"Recibe con simplicidad cada cosa que te suceda"- Rashi.
Ciertamente hablar de estos hermanitos nunca es fácil y Un tipo serio no es la excepción. Que los Coen se adentren siempre en la utilización de simbologías en sus historias no es nuevo, pero diría sin ánimo de pifiarle que quizá sea este el que más las posea. Basados en sus recuerdos de la infancia, una infancia ligada a la cultura y religión judía, los Coen en realidad ponen todas las cartas sobre la mesa sobre conceptos y semblanzas que cualquiera que haya sido criado en una religión determinada puede verse identificado. En primer plano tenemos una simple historia en la cual un hombre, Larry Gopnik, tiene una vida normal... "seria", un trabajo respetable como profesor de física y una familia tipo un tanto estereotipada quizá pero tipo. Sus concideraciones sobre la vida son bastante criteriosas desde la lógica. En honor a la verdad y aunque su hijo esté a pasos de su bar mitzvah podríamos decir que no es un judío practicante como el resto de su entorno. Pero de pronto la vida poco a poco se le tuerce: su mujer quiere un ritual de divorcio para volver a casarse, uno de sus alumnos lo hostiga por una nota "injusta", su hermano quien vive con él desempleado y solitario termina con problemas por apuestas ilegales y todo envuelto con los consabidos problemas económicos que cualquier hombre de clase media, hipoteca de por medio, pueda tener.
Lo que todos catalogan como comedia negra- y que en algunos aspectos lo es- no deja de ser un terrible drama sobre la vida, la idea que tenemos de ella, las creencias, las instituciones religiosas (crudamente retratadas en este film) y Dios, que después de todo se crea o no en Él a todos nos llega el momento para preguntarnos sobre su existencia y sus obras.
El film abre con una escena que deja perplejo, para pasar a ser una de las tantas asociaciones que seguramente ligadas a lo religioso se nos escapan a muchos y que después de revisionados uno puede llegar a entender. El ritmo narrativo es pausado al comienzo para luego ir intensificándose a la par del desconcierto que crece en protagonista y espectador. Los Coen son maestros a la hora de llevarnos por los caminos de lo inescrutable, impensable, juegan como quieren con sus guiones pero a la larga, y sobretodo en esta película, nos dejan pensando y mucho.
La actuación de Michael Stuhlbarg, nominado en los globos de oro como Mejor Actor de comedia, en la piel de Larry ciertamente es impecable (anécdota aparte no podía dejar de ver a TomHanks en ese papel!, no me pregunten porqué), aunque destaco la actuación de Fred Melamed como Sy Ableman, personaje desagradable si los hay.
Personalmente es un film que me gustó a medias, pero así pasa siempre con los Coen. Recuerdo haber visto Barton Fink y recién al segundo visionado capté la totalidad de su genialidad y sus incontables símbolos. A serious man, es un film de esos que se prestan para el debate, de guión loco pero sólido cuya comprensión mejor viene dadas por tres escenas claves para mí: la de la pileta, la del llamado de la disquera donde se nombra a Abraxas (quienes hayan leído Demian sabrán del significado de este nombre) y la frase que le espeta el padre de su alumno acosador. No diré más. Un tipo serio es más que nunca una joya para los seguidores de este par de directores que para bien o para mal siempre se habla. Para el resto será lo de siempre, una gran pomposidad difícil de digerir.