Aunque se parece demasiado (siempre se pareció demasiado) a Buscando a Nemo, hay en este personaje, en esta segunda película especialmente, algo así como un desarrollo en la manera como el diseño representa estados de ánimo. La película no es demasiado buena, pero al menos es dinámica. Aunque los chicos más chicos también se dan cuenta de que esto no es más que un remedo de otra cosa.