Agradable historia de encuentro mutuo
Al fin se estrena en Buenos Aires esta agradable comedia sentimental mendocina, que allá permaneció once semanas seguidas en cartel, pasando además por otras provincias y varios festivales. En Mar del Plata estuvo hace ya dos años. Conviene advertir esto para destacar su absoluta libre deuda: "Road July" es anterior a "Graduados" (en ambos Mirtha Busnelli compuso una abuela ignorante de su "abuelidad") y también es anterior a la película "Por un tiempo", que trata algo parecido pero en tono dramático.
Esta es la historia. Un tipo cómodo, tranquilo y ajeno a cualquier compromiso, se ve en la obligación de llevar a una nena hasta San Rafael, donde vive la abuela materna. Pequeño detalle: la nena es hija suya, fruto de una lejana relación de la que nunca se hizo cargo. Otro detalle: la nena no sabe que él es el padre. ¿O si? En todo caso, ¿le gustaría que ese pelirrojo pachorriento con un autito fiel pero poco presentable fuera su padre? Mucha opción no tiene.
El resultado es una linda historia de encuentro mutuo, que va decantando con naturalidad, sostenida por un tono siempre agradable, ternura sin afectación, simpatía general y buenas actuaciones. Francisco Carrasco es buen protagonista, y Federica Cafferata, entonces de 10 años, resulta todo un descubrimiento, una chica que llena la pantalla con su mirada observadora y suspicaz, y una sonrisa que en ocasiones deja asomar la burla amable y el fondo triste, tal como lo pide su personaje. Más sueltas, Mirtha Busnelli y Bettiana Blum, las dos abuelas, son las únicas actrices profesionales del reparto, y las únicas "importadas". Vale destacarlo, salvo ellas, dos sonidistas y el editor Alberto Ponce, todo el plantel artístico y técnico de la película es enteramente cuyano, empezando por el director Gaspar Gómez, siguiendo por la producción, la fotografía, la música, etcétera. Una grata demostración de talento que merece ser conocida, y una película deliberadamente pequeña que se va agrandando en el cariño de los espectadores. Postadata: Federica, ya de 13 años, acaba de filmar "Sea Child" en Colombia, dirigida por la rusa-americana Marina Shron, que la contrató apenas hubo visto "Road July" en el Festival de Cine Latino de Nueva York. Tiene posibilidades. Pero prefiere seguir pediatría.