TRANSICIÓN POSIBLE "Documental que relata la construcción comunitaria de un pueblo al norte de Jujuy, San Francisco. Juan Baldana, conmueve con este documental y logra un montaje digno de ser apreciado." SINTIENTES (2020) En la selva Jujeña Argentina, allí donde se respira lo más puro de la naturaleza, se encuentra un pequeño poblado que toma la iniciativa de desafiar la cruda realidad del sistema que hemos creado. Nada podrá ser resuelto sino cambiamos. ¿Podemos transformar este presente que acecha y nos pone a prueba? El guion es muy interesante y revela un trabajo artesanal junto a los habitantes del pueblo, quienes son los personajes principales. Una voz en off al principio introduce el conflicto ambiental. Los cambios son posibles mediante una participación colaborativa transversal que habilite los talleres de emprendedores y potencien el encuentro del creador con su producto, generando alternativas originarias que preserven nuestro hábitat. Destaco el trabajo fotográfico ejemplar de los paisajes norteños- Las locaciones son increíbles pudiendo captar la belleza del paisaje jujeño. Abundan los primerísimos planos que captan el esplendor natural de pequeños microrganismos que inundan la tierra. Los brotes tienen una preponderancia especial. También aparecen los planos generales y planos cenitales para captar la conexión entre el cielo y la tierra. Las actuaciones de los pobladores son muy importantes porque valoran la creación de una economía empoderada y la re significación de una sabiduría popular olvidada. Se va tejiendo una nueva trama de reciprocidad entre los pobladores que experimentan distintos oficios y generan una causa común que los trasciende. Los talleres tienen la impronta natural y sana del cuidado del ambiente, sin productos químicos o tóxicos. "Recomiendo este film que habilita la reflexión y la motivación para crear una alternativa posible transformando la crisis en una oportunidad. Como dice el director Juan Baldana: “una simbiosis entre la tierra y nosotros es esencial y urgente”. Clasificación: 7/10 FICHA TÉCNICA: Dirección y cámara: Juan Baldana Idea y producción: Alejandro Kretschel Guion: Alejandro Kretschel, Juan Baldana Producción ejecutiva: Julieta Saroba Diseño de producción: Maxi Yunes Productora de campo: Gabi Duque Dirección de Fotografía y cámara: Javier Grufi, Gastón Delecluze Montaje: Manu Peña, Juan Baldana Diseño de sonido: Pablo Irrazábal Música original: Charo Bogarín, Pablo Sala Voz: Charo Bogarín Duración: 88 minutos. Año: 2020. Idioma: español Producida por: ANIMALIA CINE Y WAO FILMS. ARGENTINA.
“Sintientes” Crítica de Ester Agunin El documental dirigido por el cineasta Juan Baldana, forma parte del programa del FINCA, cuyo leitmotiv es el cine ambiental. Javier Erlij 20 junio, 2020 0 52 El subtítulo: “Una transformación es posible” adelanta ya el propósito del film: la factibilidad de generar comunidades autosustentables con producciones locales que respeten el equilibrio natural y la recuperación de las libertades individuales. Como manifiesta el propio director: “hábitats autónomos garantes de salud y abundancia, potenciando talentos y virtudes, protegiendo la sabiduría ancestral con reciprocidades, ideales comunes y verdaderos”. Filmada en la yunga jujeña, en el pueblo de San Francisco, con una fotografía paisajística y humana de excelencia, muestra el proceso de desarrollo de veintitrés talleres y capacitaciones populares para desarrollar producciones locales. La música intensifica el clima regional con la inclusión de coplas norteñas protagonizadas por los mismos vecinos. Una película que pone sobre el tablero un nuevo paradigma de la humanidad, encaminado a iniciativas fértiles, hacia sociedades justas respetuosas del medioambiente.
