Es una de espías según la novela de un ex agente de la CIA, Jason Matthews, que imagino un grupo especialmente entrenado en Rusia para aprender todas las técnicas de seducción y deducción de las necesidades emotivas y sexuales de quien se le ponga enfrente. Las chicas se llaman “gorriones” (sparrows). Y lo que cuenta la película es lo que le ocurre a una primera bailarina de ballet que sufre un horrible accidente en escena, y luego se ve obligada por su tío, a convertirse en una espía por una noche, ( para mantener el departamento y el tratamiento de su madre que le pagaba el Bolshoi) que se transformará en obligado trabajo permanente, con su transformación en eficiente agente en la citada “escuela de seducción” Luego con muchas vueltas de tuerca tendrá que descubrir a un agente doble, un “topo”, que fue salvado por un agente de la CIA, con el que tendrá onda enseguida, y de ahí con soñar escapar. Claro que nada será sencillo, la duración de la película lo demuestra, dos horas veinte, donde no todo encaja con lógica. El director Francis Lawrence, que trabajo con la protagonista en “Los juegos del hambre” centro toda su atención en Jennifer Lawrence ( no son familia) porque es ella, con su magnetismo, su seducción y su belleza la única que puede justificar un argumento tan delirante. La acompañan buenos actores, Joel Edgerton, de buena química con Jennifer, Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Mary Louise Parker. Quizás con los aires actuales en la política externa de EEUU donde los rusos volvieron a ser los malos de la película, un especie de regreso a tiempos de la guerra fría, pueda justificar la burda pintura de los agentes rusos, torturadores, despiadados, sádicos, sin ninguna virtud. Y los norteamericanos como los chicos buenos, seductores, preocupados por salvar a la chica linda que quiere su libertad. Abundan las escenas de tormentos perversos y mutiladores, engaños y simulaciones y mucha seducción para una actriz al que el personaje le queda chico y merece mejores films. Para los que aman el genero de espías esta es su película. Haciendo caso omiso de ideologías y algún giro no muy convincente, la película entretiene casi todo el tiempo.