Vapor

Crítica de Rocío Belén Rivera - Fancinema

DE REENCUENTROS, DESENCUENTROS Y BÚSQUEDAS SIN RUMBO

Mariano Goldgrob incursiona por primera vez en la ficción con Vapor, film pequeño, poético, nostálgico. Con el deambular de una pareja que se reencuentra el director plantea un relato sencillo y sin embargo profundo, lleno de aquellas cuestiones que inundan la cotidianidad de cualquier individuo.

Los protagonistas se presentan ahogados por una problemática existencial, la de querer y no poder, por eso mismo estos seres poéticos (pero incapaces) se encuentran para sobrellevar la tragedia de una muerte insipiente. Paradójicamente el contexto que los rodea y condiciona es el de la sequía, una sequía que trastoca a una Buenos Aires bellamente retratada. El tema es la falta, la falta del ser querido que se perdió, de un amor que no funcionó, de una profesión que no resultó, de un paseo que no lleva a ningún lado, la falta de agua que lave los “mambos” que ambos acarrean en sus espaldas.

La película se presenta como una cámara intrusa que sigue el andar nocturno de estos dos amantes por la ciudad de Buenos Aires: las calles, el subte, la cantina de barrio, una fiesta under, construyen una puesta en escena repleta de lugares comunes, identificables para el espectador porteño. En el andar constante de ambos personajes, este periplo nostálgico del reencuentro (sumado al alcohol y al calor de una sequía que azota la ciudad) va desarrollando una tensión amorosa particular, de aquellos que quieren estar juntos, pero no se animan. Los diálogos son por momentos profundos (hablan de deseos pasados y futuros, experiencias) y por momento banales, denotando cómo el encuentro íntimo se va postergando, lo que crea la intriga del film.

La pareja protagonista está muy bien concretada por la dupla de actores, la dinámica entre ellos es atrayente y estimulante para el espectador, que no deja de querer saber más de su historia, ya que la misma es relatada fragmentariamente, por medio de recuerdos, sensaciones, anécdotas, etc. Esta progresión dramática es eficaz y entretenida, consiguiendo de esta forma atrapar al público, sin necesidad de musicalizar las escenas, ya que el dialogo y el trabajo corporal de los actores es casi en tu totalidad trabajado desde un aparente sonido directo.

En su sencillez, Vapor permite disfrutar de los pequeños detalles que construyen los grandes momentos (como es el caso de un reencuentro amoroso). En este sentido, el film recuerda a otras grandes películas como como las de Richard Linklater (Antes del Amanecer, Antes de atardecer, Antes de la medianoche) Abbas Kiarostami (Copia certificada) o de Hans Canosa (Conversations with other women).