Crítica de Sintientes Sintientes es un película argentina de estilo documental, dirigida por Juan Baldana. El film habla sobre el funcionamiento de la agricultura en el norte de Argentina, ubicándose precisamente en San Francisco, provincia de Jujuy. Para la narrativa, se usa como eje central a varios talleristas de la región local, de los que se muestran sus actividades y trabajos relacionados al campo y al labor ambiental que realizan no solo con fines de oficio, sino también como concientización del estado natural. Por nombrar uno de los casos, se puede observar como algunos de los talleres enseñan a varios jóvenes a crear instrumentos musicales y de qué manera usarlos. El mismo caso se repite con muchísimas mujeres del lugar, quienes reciben herramientas para poder producir trabajos propios y comenzar a liberarse poco a poco de la dependencia que tienen de sus maridos, como ellas lo expresan. En cuestiones técnicas, lo mejor que ofrece esta cinta son sin duda sus planos y el excelente uso de fotografía que posee. Las imágenes que buscan ilustrar dicha zona del país, son totalmente las indicadas para reflejar su belleza natural. Recalcando el temas de cada plano cinematográfico, hay que darle una honorable mención a los enfoques que estas toman en las pequeñas texturas de imágenes sobre el ambiente, como puede serlo un insecto en una hoja, por ejemplificar
Retratando a este grupo de personas que lleva adelante una serie de talleres sobre la bio sustentabilidad, “Sintientes” cumple con creces la tarea que se preocupa de registrar. Un documental observacional de valioso testimonio, que intenta comprender como la manera de pensar de un grupo de personas se traslada a un pueblo invadido por factores externos del sistema que termina relegándolos. “Sintientes” nos lleva a repensar la vida en las grandes ciudades y el cambio de ciertas conductas que se torna necesario. Esta película, se estrena en el marco del Festival Internacional del Cine Ambiental, un espacio que surgió de la necesidad de ampliar las perspectivas culturales desde un enfoque social y comprometido hacia la problemática ambiental, a través de la imagen cinematográfica como medio sensibilizador. En estos cánones se inscribe el presente documental, un ejercicio de cine de autor que busca concientizar a través del mensaje. Nos lega el deseo de la transformación desde la política de estado que pueda garantizar determinadas condiciones de vida dignas.
Este documental de Juan Baldana refleja una experiencia que se hizo en el pueblo de San Francisco en Jujuy, en la zona de las yungas. Este proyecto que lleva adelante una organización creadora de economía empoderativa , de la que forma parte Alejandro Kretschel (que ideó y produjo esta película) muestra como distintos especialistas dan cursos en una comunidad, con talleres de distintas disciplinas. Enseñan a realizar cultivos sin agroquímicos, alfarería, construcción de casas, y alientan a la creación de microempresas que mejoran notablemente y transforman a una comunidad. Una manera de demostrar que el hombre puede interactuar con la naturaleza, integrándose, no atacando al ecosistema, para ser productores de su propio alimento, constructores de su vivienda y lograr un medio de vida que lo aleja de manejos y estructuras que los dominan. Interesante, bien hecha, despierta curiosidad.
"Sintientes": en defensa de la naturaleza. La nueva película del director de "Arrieros" retrata la labor que un equipo de ambientalistas realiza junto a la comunidad de San Francisco, un pueblo ubicado en plena yunga en la provincia de Jujuy. Planteada como un híbrido entre el documental de registro y el de tesis, Sintientes retrata la labor que un equipo de ambientalistas realiza junto a la comunidad de San Francisco, un pueblo ubicado en plena yunga en la provincia de Jujuy. Un trabajo a través del cual sus habitantes reciben una serie de conocimientos, cuyo propósito es el de generar iniciativas autosustentables a partir del empleo responsable de los recursos naturales que se encuentran a su disposición, pero sin descuidar la relación de equilibrio con el medio ambiente. El objetivo de los mismos es el de fomentar una economía comunitaria y cooperativa, cuya lógica va en contra del modelo extractivo que toma de la naturaleza sin conciencia de la finitud de los recursos y del impacto que provoca su explotación indiscriminada. “La Tierra se ha tomado todo el movimiento de la vida para ser lo que es. Cuando los hombres vinimos a parar a aquí, no preguntamos las reglas básicas para vivir en este lugar: somos los hijos desobedientes. Ladrones de la naturaleza. Hemos asaltado, hemos herido, y ahora queremos curar”. La frase que abre el film, dicha por el encargado del taller de agricultura, funciona como declaración de intenciones de Sintientes, un impulso por aportar a la construcción de un mundo consciente del daño que le causó al planeta la presencia del hombre como especie dominante. La película, dirigida por Juan Baldana, retrata distintas etapas en el desarrollo de esos talleres, que van de la artesanía a la construcción; de una farmacología basada en rica biodiversidad de la yunga jujeña a la apicultura; o de la producción de combustibles y fertilizantes naturales a la confección textil. A través de un montaje paralelo, Sintientes registra el avance de los cursos, a los que intercala con escenas cotidianas de San Francisco. Sin embargo, nunca especifica si lo que se muestra es una experiencia piloto; si tiene una continuidad que excede lo exhibido, ya sea en San Francisco o si se replica en otros pueblos del país; o si solo se trata de talleres dictados ad hoc para ser filmados. Lo más cercano a ese dato aparece en una placa final, que aclara que esta experiencia fue posible gracias a una donación privada y que todo lo recaudado por la película será donado a su vez a la propia comunidad. Pero nada se dice respecto a la continuidad del proyecto más allá de los límites del registro cinematográfico. La ausencia de esa precisión, que ayudaría a entender la historia detrás de la iniciativa y su proyección, deja a la película un poco en el aire y priva al espectador de una información que permitiría tener el contexto completo. Como plus, Sintientes exhibe su capacidad para registrar con notable sensibilidad fotográfica el paisaje de la yunga, sacándole provecho a los recursos técnicos con los que cuenta. Esto incluye el uso virtuoso de los drones, que habitualmente cumplen una mera función decorativa, pero que acá están a disposición de retratar al entorno del modo más completo y bello posible.
