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Crítica de Claudio Lo Iacona - Todo lo ve

Matar o morir por amor

La directora Catherine Corsini pone a su personaje Suzanne en el tapete pero no lo juzga. Kristin Scott Thomas encarna a la esposa de un médico influyente y madre de familia que luego de llegar a sus cuarenta y, con hijos adolescentes, decide retomar su trabajo de kinesioterapeuta, abandonado al casarse.

Ella no imagina que un fuerte e irrompible lazo de pasión la unirá con, paradójicamente, el encargado de restaurar el consultorio. Ivan es un albañil catalán, además es ex convicto y reside en Francia mientras intenta rehacer su vida, papel interpretado por el multifacético Sergi López (se lo pudo ver en Ricky).

Todo se complicará cuando el matrimonio se despedaza y su marido toma cartas en el asunto mediante controles de poder y económicos.

La historia que parecía ser un drama más, cargado de sensualidad y efusión, deja entrever dos escenarios reales: uno el de la mirada del médico de clase alta acomodada, que mide su poder a su antojo y echa en cara a diario a su esposa que todo lo que tiene “es gracias a él”. Y por otro lado, la vida que debe llevar una pareja que se encuentra fuera del sistema europeo, donde los trabajos (que además no abundan) son casi esclavisantes.

Con más de una vuelta de tuerca, Catherine, supo llevar adelante la historia, agregando hechos que nutren mucho al film. Al mismo tiempo, unió los extremos con un principio de historia que deja la duda hasta el final: “un disparo" que sólo se develará en el último segundo.

Amores, pasiones, deseos, reclamos y venganzas en una película que trata sobre las relaciones y el volver a sentirse vivo.