Comedia de corte fantástico, colorida y entretenida. Ambientada en el siglo XVIII y en el XX.
Cuando llega a la cartelera una película de Tim Burton (53 años) todos sus fans y seguidores se preparan para ver su trabajo, la mayoría de sus películas se caracterizan por poseer elementos góticos, oscuros e ingresar a un mundo imaginario, sus protagonistas suelen ser seres descentrados y enigmáticos; a veces, como en esta oportunidad trabaja con su íntimo amigo Johnny Depp ("El joven manos de tijera 1990"), el músico Danny Elfman y su esposa, la actriz polifacética Helena Bonham Carter.
La historia comienza con la narración de Barnabas Collins (Johnny Depp), cuando en 1752, Joshua Collins (Ivan Kaye) y Naomi Collins (Susanna Cappellaro), sus padres, toda la familia parte desde Liverpool, Inglaterra, para comenzar una nueva vida en Estados Unidos; pero ¿se puede escapar de una maldición misteriosa que invade a su familia?
La familia Collins vive en su importante mansión. cuando ellos mueren en un trágico accidente Barnabas Collins, el dueño de Collinwood Manor, es rico, un playboy, poderoso y tiene el mundo a sus pies; hasta que llega a su vida Josette DuPres, de quien se enamora. Lo que él desconoce es que su mucama está locamente enamorada, Angelique Bouchard (Eva Green actriz, compositora y modelo francesa-"La Brújula Dorada", "Casino Royale").
Tampoco sabe que es una bruja, y al sentirse rechazada, lo condena a un destino monstruoso, lo convierte en un vampiro, y luego lo entierra vivo; más tarde, pasan dos siglos, Barnabas es liberado por unos constructores, mucho ha cambiado el mundo porque se encuentra en 1972.
Cuando sale de su tumba lo primero que hace es comer y luego se dirige a Collinwood Manor, siguen las sorpresas se encuentra con una familia disfuncionales los Collins son: liderada por Elizabeth Collins Stoddard (Michelle Pfeiffer), su hermano Roger Collins (Jonny Lee Miller), los adolescentes la rebelde Carolyn Stoddard (Chloë Grace Moretz ) y David Collins (Gulliver McGrath), el niño trastornado por la muerte de su padre, la alcohólica psicóloga del niño Julia Hoffman (Helena Bonham Carter), el borracho jardinero Willie Loomis (Jackie Earle Haley) y la bella institutriz Victoria (Bella Heathcote). Cuando conoce a esta última la encuentra muy parecida a su amada Josette y muy pronto aparece la villana Angelique Bouchard.
Este personaje se encuentra en una época desconocida entre hippies, rockeros, alguna pequeña referencia política, se encuentra maravillosamente bien musicalizada, en los créditos iniciales con “Nights in White Satin”, de los Moody Blues, luego siguen tema de: los Rolling Stones, The Carpenters, Iggy and The Stooges, Black Sabbath, Deep Purple, Curtis Mayfield, T-Rex, entre otros, hasta se permite un cameo a Alice Cooper.
El castillo de los Collins visualmente sugestivo con ese toque gótico y sobrenatural, (a lo Burton), algunas escenas vibrantes de gore, una escena de sexo sugerente bien lograda entre Barnabas y Angelique; como siempre Depp, quien resulta carismático y divertido, interpreta un personaje a su medida con una tonelada de maquillaje y unas uñas postizas extraordinariamente largas, una atractiva Michelle Pfeiffer que no trabajaba con Burton desde "Batman Returns", eficaz la seductora Eva Green en su papel de la malévola la villana, la siempre memorable Helena Bonham Carter, por supuesto, muy bien elegido Christopher Lee (el inmortal Drácula de la Hammer) en una breve participación como el marinero Clarney, resulta bastante desaprovechada Bella Heathcote, entre otros personajes.
Nos encontramos frente a escenas atractivas, momentos muy divertidos, un momento jocoso ante el logo de McDonald's, la magnífica fotografía de Bruno Delbonnel, con una bellísima propuesta visual, pasajes por momentos incoherentes y delirantes. Pautemos que este director no suele realizar una narración lógica o dentro de la clásica y contiene muchos elementos “burtonianos”.