T2: Trainspotting

Crítica de Mercedes Orden - Cinema Sonor

Cada segunda parte tiene por delante el desafío de llevarnos a la sala sabiendo lo que uno va a ver, o al menos, sabiendo que no lo va a sorprender como la primera. Y así se llega a Trainspotting 2 -la historia basada en Porno, de Irvine Welsh- con el deseo de que al menos la trama no reste. Para sorpresa de varios, entre los que me incluyo, la secuela de Danny Boyle, ambientada en Edimburgo, veinte años después, no solo es digna de ser vista sino que toma los recursos de la anterior y los renueva manteniendo su coherencia.

#1 RENTON, SICK BOY, BEGBIE y SPUD

ADVERTENCIA: Si no viste Trainspotting, te recomendamos que dejes la nota acá y vayas a verla. Si lo hiciste, ya sabés que Renton (Ewan McGregor) estafó a sus amigos y se dio a la fuga con 16.000 libras. Ahora que el tiempo pasó, y luego de algunas complicaciones, el hombre vuelve a su tierra actualizando el rencor de sus antiguos amigos, especialmente por el hecho de que ellos no lograron salir: Spud (Ewen Bremner) está perdido en la heroína, Begbie (Robert Carlyle) está en prisión pensando cómo vengarse de Renton y Simon / Sick Boy (Jonny Lee Miller), es un cocainómano que regentea un bar familiar y a su novia Veronika (Anjela Nedyalkova).