Como su título lo indica, esta película se trata de dos mujeres, Josephine (Anne Hathaway) y Penny (Rebel Wilson), quienes se dedican a engañar, especialmente, a hombres millonarios. Ellas comienzan sus tareas por separado, hasta el momento en cual se dan cuenta que la unión en el trabajo puede marcar la diferencia en ambas. Por lo tanto, comienzan sus nuevos planes para juntas recaudar la mayor cantidad de dinero posible. Nos encontramos ante la primera película dirigida por Chris Addison, quien ya experimentó previamente con el género comedia, debido a que estuvo a cargo de varios capítulos de la famosa serie “Veep”. Asimismo, vemos en pantalla a dos actrices también con experiencia en la comedia, tanto Anne Hathaway como Rebel Wilson se desenvolvieron en varias películas que siguieron este género. Sin embargo, hay algo que falla en esta cinta y es la reiteración de ciertos chistes que ya se han visto previamente. Varios de ellos tratan sobre el aspecto físico de la actriz Rebel Wilson, toman esto para desarrollar varias acciones y que su personaje haga el ridículo. Su figura se contrapone a la de la actriz Anne Hathaway, diferenciándola tanto en apariencia como en su manera de actuar, de vestir, entre otras características. Por este motivo, algunos de los momentos cómicos de la película pueden generar molestias debido a la temática que abordan, esto es, generar chistes en base a la apariencia física de una persona, y, además, pueden resultar ya visualizados en cintas anteriores. Con respecto a la trama, la película toma la historia de “Dos pícaros sinvergüenzas” del año 1988, protagonizada por Steve Martin y Michael Cane. En esa ocasión, los estafadores eran dos hombres, caso contrario al film analizado en esta oportunidad. Por lo tanto, la cinta toma una historia ya realizada, pero invierte los roles, ahora son los hombres quienes resultan engañados. Pueden destacarse durante el largometraje algunos movimientos de cámara que resultan interesantes. En resumen, “Maestras del engaño” repite varios elementos ya visualizados en propuestas anteriores. Las actrices protagónicas realizan un buen trabajo, pero el guion las conduce a realizar acciones y frases que pueden resultar reiterativas.
“Traslasierra” es la tercera película de Juan Sasiaín en el rol de director. La historia se centra en Martín (Juan Sasiaín), quien retorna, junto a su novia, al pueblo donde nació. Allí lo espera su padre Rufi (Rufino Martínez), quien desea que su hijo no vuelva a separarse de él. Pero el protagonista se reencuentra, también, con recuerdos y personas de su pasado, como su amiga Coqui (Guadalupe Docampo), quien despertará en él ciertos sentimientos y dudas. Con este film, Juan Sasiaín retorna a la misma temática de sus dos films anteriores, es decir, “La Tigra, Chaco” (la cual dirigió junto a Federico Godfrid) y “Choele”. Un protagonista vuelve al pueblo que lo vio crecer y allí su pasado le despertará ciertas cuestiones para resolver. En el caso de “La Tigra, Chaco”, Esteban (interpretado por Ezequiel Tronconi) regresa al lugar que le proporciona nombre al film, para reencontrarse con su padre, quien es camionero y pasa el tiempo recorriendo kilómetros en las rutas, debido a esto el encuentro se pospone y debe pasar más tiempo del previsto. Por otra parte, “Choele” se centra en Coco (Lautaro Murray), un niño que viaja al lugar donde vive su padre Daniel (Leonardo Sbaraglia), juntos recuperarán el tiempo que no pasan juntos durante el año, despertando en el pequeño protagonista el deseo de permanecer allí. Por lo tanto, aquí observamos determinados ejes que se reiteran en las historias, el reencuentro de un hijo con su padre, la localización de la historia en un pueblo, el retorno de un personaje al lugar donde creció y la consecuencia de este viaje, que siempre dará una razón para quedarse. En “Traslasierra” podemos destacar las actuaciones de todos los actores, el propio Juan Sasiaín, Rufino Martínez, Amanda Tronconis, Guadalupe Docampo y Candela Curletto. Todos desarrollan sus personajes de manera natural y logran transmitir aquello que se proponen. Por otra parte, la película rinde homenaje a uno de ellos, el actor titiritero Rufino Martínez, quien falleció antes del estreno de este film. Asimismo, como aclaramos previamente, la historia se centra en un pueblo con pocos habitantes, en este caso en Traslasierra, en la provincia de Córdoba. Gracias a las locaciones en exteriores podemos apreciar la belleza del lugar. Por su parte, la trama que los acompaña es sencilla, donde Martín deberá decidir acerca de su futuro, todo esto se construye alrededor de otras temáticas, como la labor de los titiriteros (oficio de su padre), la vida rural, las relaciones amorosas, entre otros. En resumen, Juan Sasiaín nos vuelve a traer una historia sencilla acerca del retorno al pasado y lo que esto despierta en un personaje, destacándose la belleza de las locaciones y las actuaciones.
