Actor en crisis
Protagonizada y dirigida por Juan Minujín, la película echa una mirada a Julián Lamar, un actor que atraviesa una crisis existencial e intenta sobrevivir en un mundo en el que no encaja.
Este es el punto de partida de un relato que juega y apuesta al humor, pero que expone duras verdades a través de las situaciones que enfrenta el protagonista. Así es como el actor en cuestión hace teatro con un compañero que se roba los aplausos; participa con un papel secundario en una película (el protagonista es Leonardo Sbaraglia) y comparte encuentros con un padre parco (Daniel Fanego) que no lo valora y un hermano cuya vida parece andar sobre rieles.
Vaquero no es otra cosa que la vida de un simple actor en la Argentina de hoy con todos los sobresaltos que esto implica. Mientras intenta conseguir un papel en un western norteamericano que se filma con un reconocido director en Argentina, Julián continúa su marcha silenciosa, su deambular nocturno y despotrica contra la humanidad.
Entre botas texanas y sombrero, un romance con la vestuarista de su obra y mucha incertidumbre, Vaquero logra empatía con el espectador en su segundo tramo. Y, por momentos, se torna angustiante.