Sin escapatoria
Esta opera prima cordobesa de Mariano Luque, realizada con escaso presupuesto y en digital, exhibe de manera audaz la actual problemática de la violencia de género a partir de la historia de una pareja que vacaciona en un camping sin mucho que decirse. Un moretón en el rostro de Carmen (Mara Santucho), aunque se quiera disimular, remite inevitablemente a un golpe intencionado. Sumado a ello, el silencio constante deja en claro una violencia verbal y física incontenible.
En Salsipuedes la tensión es constante y las tomas largas con planos cerrados son las indicadas para trasmitir la sumisión y permitir que el espectador pueda lograr una identificación plena con el personaje femenino. Ante semejante opresión, y de manera contrastante, se lucen planos fijos y generales de la naturaleza en todo su esplendor. Lo interesante es que si bien el director insinúa una escapatoria al conflicto atroz; sin embargo, lejos de proponer una salida esperanzadora, muestra cómo la mujer se somete con inercia a los designios del maltrato.
Luque propone entonces un relato circular, en el que el título del film remite menos a un lugar concreto que a la triste realidad de la dificultad de ser libre en un entorno hostil.