“Los tiburones” es el primer largometraje de Lucía Garibaldi, el film ya circuló por diversos Festivales de Cine, entre ellos, el Festival de Sundance, donde la directora uruguaya recibió el premio por su labor en Dirección en el rubro dramático, y el Festival de Guadalajara, donde recibió más reconocimientos, entre ellos mejor guión, por el realizado por Lucía Garibaldi y mejor actuación, por la labor de Romina Betancur. En esta oportunidad, la película, una coproducción entre Uruguay, Argentina y España, participa en la Competencia Internacional del Festival BAFICI. La cinta se centra en una adolescente de 14 años llamada Rosina (Romina Betancur), quien vive junto a su familia en una localidad balnearia de Uruguay. La chica afirma haber visto un tiburón en las aguas del mar, este hecho no despierta ningún sentimiento en la protagonista de esta historia, pero sí provoca la desesperación de los habitantes del pueblo quienes esperan con ansias la llegada de los turistas. Sin embargo, este no será el hecho más importante que se desarrolle en la película, sino que está centrada en el deseo (y el acecho) de la chica protagonista por uno de los chicos que trabaja junto a su padre, llamado Joselo (Federico Morosini). En Rosina no hallamos un sentimiento en concreto, sus gestos y sus miradas no resultan evidentes, pero lo que sí damos cuenta es que sus actitudes se asemejan a los movimientos de un tiburón. Su presa es Joselo, a quien observa, persigue y opera tácticas sobre él para acercarse. Romina Betancur y Federico Morosini realizan un destacable trabajo en ambos personajes. Es pertinente aclarar que es la primera vez que ambos actores participan en una película. Además, están acompañados por los actores argentinos Fabián Arenillas y Valeria Lois, quienes interpretan a los padres de Rosina. Lo más interesante del film es este juego que se realiza, tomando a Rosina como una cazadora que acecha a su presa, como el tiburón lo hace con los peces y demás animales del océano. El espectador deberá mantener su atención en estas acciones que delatan el lado salvaje de la protagonista, para poder descifrar el parecido entre la adolescente y el animal. Por otra parte, se destaca un buen uso de las imágenes y el sonido, que acompañan también la intención principal del film. En resumen, “Los tiburones” es una propuesta interesante, por estos sutiles detalles que comparan a la protagonista con un tiburón. En conjunto con las actuaciones y los aportes de la imagen junto al sonido, logran un atrayente film.
A pesar de la distancia temporal del estreno de la película animada “Dumbo” (en 1941), todos conocemos y recordamos la historia de este pequeño elefante con orejas particulares que le permitían volar. Esta semana se estrena una nueva versión, una de las películas más esperadas del año, pero, esta vez, la trama no se presenta mediante una animación, sino que es interpretada por numerosos actores, estos son: Colin Farrell, Danny DeVito, Michael Keaton, Eva Green, Alan Arkin y los niños Nico Parker y Finley Hobbins. Tim Burton se encarga de dirigir esta nueva película sobre el famoso elefante Dumbo. El director ya había realizado su propio relato de un clásico de Disney, como fue “Alicia en el país de las maravillas” en el año 2010, generando una nueva visión del film estrenado en 1951. En este nuevo film sobre Dumbo, el elefante nace en el circo de Max Medici (Danny DeVito), quien se siente defraudado al ver que el animal posee unas enormes orejas, lo cual lo hace diferente al resto de su especie. Sin embargo, cuando Milly (Nico Parker) y Joe (Finley Hobbins) descubren que el pequeño puede volar, el dueño del circo cambia su opinión respecto al animal y lo convierte en su máxima estrella. El número de público aumenta y esto llama la atención del dueño de “Dreamland” (Michael Keaton), quien se acerca para proponer un mejor futuro a Medici y a todos los miembros del circo, sin embargo, sus promesas no serán del todo ciertas. En la película en cuestión, podemos ver las buenas actuaciones de todo el elenco, pero, quien es el verdadero protagonista es el pequeño Dumbo, en él tenemos un trabajo muy bien logrado de los efectos especiales, el resultado es un elefante bebé que transmite ternura a lo largo de todo el film. Tim Burton se encarga en toda la película de demostrar que el personaje principal es el animal y mantiene nuestro foco de atención en él. Para ello, utiliza variados recursos, como los planos de su ojo que reflejan lo que sucede en la escena y hasta, en algunos momentos, visualizamos lo que mira el elefante, mediante un plano subjetivo. Justamente, es la mirada el medio principal para transmitir la ternura del pequeño elefante. Todos los hechos que ocurren que provocan tensión o alegría, están protagonizadas por Dumbo, dichas acciones, gracias a la combinación de las imágenes y la música, despiertan los sentimientos que intentan transmitir generando empatía con el espectador. Como aspectos destacables, además de las actuaciones y los efectos especiales, es el diseño de producción, los ambientes logrados nos permiten dar cuenta que se trata de una película de Tim Burton, lo ayudan el vestuario y el maquillaje, principalmente, en los personajes de Michael Keaton y Eva Green. Detrás de los hechos que suceden, siempre hay una reflexión que se repite a lo largo de toda la película, con respecto a los animales en cautiverio, o aquellos que son maltratados y utilizados para el beneficio económico de algunos seres humanos. Asimismo, se presentan otras temáticas, como la relación entre padres e hijos, la codicia, entre otros. En resumen, “Dumbo” logra los objetivos y cumple con sus expectativas, además de entretener, presenta una historia que invita a reflexionar dejándonos una enseñanza dedicada a los niños, pero, especialmente, a los adultos. El verdadero protagonista y el captador de la atención es Dumbo, el pequeño elefante, que, gracias al trabajo de los efectos especiales consigue transmitir la ternura a través de su mirada y sus gestos.
