Una de las directoras de UPA! Una Película Argentina debuta en solitario con una verdadera rareza que le valió el premio de la competencia nacional. Un film con estructura de cine dentro del cine que expone, por un lado, la trastienda (las miserias) del armado de un guión de una película de gángsters a 6 manos entre un director, un guionista y un aprendiz (la tensión reside entre quien quiere darle al asunto un vuelo borgeano y referencias a los griegos y quienes quieren hacer un simple y contundente cine de género); y, por el otro, la puesta en escena de esas ideas, con situaciones de extrema violencia (a-lo-Tarantino, a-lo-John Woo, a-lo-Park Chan-wook) que incluye el enfrentamiento entre pandilleros de la villa y mafiosos rusos y coreanos, con las calles de Pompeya como fondo y con mujeres (incluso con alguna femme-fatale) que complicarán más aún las cosas. El film es desparejo (al igual que las actuaciones), pero el delirio, en líneas generales, resulta muy disfrutable. Garateguy tiene ideas, audacia y talento. No es poco. Además, se arriesga con versiones muy locas de temas de Los Redondos (notable ese violín en Vencedores vencidos) como fondo musical. Otro gran hallazgo.