CONCIENCIA CON CINE Una voz en off un tanto poética y molesta nos pone en situación sobre lo que vamos a ver en el documental: un relato sobre la forma en que nuestra conexión con la naturaleza termina siendo nociva y hacia dónde deberíamos ir; o tal vez volver, porque en definitiva la clave parece estar en los orígenes de la humanidad y no tanto en ese difuso horizonte al que nos dirigimos. Por suerte, el documental de Juan Baldana abandona rápido esa voz en off y se propone a resumir a partir de la imagen, que encuentra en el montaje paralelo no solo una manera de darle ritmo interno al relato, sino también una homogenización a la experiencia que lleva adelante un grupo de ambientalistas en la yunga jujeña, dictando cursos y asistiendo a los pobladores sobre métodos de producción natural que conectan además con la posibilidad de hacer de eso una fuente de ingresos. Sintientes carece de un marco explicativo. No nos indica enfáticamente quiénes son esas personas que instruyen a los pobladores ni cómo llevan adelante su tarea. Elude la parte institucional y va a fondo sobre los cursos que dictan y los métodos de aprendizaje: formas ecológicas de tratar residuos; construcción con barro; producción de indumentaria; alimentos y esencias naturales; alfarería; apicultura. Las tareas y las enseñanzas son múltiples, y todas tienen un mismo motivo: las materias primas con las que se trabaja están todas ahí, en la naturaleza que rodea a la población. Y el fin, que no elude lo material y es eminentemente económico (porque no hay ingenuidad al respecto), apunta a construir economías sociales y regionales, producciones autóctonas centradas en una forma de trabajo colaborativa, única e intransferible. A pesar de que los métodos de aprendizaje están siempre presentes en el documental, Baldana deja de lado cualquier didactismo para apuntalar lo empírico, la comprobación enfática de que otras formas son posibles. Los discursos, que solo están en el prólogo y el epílogo, dan lugar a la puesta en práctica y a la evidencia: se elude el testimonio a cámara o el busto parlante. En eso es fundamental el montaje: las imágenes se suceden sin un orden cronológico, ni siquiera se distingue por actividad. El ordenamiento es fragmentario, integrando una especialidad con la otra, como una masa de ideas y aportes que hacen sistema. Es eso lo que le da sentido a la experiencia, pero fundamentalmente al registro de esa experiencia. Porque Sintientes no solo busca generar conciencia desde el espíritu bienpensante, sino que sabe que el cine es también un espectáculo que hay que alimentar. El documental de Baldana es el registro de esos cursos y talleres, pero también una película estimulante sobre los procesos educativos.
Una posibilidad de cambio Una voz en off será la encargada de darnos la bienvenida a este viaje en forma de documental, el cual se interesa en mostrarnos que otra vida es posible en el suelo Jujeño. En esta película dirigida por Juan Baldana nos adentramos en la evolución de varios talleres del pueblo de San Francisco que apuntan a brindar conocimiento sobre la madre tierra, buscando de esa manera poder causar una transformación saludable tanto para los habitantes como para el ecosistema de la región. Estamos frente a un film en donde el personaje principal es el amor, el amor hacia la naturaleza. Eso lo podemos ver en el trato estudiantes – maestros; en la iniciativa a recuperar los conocimientos ancestrales; en la forma en que se comunica la importancia de dar sin esperar nada a cambio; y en el valor que conlleva hoy el acto de reciclar. Para ello, Baldana recorre con la cámara los terrenos labrados, los talleres ya mencionados, la escuelita del pueblo, los basurales improvisados; esa es la forma en que Sintientes explora la posibilidad de una vida alternativa a través del relato. Las características observacionales que esta película posee, son las causantes de que este documental adopte un ritmo colorido y humano. La voz en off tanto en la introducción como en el cierre, es el sello elegido por el director para remarcar la importancia de una tierra más saludable, y para hacernos recordar la delicada situación que atravesamos como sociedad. Sin más preámbulos, es así como esta película, correcta en su desarrollo y construcción, logra un camino justo y delicado entre lo visual que se ha registrado y el mensaje que busca brindar. Todos somos hijos, todos somos uno. Y aún estamos a tiempo de cambiar nuestra realidad.
