Las imágenes conmueven, horrorizan y con el correr de los minutos el espectador se va sintiendo frente a un grato thriller de suspenso, con un toque psicológico, sin sobresaltos, no contiene grandes actuaciones y cae en lugares comunes, pero tiene un buen ritmo, vuelta de tuerca y uno se mantiene atento a los acontecimientos. En este tipo de historias es mejor no adelantar demasiado. Escrita y dirigida por Mike Flanagan ("Oculus" 2013, "Absentia" 2011).