Rugidos y lágrimas
El director Cameron Crowe logra un relato emotivo de gran impacto que habla sobre los vínculos familiares, el amor a los animales y las ausencias que marcan la vida de los personajes.
Basada en las memorias de Benjamin Mee, Un zoológico en casa recorre la vida de un aventurero y redactor (Matt Damon) que intenta sobrellevar la pérdida de su eposa, mientras convive con su pequeña hija, su hijo adolescente y mantiene un estrecho vínculo con su hermano (Thomas Haden Church). Benjamin se gasta todos sus ahorros al comprar una propiedad que tiene un ruinoso zoológico con más de doscientos animales.
Aunque la ficción se ambienta en el Rosemoor Wildlife de Los Angeles, el verdadero zoológico, el Dartmoore Zoological Park, se encuentra en Londres.
El ciclo de la vida y de la muerte queda plasmado con convicción por el realizador de Jerry Maguire, Casi famosos y Todo sucede en ElizabethTown, que encontró el material adecuado y a los intérpretes ideales para emocionar al espectador.
Al buen diseño de los personajes, como el hombre de familia en busca de la superación personal y familiar o la presencia de la directora del zoo, encarnada por Scarlett Johansson; se suman oportunos toques de humor a cargo del equipo que comanda el zoológico o el estricto funcionario que tiene que habilitar el lugar para su reapertura. Entre rugidos y lágrimas, cada pieza encuentra el tono adecuado en esta película pensada para la familia.