Este tipo de estrenos suelen ser completamente subestimados por la prensa cinematográfica, ya que están dirigidos a niños pequeños.
Motivo por el cual es una buena oportunidad para que en está página la ficha no quedara vacía.
Tinker Bell: Hadas al rescate es una película que Sir Arthur Conan Doyle hubiera recomendado entusiastamente.
Poca gente sabe (y muchos de sus biógrafos intentaron ocultarlo durante mucho tiempo porque les daba verguenza) que el creador de Sherlock Holmes estaba convencido de la existencia de las hadas y otro espíritus de la naturaleza.
En 1992 escribió un artículo periodístico en la revista Strand titulado “La llegada de la hadas” donde daba cuenta de numerosas apariciones de estos seres en Inglaterra e Irlanda.
Muchos creyeron que era el final de su carrera porque decían que estaba loco pero hasta el día de su muerte el escritor se mantuvo firme en lo que había expresado en esa nota y estaba convencido que las hadas realmente existían.
Tinkerbell 3 juega con mucha inocencia con esta idea con un personaje humano adulto que expresa los argumentos que usaban los detractores de Conan Doyle, algo que me hizo reír bastante mientras disfrutaba este film.
La película consolida con esta entrega una de las mejores serie animadas que Disney produjo en mucho tiempo.
Estos dibujos lograron capturar a la perfección el espíritu de los viejos filmes de Walt Disney que capturan la atención de los más chicos de una manera especial.
Cuando las películas de Tinker Bell comienzan no vuela una mosca en las funciones y los chicos quedan cautivados con estos personajes.
El director Bradley Raymond, responsable de los capítulos anteriores, brindó un film fabuloso desde lo visual al mismo tiempo que se permitió expandir la historia de los personajes y vincularlos con el mundo humano.
Raymond se dirige directamente a los más chicos y no hay un fotograma del film donde esto no quede claro. Acá no hay chistes escatológicos ni guiños hacia los adultos. Los mayores pueden acompañar y si rompen la coraza disfrutarla como sus hijos o sobrinos pequeños.
Queda el final de la serie que cubre las cuatro estaciones para el año que viene que se titulará Tinker Bell: Una historia de invierno.
Me gustó esta secuela.
Es el episodio que mejor capturó la esencia del Peter Pan de J. m Barrie que también hablaba de fe, confianza y un poco de polvo de hada que cada tanto no viene mal para abstraerse de la vida en la tercera dimensión.