“Tres en la deriva del acto creativo” de Fernando “Pino” Solanas. Crítica.
La película póstuma del icónico Fernando “Pino” Solanas.
Francisco Mendes Moas Hace 4 semanas 0 37
Tenemos aquí la película de apertura del 36º Festival internacional de cine de Mar del plata. La última película realizada por el inigualable Fernando “Pino” Solanas, “Tres a la deriva del acto creativo”. El documental fue proyectado una vez finalizado el acto de apertura y tras la presentación de los integrantes de su familia, sus tres hijos y su esposa. Además de “Yuyo” Noé, uno de los protagonistas del audiovisual, quien vino acompañado por su hijo, Gaspar Noé, al festival.
Todo comienza con una reunión de amigos, Pino, Yuyo y Tato (Pavlovsky), acompañados de sus esposas y sus hijos. Reunidos para hablar sobre el acto creativo, abarcado desde las distintas disciplinas como son el cine, la pintura y el teatro. Además del arte, también los atraviesa el exilio y un férreo patriotismo. Cada uno eminencia en su rubro, representan el arte de una época.
Tarea casi imposible la de desenmarañar los misterios de la creatividad, más aún en el mundo artístico. Los tres amigos enhebran sus conversaciones y visitas por tres hilos conductores, el arte, el exilio y el patriotismo. Siendo características que definen sus producciones artísticas, también los definen como personas. Por lo cual no pueden quedar separadas de la creación, del rayo de la creatividad. Aquel trayecto zigzagueante y caótico que deriva en la creación de una obra artística.
Si bien el documental se encuentra lleno de alegría, la cual traspasa la pantalla, a la par un tinte melancólico se encuentra presente en todo. Puede ser resultado de personas hablando del pasado, uno que tal vez no fue mejor. Aunque a su vez se trata en algunas ocasiones se trata de dos amigos que charlan y se demuestran cariño. Amigos que ya no se encuentran entre nosotros, dejando esa sensación brindada por el precos fin de algo.
Pese a la tristeza que pueda brindar su visualización, la alegría prepondera. “Tres en la deriva del acto creativo” demuestra cómo “Pino” aún mantenía la magia intacta, sabiendo realizar las preguntas gustas y sostener firme la cámara después de hacerlas. Por demás emotiva, además de conseguir representar una época pasada desde el presente. Presente que sigue siendo pasado ya que el rodaje de la misma queda una década detrás de nuestro día.