La familia ideal
Jason (Adam Scott) y Julie (Jennifer Westfeld) son los solteros de un grupo de seis amigos, cuyos otros miembros son dos matrimonios. El tiempo pasa, esos matrimonios empiezan a tener hijos, dejan de ser lo que eran, y ellos, que no son pareja, ni tienen compañero estable, ven que la idea de la familia feliz no es tan ideal como parecía.
Se plantean entonces cómo tener hijos y lograr a la vez pasión en las relaciones amorosas, y deciden que si adelantan un factor de la ecuación, es decir, tener el hijo de antemano, luego va a ser más sencillo encontrar a esa persona ideal que cada uno espera, sin nada que pueda opacar la relación en el camino. Conciben a ese hijo juntos, y luego siguen sus caminos amorosos personales, compartiendo la custodia del chico.
En varios momentos la película recuerda forzosamente a "Cuando Harry Conoció a Sally". Si bien allí el desafío era mantener la amistad a pesar de haber tenido sexo, mientras que en "Plan Perfecto" el desafío es tener una familia sin perder el romance, en ambas se cuestiona el delgado límite entre la amistad profunda de hombre y mujer, y el amor romántico. Y es en este punto donde esta comedia, escrita y dirigida por la misma Westfeld, no despega, y se mantiene en los carriles de la tradición.
Con un planteo en principio novedoso, y hasta polémico si se quiere (incluso dentro del filme la idea de tener un hijo fuera del canon de la familia "normal" es criticada por algunos personajes), el filme no logra romper los esquemas ya que no propone una alternativa también para el final.
Con el resto de los amigos en función de casos-testigo como para comparar situaciones, esta comedia romántica con protagonistas mayores de 35, cuenta con actuaciones muy frescas y espontáneas, y eso es parte de lo que funciona bien en la película. Los planteos sobre el romance y la paternidad son agudos, inteligentes, y por momentos hasta dolorosamente acertados.
Agradable, simpática y con situaciones con las que es fácil empatizar e incluso identificarse, "Plan Perfecto" cumple su objetivo, sin arriesgarse demasiado ni romper tradiciones románticas.