Me encantan los hermanos Coen y este film lo esperaba ansioso. Un hombre serio no es una comedia común y corriente y no esperen descostillarse de la risa, porque a pesar de tener un humor negro muy bien logrado, tiene más ratos de drama que de comedia. A uno pueden gustarle o no Joel y Ethan Coen, pero jamás se puede dejar de admitir la originalidad que le imprimen a sus películas con la creación de extravagantes diálogos y los diferentes planos o cambios de ritmo que llevan a cabo entre escena y escena.
Si bien el género en el cual encajaría sería el de comedia dramática creo que no fue acertado por parte de los realizadores venderla en los trailers y los afiches como un film orientado más hacia la comedia cuando realmente esta mucho más cercano al otro género. Hago hincapié en ésto porque no quiero que vayan a verla esperando morirse de la risa ya que van a salir completamente defraudados.
Hay escenas que tienen diálogos excelentes que son de un alto nivel cinematográfico. Por mencionar algunas se me ocurre la charla entre Sy, Larry y Judith en la cafetería o las grandes charlas entre el protagonista y los rabinos.
La mayoría de los actores son desconocidos porque provienen del ambiente televisivo. Esto no fue un impedimento para que realizaran muy buenas actuaciones. Tanto Michael Stuhlbarg, Richard Kind y Fred Melamed están soberbios en sus labores y eso le da un valor agregado al film.
En conclusión Un hombre serio es una buena alternativa para aquellos que quieran reirse y pensar un rato con una buena comedia dramática. Para los fanáticos de los hermanos Coen es una película de visión obligatoria, de la cuál seguramente no saldrán defraudados.