Cuento de amor, locura y de muerte
Ya desde la primer escena, que luego queda congelada para que en un intenso y extenso flash-back nos puedan contar cómo llegaron los protagonistas hasta allí, "Partir" se construye desde lo más clásico del drama pasional.
Una historia muchas veces contada, por el cine, por el teatro, por la literatura, una historia de infidelidad, de triángulo amoroso que tiene todos los condimentos de un melodrama esquemático y que por ende, no deparará mayores sorpresas.
Pero sobreponiéndose a todo esto, el típico terceto pasional que nos presenta la directora Catherine Corsini (que tiene varias películas filmadas, pero es ésta la primera que se conoce en Argentina), es resuelto eficazmente, contando la historia sin ningún tipo de rodeos y precipitándonos sobre los hechos de forma absolutamente convincente.
Ella es una típica mujer de clase alta, inmensa en la aparente seguridad que le brinda su rutinario matrimonio, su lujoso pasar y su familia bien constituida. Su marido está ocupado en su trabajo, en sus negocios, vive como en otra sintonía. Y el aburrimiento y la falta de interés se percibe en el ambiente.
Cuando aparezca en su casa Iván, el obrero que venga a efectuar unas reformas, la atracción será mutua e inmediata. Ella estará dispuesta a dejarse llevar por lo que siente por él, una persona completamente diferente y ajena a su mundo pero que sin embargo mueve en ella una versión desconocida. Quizás sea esa notable diferencia la que los empuje a vivir una pasión incontrolable.
Desde Flaubert con su "Madame Bovary" hemos tenido incontables retratos de mujeres hartas de una seguridad matrimonial aparente, encerradas en una jaula de cristal que no las hace felices. Como ya fue dicho, en "Partir" no hay nada nuevo en la historia, pero Kristin Scott Thomas logra darle una fuerza y una convicción a su personaje que nos hace sentir necesaria esta nueva mirada a la típica historia de infidelidad condimentada por un amor entre diferentes clases sociales.
Después de su notable trabajo en "Hace mucho tiempo que te amo", demuestra nuevamente que es una actriz de un talento singular, que logra transmitir en una mirada, en un gesto, una catarata de sentimientos.
La acompaña, como el obrero que revoluciona su vida, Sergi López (conocido por nosotros por sus trabajos en "El laberinto del Fauno", la genial comedia "El cielo abierto", la reciente "Mapa de los sonidos de Tokio" y el uno de los estrenos de este año de Ozon: "Ricky"). Juntos son dinamita: logran transmitir una química que hace que esta historia sea absolutamente creíble y logre captar la atención en todo momento.
Como el marido engañado, completa el excelente terceto Yvan Attal, el director de un segmento de "New York, I love you" y "Mi mujer es una actriz", aquí en su faceta de actor.
Si bien Corsini mueve los personajes por todos los lugares comunes posibles en el género y les dé una dimensión demasiado aferrada al cliché, vale la pena asomarse a este drama pasional por las excelentes actuaciones que logran Scott Thomas y Lopez y por la seguridad con la que la directora logra llevar el melodrama a buen puerto sin que en ningún momento -por más esquemática que pueda ser la historia- dejemos de querer saber qué les sucederá a los personajes.