Una trama para reconocerse
Sencilla, agradable, una historia pequeña de personas sencillas en circunstancias que podrían superarlas, todo contado sin que el agua llegue al río, y eso que hay agua por todas partes. Bajo la lluvia, el padre pasa a buscar a los chicos para llevárselos unos días de vacaciones. La madre los despide como si se los arrancaran. Llueve durante el viaje, llueve durante casi todos los días. Amontonados, aburridos. Pero la película no es aburrida, ni amontona los conflictos que naturalmente surgen, sobre todo los de la hija mayor, que está entrando en la adolescencia.
Eso, más algunas andanzas de la chica con otra gente de su edad, y la simpatía del hijo menor, que todavía no amenaza con dar problemas serios, no mucho más. Ni menos, porque son cositas que hacen a la vida en familia, a la vida de cada personaje, y a la del propio espectador, que recordará, sin dudas, alguna salida pasada por agua, o algunas situaciones a veces un tanto embarazosas de la pubertad, que hoy evoca con una sonrisa. La película despierta esos recuerdos con un estilo amable, sin ostentaciones, con un humorismo asordinado típicamente uruguayo, y un casi permanente sonido de agua que cae, y cae, y sigue cayendo contra la ventana, justo en vacaciones.
Autoras, Ana Guevara y Leticia Jorge, que debutan en el largo después de hacer juntas dos cortos casualmente también con criaturas en crecimiento: "El cuarto del fondo" y "Corredores de verano". Intérpretes principales, Néstor Guzzini, muy destacable, y los chicos Malu Chouza y Joaquín Castiglioni. A Guzzini lo veremos el año próximo en "El 5 de Talleres", nueva película de Adrián Biniez, el de "Gigante".
Los chicos, es de esperar que aparezcan en otra, antes que los agarre el estirón. Rodaje en la parte más popular de Termas del Arapey, Salto, que es lindo por más que llueva y no haya TV en la pieza.