Tamae Garateguey, una joven realizadora que debutó en el filme colectivo "Upa" redondeó una película distinta en el actual panorama del cine argentino, a partir de reunir un puñado de referencias del prototipo del relato policial negro y del formato de ficción dentro de la ficción. Un cineasta llama a un guionista que convoca a un asistente y comienzan a pensar un guión sobre un thriller. El barrio porteño Pompeya es el lugar imaginado para la acción, y la lista de personajes está encabezada por Dylan, un joven vinculado a las mafias rusa y coreana. El desarrollo de la trama toma forma en la pantalla y poco a poco se va construyendo la película dentro de la película, como mundos paralelos que, en algún momento, se entrecruzarán. Los que disfrutan de los filmes de Tarantino seguramente saldrán satisfechos luego de ver esta película argentina.