Los justicieros del azar.
“Sin retorno” es una película sobre la justicia: sobre la institucional, la que se ejerce a nivel personal y la que se desprecia. El director Martín Cohan no cedió a ninguna tentación dogmática en su ópera prima. Al contrario, expone la trama como un mecanismo sometido al azar. De hecho todo comienza con un hecho banal como una licuadora que se descompone. Y sigue con dos adolescentes que van a buscar una de repuesto, en el camino atropellan y matan a un joven, encubren el hecho con una denuncia falsa y otra persona es condenada por el crimen. El filme también es un planteo sobre la decisión de asumir las consecuencias de los propios actos. Con un guión y un elenco comprometido y sólido, Cohan también muestra el envilecimiento personal, sin pontificar. Sólo con ideas.