Los olvidados
El brasileño Landes -formado en los Estados Unidos- rodó en Colombia con aportes españoles y argentinos la historia real de Porfirio Ramírez Aldana, un hombre que en silla de ruedas y con dos granadas escondidas dentro de su pañal para adultos secuestró un avión para exigirle al Estado que le pagara la varias veces prometida indemnización por la bala perdida de un policía que se incrustó en su espalda y lo dejó hemiplégico.
Pero Landes llega justo hasta el momento en quie se desata el hecho policial (hay un muy logrado epílogo musical al respecto) porque lo que al director de Cocalero le interesa es describir la vida rutinaria, angustiante, pletórica de insatisfacciones y dificultades de Porfirio junto a una mujer y a su hijo adolescente en un barrio popular.
La narración se nutre, se contagia de la sequedad, la aridez de ese universo gris (por momentos patético) de su protagonista y eso hace algo ríspida la visión, pero precisamente en el rigor, en la falta de concesiones y de demagogia está el principal mérito de este más que interesante film colombiano.