Inocente espejo "Como es recurrente en los filmes infantiles, aquí se brindan mensajes positivos y esperanzadores. Los adultos, además de disfrutar un momento con los más pequeños, se sumergirán junto a ellos en un universo de aventuras. La película promete más de lo que cumple, sin aportar novedades - en su versión modernizada- sobre el cuento de hadas original: Blancanieves y los siete enanos (1812) de los autores: Wilhelm Grimm, Jacob Grimm y sus adaptaciones. Red Shoes and the Seven Dwarfs (2019) Unos enanos hechizados se encuentran a una chica con un poder misterioso: sus zapatos rojos. Deberán emprender una misión junto a ella para volver a ser humanos y salvar el reino. Es una animación ágil y dinámica, cada elemento se fusiona, simboliza y connota una armonía para captar la atención de los niños de principio a fin. Desde la música que acompaña cada momento emotivo, escenas que evocan a otras películas, a modo de juego: Lo cual no es cuestionable para un niño, solo para cierto público adulto. La fuerte elección de colores, en donde el rojo es protagonista, quizás a modo de crítica hacia la sociedad, los paisajes, los personajes, su vestuario y las diferentes misiones. El guion es predecible, dado el público a quien está dirigido. La dulzura y magia que aporta la voz de Chloë Grace Moretz como la protagonista, marca la diferencia. "En conclusión, una vez más, me cuestiono porqué le incomoda tanto a un adulto leer una critica tratándose de un film infantil, desde una mirada cuestionable. ¿En qué nos transformamos, connotando variadas analogías para el que se anime a mirarse al espejo y aprovechar un ejercicio de introspección. ¿De qué queremos huir? ¿Porqué no nos animamos a jugar y conectarnos con esa verdadera pureza? ¿Cuándo nos abandonamos al punto de no hacernos estas preguntas? Son respuestas que se las dejo al espectador. Y desde ya que recomiendo esta peli. La vería con algún niño y simplemente, permitiría que la magia fluya."
En el año 2001 la película de animación Shrek logró con su éxito llevar la parodia a la animación, tomando como objeto de revisión los cuentos de hadas. Desde entonces muchas películas aprovecharon esto para intentar repetir este éxito. Zapatos rojos y los siete enanos (Red Shoes and the Seven Dwarfs, Corea del Sur, 2019) es una película que sigue esos pasos. A pesar de ser coreana está hablada en inglés originalmente, aunque aquí veamos la copia doblada al castellano. Siete grandes héroes de la Isla de los cuentos de hadas cometen un error y son hechizados. Se convierten en enanos y deben encontrar la manera de romper el hechizo. A su vez, una joven princesa llamada Blancanieves descubre que unos zapatos rojos cambian su aspecto exterior. De ser una joven normal, se transforma en una princesa de cuentos de hadas. La película se mete desde el comienzo con el tema del aspecto físico. Y obviamente debe resolverlo de la forma más creíble y correcta posible. Lo logra, pero en el medio hay una película que no funciona tanto como tal. El guión se preocupa mucho por ese aspecto, pero es demasiado estándar en otras cosas. Hay un intento de revisar los cuentos de hadas. Mezclar diferentes cuentos, alterar sus reglas, combinar los personajes, darles a las viejas historias una nueva mirada. La película consigue algunas escenas espectaculares, pero se estanca con algunos personajes muy mal armados y un puñado de canciones infames. En los siete enanos hay tres que son trillizos. No tenían ganas de armar siete personajes muy distintos y lo simplificaron. Es el resumen perfecto de la falta de esfuerzo. Al final la película parece una copia deslucida de algo que ya todos conocemos.
Crítica publicada en YouTube
Recuperando varios relatos clásicos de la infancia, Zapatos Rojos y los siete enanos (Red Shoes and the Seven Dwarfs, 2019), de Hong Sung-Ho, propone una fábula en donde la mirada sobre el cuerpo ajeno permiten recontextualizar, para los tiempos que corren, algunas malas enseñanzas que dejaron fábulas y cuentos para niños, las que, en vez de alentar a la particularidad de los individuos, multiplicaron estereotipos e ideas sobre cómo se debía ser. Princesas, caballeros, el deber ser, mandatos que comenzaron a circular en las páginas de una infinidad de propuestas y luego atravesaron todos los soportes, enseñando aquello que no se tenía que aprender, la mala educación, y perdiendo oportunidades de fortalecimiento en cuanto a características propias de cada uno de los lectores/espectadores.Blancanieves es víctima de una siniestra maniobra realizada por Maléfica, quien luego de conquistar al padre de la joven, terminó por desterrarla y, de alguna manera, también logró que el rey desapareciera del castillo. En medio de la desesperada búsqueda de su progenitor, se topará con siete enanos, que en realidad es un grupo denominado “Los 7 valientes”, que también por un extraño hechizo sólo podrán volver a su figura anterior mediante el beso del verdadero amor.Así, entre esos universos, melodías, humor y la incorporación de una mirada diferente sobre los cuentos infantiles, Zapatos Rojos y los siete enanos intenta, por momentos, contar la historia desde un lugar diferente, no lo logra todo el tiempo, pero es un buen inicio para revistar clásicos y hacer borrón y cuenta nueva.Así, una robusta Blancanieves, cambiará drásticamente su aspecto al colocarse unos zapatos que la transforman en la más bella mujer del reino. Maléfica, cuándo no, decidirá ponerle fin a ese liderazgo y ocultará el paradero del rey para así conquistar un espacio de poder para obligar a todos a hacerle caso. La joven, acompañada de los siete enanos, intentará devolver estabilidad al reino y además volver a ver a su padre, el único que siempre la quiso como era, más allá de su apariencia. Con un potente mensaje sobre el amor, el cuerpo y la mirada del otro, melodías alusivas y mucho humor, hay un acercamiento desde la comedia que la emparenta con Amor ciego(Shallow Hall, 2001), de los hermanos Farrelly, en donde el personaje de Jack Black, un mujeriego, machista descarado, se enamoraba perdidamente del rol que encarnaba Gwyneth Paltrow, una mujer que no condecía con los parámetros y cánones de belleza que él manejaba.Aquí hay algo de eso que devuelve el espejo, no profundamente, pero que intenta hablar de aquello que no es lo que realmente se ve, y que permite imaginar nuevas aventuras para Blancanieves, sus pequeños amigos y los caballeros, ávidos de un cambio que posibilite una infancia mucho más libre, alejada de la tiranía que los propios cuentos imponen.