88 minutos de pura diversión.
De eso se trata todo esto. Tierra de zombies es una muy buena comedia de terror relacionada con los muertos vivos que representa un gran debut del director Ruben Fleischer.
La película brinda una historia muy entretenida en la línea de lo que fue Shawn of the Dead, con Simon Pegg, sólo que con un humor más norteamericano.
El director Fleicher no pierde el tiempo con grandes introducciones de personajes ni explicaciones del origen de la plaga de zombies y directamente se concentra en la acción.
Esto no es REC donde en los primeros 20 minutos conocés a los personajes en situaciones distendidas.
Acá desde que arrancan los títulos iniciales el film se mete de lleno en la masacre de los zombies y las mutilaciones y así continúa hasta el final.
Woody Harrelson se roba la película con un personaje con el que se nota se divirtió a lo grande en el rodaje.
Jesse Eisenberg, por otra parte, bueno, hace de Jesse Eisenberg, que es probablemente el rol que tendrá en el cine junto con Michael Cera en los próximos 20 años.
Me refiero al nerd amigable que siempre tiene comentarios graciosos para hacer.
A diferencia de Shawn of the dead que era una comedia de principio a fin, el trabajo de Fleischer se relaciona más con el género de terror y presenta muy buenos momentos de tensión con los zombies.
Este director hizo el mejor uso de la cámara lenta que pude ver en mucho tiempo, probablemente desde Apocalypto.
Hay un par de secuencias, que más allá de los hechos que muestran, se ven realmente espectaculares en el cine.
Fleischer no escatimó en el gore y a los que les gusten las historias de muertos vivos bien sangrientas van a quedar encantados con esto, ya que la violencia de Tierra Zombies es bastante brutal.
Sin embargo, como la historia se desarrolla en el campo del humor esos momentos no resultan chocantes, salvo para los que no sean amigos del humor negro.
Hace poco se anunció la secuela para el 2011 que contará nuevamente con el mismo director, así que esto recién comienza.
Si te gustan los zombies no la podés dejar pasar.