Este es el tercer film del director Pierre Morel, un viejo colaborador de Luc Besson, que sorprendió con sus anteriores buenos trabajos "Banlieue 13" (película que comente hace algunas semanas) y la exitosa "Taken" con Liam Neeson.
Acá continúa en el genero de acción, dirigiendo nuevamente una historia escrita por Besson.
Luc Besson se dedica a producir este cine de acción exagerado para muchos seguidores que disfrutan este estilo de entretenimiento.
Por mi parte, si voy a dedicar una hora y media para verla, me cuesta dejar de lado una mala historia y solo disfrutar las escenas de acción.
Se repite la vieja rutina de agente bueno/agente malo que deben trabajar juntos aunque no se llevan bien, pero luego se conocen y todo cambia. Ellos deben detener a un grupo terrorista con un infiltrado en el lugar menos pensado y no hay mucho mas que eso.
Pero como es corta (poco mas de hora y veinte), es suficiente historia para mostrar buenos momentos de acción que es el fuerte de este director, como ya se ha visto en sus anteriores trabajos.
La gran diferencia con su anterior película "Taken" es que allí tenía un protagonista como Liam Neeson que, además de buen actor, sorprendía en el rol de héroe de acción.
Acá tenemos a John Travolta con un look distinto (pelado y barba), haciendo otra de sus interpretaciones sobreactuadas y tirando varias frases ridículas, entre ellas una que hace referencia a su personaje de "Pulp Fiction".
Tampoco hace muchas de sus tomas de acción, en donde se distingue claramente el uso del doble de riesgo.
Su compañero es interpretado por Jonathan Rhys Meyers ("Match Point", "The Tudors"), imitando mal un acento norteamericano.
Una mas de estas en donde lo único que entretiene es la acción.