Peter Bogdanovich ha sido uno de los grandes renovadores del cine con films como La última película (obra maestra), ¿Qué pasa, doctor? o Luna de papel. Hizo otros grandes films, entre los famosos (Máscara) hasta los casi desconocidos (Silencio, se enreda, obra maestra total que debería ver quien gustó de Birdman) y hoy es más docente que director (formó a Noah Baumbach, Wes Anderson y otros de esa generación). Este film es una comedia sobre el teatro, Nueva York y las coincidencias de la vida urbana. Un director teatral pasa una noche con una prostituta. Y luego esa chica se presenta al casting de su obra y es genial, lo que lleva a contratarla. Todo está bien en los papeles y hay un gran elenco, pero por alguna razón los aciertos solo son parciales. Owen Wilson y Jennifer Aniston son perfectos en sus roles, y lo mismo Imogene Poots. Se sale del cine con la sensación de haber visto algo alegre y feliz, pero no se recuerda del todo por qué. Bogdanovich, de todos modos, está allí, solo que un poco menos que en sus mejores días.