Vigilia

Crítica de Hugo Duarte - Revista Meta

El joven Santiago regresa a su hogar y se reencuentra con su padre, Ernesto , que lo recibe distante y su madre , Carmen , no lo reconoce. Ese retorno al hogar traerá muchas implicancias , en un paraje aislado del interior de país y con una sequía muy fuerte. Además está Aron, el perro familiar, alterado por el clima, que se torna muy agresivo con los animales y lo sacrifican. Pero vuelve, y es ese segundo retorno el que comienza a complicar las cosas.

Santiago (Pablo Rios) cumple un rol correcto, por momentos confuso sobre todo en el vestuario, pero se sostiene a lo largo del film. Ernesto (Osmar Nuñez) desarrolla un muy buen personaje, hostil, agreste, como es su vida en ese lugar. Carmen (Mirella Pascual) tiene a su cargo un papel muy tortuoso, que linda con la locura en varios momentos.

La fotografía a cargo de Matthias Fleischer es muy buena, con momentos muy logrados retratando el lugar sombrío y seco. La música juega un papel muy importante remarcando el clima opresivo imperante ritmo. El sonido es muy bueno, recreando el ambiente de campo con mucha naturalidad. La dirección no llega a la altura de los rubros técnicos tan bien desarrollados.