Un filme de culto, luego de 11 años
“Rosetta” es el nombre de la protagonista y de una película que llega a los cines argentinos 11 (sí, once) años después de su consagración. Ganador en 1999 de la Palma de Oro al mejor filme en el Festival de Cannes, el relato sobre la vida de una joven que lucha por no pertenecer a una clase excluida de las bondades de la Europa rica no tiene contexto. Se trata de una road movie urbana, una cámara itinerante que persigue a Rosetta en su cruzada por conseguir un trabajo que la aleje de la cruel imagen de su propio futuro: una madre alcohólica. Trabajado como un documental, al punto que no tiene música y sí sonido ambiente, la cinta marcó una disrupción en la tradicional forma de contar, luego retomada, por ejemplo, en “El hijo”. Aunque cualquier evaluación, luego de 11 años, es muy difícil de hacer.