Melodrama entretenido
"Una buena mentira" es una nueva película de Reese Witherspoon ("Legalmente Rubia", "Walk the line"), que aborda el drama de las guerras civiles en África y cómo estas afectan la vida de las personas que viven en países en conflicto como Sudán, Uganda, Etiopía y Somalía entre otros.
La trama se centra en un grupo de hermanos sudaneses cuya familia se ve destruida por los horrores del genocidio de etnias. La primera media hora de película es realmente impactante por como muestra la matanza de inocentes campesinos a manos de milicias sanguinarias que eliminan a los que no les sirven y secuestran a los niños y adolescentes que pueden ser futuros soldados. Hasta acá la trama es interesante y mantiene interesado al público, ya que por más de que en algunos momentos se le propician al espectador golpes bajos para atormentar el alma, resulta muy atrayente seguir la suerte de estos hermanos que escapan al horror. Cuando finalmente llegan a un campo de refugiados y son enviados a Estados Unidos para comenzar una nueva vida, es cuando el film se torna más light, aparece la comedia fácil y el relato toma tintes melodramáticos. Una buena parte del tiempo nos muestran como estos sudaneses se topan de golpe con un mundo que no conocen, que les resulta extraño, lindo e incómodo al mismo tiempo. Acá en general se puede decir que se abordó el tema con cuidado, aunque en algunas secuencias los hace quedar como estúpidos más allá de ignorancia lógica resultante de encontrarse con un realidad totalmente distinta a la que han vivido en su pueblo natal. Luego nos muestran la unidad y la división que genera entre ellos la cultura occidental, una cultura por momentos parece ensalzada y luego criticada en dosis similares a lo largo del metraje. Hay palos para la insuficiencia de la ayuda que lo países occidentales prestan a las zonas africanas en guerra y la enorme burocracia alrededor del trámite de asilo de un ser humano en peligro, pero así como hay algunos cachetasos, también hay algunas exaltaciones un tanto polémicas como mostrar a Estados Unidos como un país salvador y liberador de los países oprimidos, que por más que en la práctica tenga algunos resultados positivos, sabemos que por detrás hay mucho chanchullo político e intereses económicos privados.
Los actores hacen un buen laburo pero nada que sea digno de ser resaltado demasiado. La Witherspoon cumple pero no se la juega demasiado.
Una película entretenida, que mezclando grandes dramas con algunos toques de humor esporádicos, logra mantener entretenido al espectador. Los que gustan de emocionarse con historias de dolor y superación estarán conformes y pasarán un buen rato en la sala de cine.