Un divertimento para los admiradores de Tim Burton, que homenajea una serie de televisión que veía desde chico y nos regala su universo gótico, su vampiro encarnado por Jhonny Depp, blanco, pelo chato y uñas larguísimas, que parece inofensivo pero puede ser feroz. Y ahí está esa historia con amantes enloquecidas, chicos con sorpresas, doctoras alcohólicas y ambiciosas y una madre que banca todo. Se agita y se disfruta.