Angustia Existencial.
"No nos gusta explicar demasiado nuestras películas. Y tampoco reflexionamos demasiado acerca de ellas". Ethan y Joel Coen.
La historia del cine está marcada a fuego por grandes duplas de hermanos directores/guionistas/productores. Desde los fundadores hermanos Lumiere, pasando por los belgas Dardenne (“Rosetta”, “El Hijo”, “El Niño”) Los italianos Taviani (“Padre Padrone”, “Tu Ríes”).
Los hermanos Ethan y Joel Coen son los más jóvenes y los que han logrado mayor éxito. Cambian de registro cuantas veces quieren. Saltan de un drama a una comedia pasando por un policial y western moderno sorprendiendo por tratar los temas más variados.
Desde “Simplemente Sangre”, pasando por “Barton Fink”, “Fargo” y la ganadora del Oscar “Sin Lugar para los Débiles”, los Coen no dejan de dar batalla siendo un caso extraño para Hollywood.
Después de “Quémese después de leerse” con Clooney, Pitt entre otras superestrellas, pasan ahora a un elenco de actores casi desconocidos para el gran público, para contar una historia sobre un hombre que en la mediana edad todo le empieza a salir mal.
Larry Gopnik, es un profesor judío en Minneapolis durante los años ´60. Parece ser un simple habitante más de los suburbios. Su angustia existencial va in crescendo cuando su mujer le anuncia que quiere divorciarse, su hijo está a punto de realizar su bar mitzvah, su hija está en la peor etapa adolescente, y tiene a su hermano viviendo en el living de su casa. Para colmo, un alumno coreano lo intenta sobornar, justo cuando el comité está por elegirlo catedrático.
Aunque al parecer, más allá del desbordante planteo nada nuevo ocurre, la trama avanza. Sin embargo, el gran problema del film es su distancia con sus personajes. Hay una enorme frialdad en los Coen para con sus nuevos “bichos ficcionales”. La temática judía también puede dejar muy por fuera a todos los no entendidos en el tema religioso, desde el mismo principio a manera de prólogo –muy inexplicable– cuando se plantea una historia medieval con un supuesto fantasma.
Situaciones hilarantes hay para tirar por el balcón. Todo está muy en el límite, caminado por la cornisa. En eso, los hermanos, siempre han estado atentos, así como los rubros técnicos son lo mejor de “Un Hombre Serio”. Nuevamente gran aplauso para Roger Deakins, director de fotografía exquisito, hacedor de películas como “El Lector” y “El Asesinato de Jesse James…”.
Realmente ¿qué está ocurriendo en “Un Hombre Serio”? posiblemente pocos los sepan, en eso se relaciona con la fábula sobre unos dientes tallados en hebreo en un “goy” que un rabino relata a Larry, donde no hay remate. Posiblemente un nuevo chiste dentro de otro, como la película misma.