Bellos sueños y pesadillas aterradoras
Mike Flanagan, el talentoso director de la temible "Oculus" aquí entra en un terreno más familiar para los fans del cine fantástico, el de los sueños y las pesadillas
La historia cuenta lo que pasa a partir de que una pareja adopta un simpático nene con un don maravilloso que también puede ser un terrible defecto: lo que sea que sueñe se materializa en el mundo real. Dado que al nene le encantan las mariposas multicolores, la primera muestra de este poder paranormal de su flamante hijo adoptivo es la aparición de mariposas coloridas por toda la casa. Pero también la falta de control sobre lo que sus sueños podrían o no materializar explota cuando el hijo muerto de la pareja también se les aparece en el living misteriosamente,
Si bien la trama sabe cómo potenciar excelentes imágenes muy bien dirigidas, también depende de vueltas de tuerca muy conocidas como el detalle de que el chico no quiera dormir y tenga que tomar remedios para lograrlo, al mejor estilo de las víctimas de Freddy Krueger en casi todas las "Pesadillas en lo profundo de la noche", que tomaban anfetaminas con tal de no tener que encontrarse en sus sueños con el personaje intepretado por Robert Englund .
Del mismo modo, la investigación sobre cómo llegó el niño a tener esos poderes no sale casi nada de los carriles conocidos de múltiples películas de terror.
Eso sí, el director logra imágenes fascinantes y sorprendentes cuando el nene tiene sueños felices, y realmente sabe cómo asustar al espectador cuando lo que sueña son pesadillas horripilantes.
Los efectos especiales son excelentes y las actuaciones son buenas, empezando por la de Thomas Jane como el padre de la criatura.