La Aventura Sanadora
Un Zoológico en Casa es la última producción del famoso director de cine Cameron Crowe, responsable de películas como "Almost Famous", "Jerry Maguire" y la reciente "Pearl Jam 20" (muy recomendable). En esta ocasión saca su lado más Spielberiano para ofrecernos un drama/comedia familiar que saca nuestro niño interno, recurso que maneja a la perfección el gran Spielberg. Así mismo, el director californiano deja impreso su sello en el ida y vuelta de las diversas situaciones del film, que muchas veces son dramáticas pero abordadas con humor y toques de ternura que alivianan la carga respetando la esencia de la cinta como entretenimiento familiar. Otro sello particular es la musicalización excelente que incluye en sus trabajos.
La historia se centra en Benjamin Mee, personaje que en realidad existe y sobre el cual se basa la película. Luego de que su esposa muriera de cáncer, Mee decide renunciar a su trabajo como editor y dedicarse más a la relación con sus hijos que se encontraba un tanto desgastada. En su búsqueda de una nueva vida, decide invertir y comprar una propiedad que viene con una mochila particular... un zoológico con staff y todo. A partir de esto, el film trata sobre las dificultades de la interacción familiar luego de una pérdida importante, la sanación, las segundas oportunidades y la búsqueda de la felicidad, todas cuestiones totalmente convencionales en el cine, pero que en este caso adquieren una fuerza distinta debido en gran parte, al manejo de su director. Otro pilar importante de We Bought a Zoo pasa por las interpretaciones, en 1er lugar de un cada vez mejor Matt Damon, actor recontra versátil que ha venido trabajando sin parar en los últimos años. Thomas Haden Church aporta su gran talento para la comedia, mientras que la joven Elle Fanning llena la pantalla de frescura. Scarlett Johansson también cumple muy bien, pero no es lo mejor del film.
Es un entretenimiento familiar liviano pero trabajado de manera estupenda. Es entretenida, emociona, hace reír y deja la sensación de haber disfrutado de 2 horas bien invertidas. Si no vamos al cine por eso, ¿para qué vamos?.