Soledad

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una historia real llevada a la ficción sobre un personaje muy fuerte: María Soledad Rosas fue una joven argentina que hacia fines de los años novena, viajo a Italia y allí se enamora de un líder anarquista en Turín y  se convierte en defensora de esa ideología y en una activa okupa. Su transformación, especialmente cuando es detenida y condenada por una causa inventada por la justicia italiana, con trágicas consecuencias, la llevaron a ser considerada una figura de leyenda para muchos jóvenes. La directora Agustina Macri eligió para su opera prima este tema tan intenso y se baso libremente en el libro de Martín Caparrós “Amor y Anarquía” y muestra bien esa evolución de una chica apenas salida de su adolescencia que a través del amor primero y luego rodeada de circunstancias calamitosas se asume de manera penosa, en un punto ingenua, pero de puro fuego, y sin retorno,  en una figura impensada y potente. Contó con una protagonista como Vera Spinetta que se entregó cabalmente a su personaje y que crece trágicamente en este film convincente y verdadero, con una intensidad sorprendente. Una reflexión sobre un tiempo pero también como los ideales transforman a quienes los comparten y se hacen carne con ellos frente a un estado que busca culpables y no acepta ningún cambio. Y por sobre todo el destino impensado para una chica argentina de clase media acomodada en un país y en un entono que no son suyos. Un buen debut de la directora con un relato clásico que fluye, es intenso y verdadero.