Las comedias de acción es un género que se fue perdiendo de a poco. Quizás porque en el mayor de los casos era protagonizada por duplas de hombres, algo que se quiere ir cambiando de a poco. O por ahí, porque la acción en sí, ya no vende tanto y ahora pareciera más prioridad de los superhéroes. Por eso cuando nos llegan proyectos como Tren Bala, varios nos ponemos expectantes ¿Y dicho hype valió la pena? Eh….
Esta vez vemos a un grupo de asesinos, ladrones y gente de dudosa calaña, coincidiendo en un tren bala que recorre todo Japón. Algunos tendrán que hacerse con un maletín lleno de dinero, otros entregar a una persona, y algunos pocos ocultarán sus intenciones hasta bien entrada la trama. Bienvenidos al pandemónium.
A cargo de David Leitch, quien también dirigió Deadpool 2, nos llega Tren Bala. Y tenemos que decir que se nota, con todo lo bueno y lo bastante malo que acarrea eso. Porque si algo se le puede adjudicar a este proyecto, es el de ser bastante irregular, tanto a la hora de hacernos reír, como cuando nos debe impresionar con las secuencias de tiros, acción y explosiones.
Esto último no solo lo decimos por el horrendo cgi que presenta la película, digno de algunas de las últimas superproducciones de superhéroes; sino que tanto los combates armados como los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, se sienten bastante sosos; no aportando nada nuevo, ni aprovechando el reducido espacio con el que cuentan los personajes para moverse. Pero, al menos se entienden las peleas, sin ninguna presencia de la famosa cámara flan que tanto odiamos por estos lares.
Por suerte en el elenco lo tenemos a Brad Pitt, quien logra mantenernos enganchados a la película, con un personaje que se nota que fue escrito para él; ya que su carisma tanto para que las cosas le salgan bien, como para atraer a la mala suerte, es de lo mejor de Tren Bala. Aparte que está muy bien secundado por algunos actores como Brian Tyree Henry o Joey King, quien demuestra que es una buena actriz pese a tener una carrera bastante irregular. Pero como decimos, esto es más por pericia de los actores, que, por el propio guión, que, en su afán de sorprender, en más de un momento se torna confuso y hasta caótico.
En conclusión, Tren Bala es una película que tenía un potencial enorme, pero que se queda bastante a medio camino. Sin causar la gracia que podría haber causado, y con unas escenas de acción sin alma; quizás estemos ante uno de los grandes pufos del año.