Alguna vez Tom Cruise explicó cómo ideaba tan magníficas escenas de acción para cada entrega deMisión: Imposible: Durante sus viajes alrededor del mundo, se imaginaba secuencias de acción que pudiesen tomar lugar en las raras arquitecturas de cada ciudad, y así, poco a poco, una nueva trama se iba armando. En Point Break (que sí, es un remake de aquella noventera dupla de Keanu Reeves y Patrick Swayze), es bastante evidente que primero pensaron en las acrobacias y escenas de acción, pero al momento de sentarse a pensar en una historia, el guión fue prematuramente producido.Point Break nos presenta a un joven motociclista extremo que decide retirarse de su pasión para ingresar a las filas de FBI, una organización que lo forzará a ocupar sus habilidades para infiltrarse a un grupo de criminales que está dedicandose a robar importantes sumas de dinero para después huir siempre de manera impresionante, llámese a través de paracaídas o motocross.Point Break es una cinta de ésas que debes entrar y disfrutar en formatos como IMAX, que explotará al máximo las impresionantes tomas que inevitablemente, sí generan una sensación de adrenalina y está auxiliada por un empocinante soundtrack. Pero debo ser claro, no es una historia compleja y la trama en sí, no ofrece nada nuevo al género ni personajes dignos de estudiar o recordar. Ni Edgar Ramírez o Luke Bracey logran actuaciones convincentes, lo que genera una rara sensación de estar viendo una película sin protagonista, provocando que el espectador promedio vuelva a poner atención a partir del inicio de una nueva secuencia de acción.Si bien a nivel narrativo la película resulta ser una decepción, debemos dejar en claro que en el aspecto técnico, Point Break está magistralmente lograda y sin duda supuso todo un reto para los realizadores, pero eso no nos quita la sensación de que el trailer fue mejor que el prioducto final.