"Jamás he sido fan de la serie Star Trek, era muy aburrida", dijo J.J. Abrams hace unos meses en una entrevista para el canal ABC.
Sabias palabras con la que puedo identificarme.
Lo cierto es que Abrams continúa con éxito su cruzada por ponerle onda a Star Trek, una propuesta que para aquellos que nunca compartimos el fanatismo fervoroso de sus seguidores, representaba hasta no hace mucho tiempo un tedio absoluto.
Más allá de la visión fresca del director sobre esta historia y los personajes clásicos el relanzamiento de la franquicia en el cine se vio favorecida por el reparto que armaron y las buena química que se gestó entre los actores.
En la última película este elemento me parece que fue un factor clave y contribuyó a que la nueva entrega de Star Trek resulte un decente film pochoclero que se disfruta y cumple con el objetivo de brindar un buen entretenimiento.
Abrams básicamente repitió la misma fórmula que utilizó en la producción anterior y logra una correcta fusión entre la pirotecnia visual, el suspenso de la trama y el humor a cargo de Simon Pegg, quien se roba las escenas en las que aparece.
A veces ni siquiera habla pero hace un gesto y te hace reír, algo que contribuye a descomprimir un poco la seriedad del conflicto central.
También se destaca en esta entrega esa relación de admiración/amor y odio entre Kirk y Spock que supieron construir Chris Pine y Zachary Quinto en el film del 2009 y que acá estuvo más desarrollada.
El rol del famoso villano Khan estuvo a cargo de un actorazo como Benedict Cumberbatch, quién actualmente la rompe en la serie de televisión Sherlock, donde encarna al famoso detective inglés.
El trabajo de Cumberbatch es bueno pero queda la sensación que no lograron aprovechar más a este artista y al personaje que interpreta que es interesante y tal vez daba para más.
Por cierto, no puedo dejar de destacar el regreso de Peter Weller (Robocop) en una producción importante. Ojalá esto le sirva para conseguir más trabajos en Hollywood. Gran actor que hace mucho tiempo no aparecía en los cines.
Me quedó la sensación que a la película le sobra media horita que tal vez podían haberla reservado para la versión extendida en dvd. Hacia el final la duración se siente un poco, pero tampoco es nada grave.
La verdad que no hay mucho para quejarse.
Comparada con películas realmente malas que tuvo Star Trek en el pasado como Insurrection (1998) y Nemesis (2002) esto es el Paraiso y no deja de ser un buen renacimiento para estos personajes en la pantalla grande.
Como ocurrió con la entrega anterior, si no sos fan de esta historia el film se disfruta bastante, ya que Abrams entiende bien el concepto de entretenimiento y sabe como capturar la atención de espectador con su narración.