La creación y concientización de sociedades justas y sustentables tiene como premisa potenciar las virtudes de sus pobladores mediante el aprendizaje y la capacitación en distintas áreas de producción protegiendo la sabiduría ancestral. El proyecto, a cargo de una organización creadora de la Economía Empoderativa, tiene una clara orientación social y ambientalista que necesita difundirse a través del cine. El documental Sintientes de Juan Baldana (Rául, la Democracia desde adentro; Los del suelo; Arrieros) se encarga de exponer el esfuerzo mancomunado de un grupo de personas en la selva jujeña argentina, que promueven el bien común y sociedades más justas. Rodado en el pueblo de San Francisco, provincia de Jujuy, las imágenes exponen la exuberancia de la naturaleza junto a los pobladores que desafían la cruda realidad de un sistema que se orienta hacia el colapso ambiental. Lejos de la ciudad y de los recursos económicos necesarios, el relato en off fomenta la importancia de prevenir el desastre y cuidar el medio ambiente. Sin ningún tipo de intervención, la cámara de Baldana registra la misión que llevan los integrantes de la organización, capacitando a comunidades emergentes, con el fin de crear microempresas sustentables a favor de su independencia. La capacitación se realiza a través de diversos talleres: apicultura; huerta orgánica; reciclado, taller de costura, plantas medicinales, huerta, cerámica y construcción. El objetivo es que ellos mismos logren autonomía e independencia laboral compartiendo los mismos ideales en relación al cuidado del otro y del espacio en el que viven. A medida que se muestran las diferentes actividades que realizan junto a especialistas de cada área, la música autóctona y el sonido directo enmarcan los avances de las tareas que realizan sus habitantes y registra la emoción que despiertan sus logros y progresos. La iniciativa del activista Ale Kretschel, quien forma parte de la organización creadora de la Economía Empoderativa, tiene como objetivo transmitir la importancia del aprendizaje como herramienta de emancipación y prosperidad. Ellos comercializan productos, servicios y arte, acorde con su consciencia permacultural, con el fin redireccionar los beneficios a las comunidades que más lo necesitan. Más allá de la impronta didáctica y publicitaria que toma el documental de observación, hay un concepto estético y visual bien definido, que no descuida el tratamiento de las imágenes. Con cámara en mano, drones, teleobjetivos, tomas aéreas o dentro del agua; las tomas no sólo destacan la belleza natural del paisaje sino también alertan sobre el mal manejo de los desechos que se realizan en el área. En Sintientes el discurso apelativo propone concientizar al espectador sobre cuán ecuánime es una sociedad, preguntándole si somos capaces de encontrar un ideal común, verdadero y trabajar para alcanzarlo. Bajo el lema “Una transformación es posible”, Juan Baldana demuestra su solidez narrativa y el compromiso con lo que muestra. Sintientes podrá verse a través de la plataforma Puentes de Cine y todo lo recaudado se destinará al pueblo de San Francisco, donde se realizó la primera acción de empoderamiento. SINTIENTES Sintientes. Argentina, 2020. Dirección y cámara: Juan Baldana. Guion: Alejandro Kretschel, Juan Baldana. Producción ejecutiva: Julieta Saroba. Dirección de Fotografía y cámara: Javier Grufi, Gastón Delecluze. Montaje: Manu Peña, Juan Baldana. Diseño de sonido: Pablo Irrazábal. Música original: Charo Bogarín, Pablo Sala. Voz en off: Charo Bogarín. Duración: 88 minutos.
La nueva película de Juan Baldana, llega a Cine Virtual de PCI CINE, con una mirada necesaria sobre la vida en comunidad y la economía a partir de mostrar el trabajo de los habitantes de San Francisco, un pueblo de Jujuy, en donde ninguna regla o norma marca el accionar de los lugareños.
Este documental filmado en San Francisco de Jujuy y premiado en la última edición del Festival Internacional de Cine Ambiental de Buenos Aires, parte de dos premisas: 1) existen unas reglas básicas para vivir en este planeta; 2) como el hombre las ha violado sistemáticamente, transformándose en un “ladrón de la naturaleza”, es necesario hacer algo. El nuevo paradigma que propone esta película producida con prolijidad, advierte sobre la posibilidad del colapso del equilibro orgánico de la Tierra. Para evitarlo, proponen una vía más sana para explotar los recursos naturales y producir bienes de consumo, que aparece como una alternativa a la que propone el sistema económico dominante. Los testimonios sobre la agricultura más tradicional y extendida (la de la producción a gran escala) son elocuentes. Allí se afirma que se trata de una práctica que perjudica constantemente al suelo con productos químicos y una maquinaria tan desarrollada tecnológicamente como agresiva. A partir de esos ejes programáticos, el film también despliega un abanico de ideas, no solo para los cultivos. También hay espacio para la producción de objetos de arcilla y una descripción somera pero efectiva de los beneficios de diferentes hierbas naturales en términos alimenticios y sanitarios. No parece nada factible que ese modelo encaje en la estructura actual del capitalismo global, una realidad que deposita a Sintientes en el campo del cine testimonial.