecos de trapo para que destruyan a la máquina, su aventura es la razón última de la película. Oscura, sombría, asfixiante, “Número 9” intenta reflejar que pasaría si el hombre se abandona a su ambición. El futuro asusta.