Divertida, muy bien interpretada, con una soberbia animación y banda sonora, y con mucho humor, acción y emoción. Una buena película para ver en familia, que disfrutarán mucho más los chicos pequeños y los adultos que hayan jugado a alguno de los tantos videojuegos aquí expuestos. Un gran reto que, de la mano de Rich Moore, cobró sentido. No se la pierdan.