Antes que nada, debo aclarar varias cosas: primero, que a mi gusto éste es el mejor filme de Burton desde El Cadáver de la Novia; segundo, que yo no represento al público común o standard; y, tercero, que la adaptación 2012 de Dark Shadows dista muchísimo de ser una película brillante. En el mejor de los casos es un acolchado de retazos, con cosas que están muy bien y con otras cosas que resultan chocantes o fuera de lugar. El problema pasa porque se trata de un monstruo de dos cabezas, en donde cada una le quiere arrancar el cuello a la otra, pero ninguna de ellas termina por triunfar en su cometido.
Si ustedes son fieles seguidores del portal de este humilde escriba, sabrán que ya hemos hablado de Sombras Tenebrosas. A mediados de los 60 el productor Dan Curtis decidió despacharse con una telenovela gótica, en donde todo eran intrigas acaecidas en los oscuros pasillos de una siniestra mansión. Los ratings comenzaron a flaquear mal y, en un intento desesperado de darle una vuelta de tuerca, a Curtis se le ocurrió meter un vampiro en la historia. Lo que parecía ser un disparate terminó resultando un fabuloso éxito, y pronto los escribas de la tira comenzaron a pergueñar todo tipo de ideas alocadas - desde que toda la familia estaba maldita y estaba constituída por fantasmas, hombres lobos, brujas y vampiros, hasta singulares saltos en el tiempo, en donde los protagonistas viajaban al pasado, al futuro o se transformaban en versiones alternativas de sí mismos -. La telenovela se transformó en un objeto de culto, siendo emitida hasta 1971, y generando dos filmes - House of Dark Shadows (1970) y Night of Dark Shadows (1971) -, amén de convertir a Jonathan Frid (quien protagonizaba a Barnabas Collins) en una celebridad.
Los años pasaron y el culto por la tira continuó en ascenso, con lo cual comenzaron los proyectos para armar algún tipo de continuación o revival. En 1991 vino el primero, hecho a todo lujo y con Ben Cross en el papel de Barnabas Collins. Todo parecía indicar que el éxito estaba asegurado... hasta que los sorprendió la Guerra del Golfo y las continuas interrupciones terminaron por aniquilar a la base de seguidores de la nueva versión. La segunda oportunidad vendría en el 2004, en donde se filmaría un piloto con Alec Newman (Dune) en el papel de Barnabas Collins, pero el mismo parece que no entusiasmó a ningún ejecutivo y terminó siendo cajoneado sin que nadie haya hecho comentarios de haberlo visto siquiera alguna vez.
Ahora llega esta versión para la pantalla grande, impulsada por el propio Johnny Depp, quien ha sido un fan de la serie desde que su infancia - precisamente su admiración por Jonathan Frid fue uno de los causales por los cuales abrazó la actuación -. Como si fuera el sueño del pibe, Depp logró subir a bordo a su amigote Tim Burton, y ambos decidieron encarar esta remake, la cual intenta condensar 5 años de complicadas y disparatadas tramas en un par de horas. Y aunque la esencia de la serie está presente, creo que el resultado final no es para cualquiera.
El primer obstáculo con que se enfrenta la versión 2012 de Sombras Tenebrosas pasa porque el 90% del público que va a verla jamás vió un capítulo de la tira original, o siquiera ha alquilado alguna de las películas de principios de los 70. Para ese público nuevo, la versión de Tim Burton es un culebrón algo denso con esquizofrénicos cambios de tono. En cambio para el público viejo que vió la serie con Frid & Cía, encontrarán a una historia respetuosa del original pero salpicada por gags de humor camp. En los 70s Jonathan Frid era un señor intimidante que usaba ropa algo anticuada, mientras que aquí Johnny Depp parece la versión punk del fantasmita Casper. ¿Era necesario que tuviera la piel color blanco tiza y ojeras tan negras?.
En realidad el problema pasa porque éste es un producto demasiado excéntrico que ha costado 150 millones de dólares, y que sólo pueden apreciarlo (hasta ahí nomás) un puñado de nerds cinematográficos como nosotros, los cuales vimos los filmes originales y hemos investigado con cierta profundidad el tema. Con ese conocimiento de respaldo, uno puede asegurar que las intenciones de Burton con el producto son honestas y respetuosas, aún cuando el filme esté muy lejos de ser algo prolijo, y tenga momentos de total esquizofrenia respecto del tono elegido. En una escena tenemos un serio momento dramático, y en la siguiente está Depp haciendo su típica rutina de Jack Sparrow, abriendo grande los ojos y mandándose alguna macana. Entre la obra fiel y la parodia al original, el filme nunca termina de decidirse respecto de la dirección a seguir. Si uno la toma como una película seria, Sombras Tenebrosas 2012 es respetuosa de su fuente: está el origen de la maldición de los Collins (descripto con admirable sencillez y coherencia), la aparición de Barnabas como una figura trágica, los oscuros enjuagues entre los miembros de la familia para hacerse con el poder y la fortuna, la deliciosa dinámica entre el protagonista / la bruja engañada / la inocente amada reencarnada, etc. Es en esos momentos en donde Sombras Tenebrosas 2012 recupera el encanto y el misticismo del original, aunque Burton insiste en torpedearlo (y mal) con sus grageas de humor fuera de lugar.
Uno puede entender que la historia es demasiado freak como para ser tomada de manera lineal - en sí, la versión de Burton es la total antítesis de la saga Crepúsculo, target de mercado en el cual deben haber pensado los productores que pusieron la plata (ja,ja) en esto -; pero otra cosa es socavar en una escena los méritos que se construyeron en la anterior. Mientras que el humor venía dosificado (y, por qué negarlo, los gags eran graciosos), cuando el reloj marca los 50 minutos de exhibición el filme decide poner 4º y empieza a disparar una situación cómica tras otra: Depp echándose un polvo con Eva Green, con ambos colgados del techo y dejando todo el cuarto hecho trizas; o Depp fumándose un porro con unos hippies y diciendo pavadas; o Depp intentando exorcisar a una televisión en donde pasan un show de Los Carpenters. No todas las piruetas salen bien - la reunión hippie se hace eterna, por ejemplo - y todas, de un modo u otro , suenan fuera de lugar.
Yo me divertí bastante con Sombras Tenebrosas 2012, simplemente porque es una bolsa de gatos que siempre tiene algo interesante para desplegar en pantalla. Aún así, está lejos de ser un buen filme - o siquiera uno prolijo -, simplemente porque nunca termina por decantarse si se trata de un homenaje o una parodia del original. En todo caso es un engendro esquizofrénico que cambia de discurso a cada rato, en donde cada una de sus partes funciona my bien por separado pero no cuando se las une en el conjunto.