“La voz de la igualdad” comienza con imágenes de numerosos hombres caminando por las calles vestidos con sus elegantes trajes, entre ellos, se asoma la figura de una mujer, Ruth Bader Ginsburg, protagonista de esta historia, quien luchó, durante su carrera como abogada, por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Mimi Leder dirige esta historia basada en la vida de dicha abogada, aquí interpretada por la actriz Felicity Jones, quien ya posee experiencia interpretando a personajes reales, ya que en la película “La teoría del todo” (2014, James Marsh) encarnó el rol de esposa de Stephen Hawking. Asimismo, la cinta muestra la relación amorosa entre Ruth y su marido Martin, interpretado por Armie Hammer, actor que también representó personas de carne y hueso previamente, como lo hizo en “Red social” (2010, David Fincher). Visualizando las imágenes de Ruth y Martin en la vida real, damos cuenta de que no se buscó el parecido físico en los actores, sino que la verosimilitud se volcó en los hechos narrados. El film en cuestión retrata los sucesos de manera cronológica, desde la llegada de Ruth a la Universidad de Harvard para convertirse en abogada hasta su defensa de un caso fiscal frente a los tribunales para demostrar que las leyes escritas en la Constitución de Estados Unidos eran discriminatorias en cuanto a géneros. Durante todo este trayecto de vida contado en la película visualizamos la lucha de la mujer en un mundo dominado por los hombres, especialmente, en la carrera de abogacía en esa época. Para resaltar ese hecho, resulta interesante la utilización de un recurso nombrado previamente, es decir, ubicar al personaje entre grandes masas de hombres para que se destaque su figura. Asimismo, resultan pertinentes algunos momentos en los cuales Ruth debe enfrentarse a algunos comentarios y actos machistas, los cuales intentan derrumbar la pelea de la protagonista. Estos instantes pueden llamar la atención del espectador e invitarlo a reflexionar acerca de las divergencias de la época retratada con la actual, pero, por otra parte, se pueden pensar en algunas coincidencias con diversos ámbitos laborales donde, actualmente, todavía no se desarrolla la igualdad entre los géneros. La historia, como se aclaró anteriormente, se desenvuelve de manera cronológica y algunos de los recursos utilizados para desarrollar la trama pueden resultar reiterativos, es decir, ya se evidenciaron en otras películas biográficas. La historia de Ruth Bader Ginsburg también fue contada, recientemente, en el documental nominado al Oscar “RBG” (2018, Julie Cohen, Betsy West), donde se exhiben diferentes imágenes de archivo combinadas con relatos, tanto de Ruth como de familiares y colegas que la acompañaron durante su carrera. En síntesis, “La voz de la igualdad” es una película que retoma varios recursos de otros films biográficos para contar la historia de Ruth Bader Ginsburg, sin embargo, es una cinta necesaria, debido a que es importante que se divulguen y se narren historias sobre mujeres que lucharon por la igualdad de derechos y, finalmente, lo lograron, ayudando así a modificar hechos y pensamientos.
“Happy Hour” es el primer largometraje de ficción de Eduardo Albergaria, (anteriormente había realizado un documental y series televisivas), una coproducción entre Brasil y Argentina, filmada en Río de Janeiro. La película se centra en Horacio (Pablo Echarri), un profesor de literatura, quien luego de un hecho en particular (la caída de un ladrón sobre su auto) decide plantearle a su esposa, Vera (Leticia Sabatella), su deseo de estar con otras mujeres. Esta confesión provoca cambios en su relación, espacialmente en la mujer, quien se encuentra en la disyuntiva de permanecer con su esposo, lo cual la ayuda en su candidatura de alcaldesa, o separarse de él, ya que la propuesta realizada por Horacio no le convence. El film plantea, principalmente, la crisis de una pareja con muchos años de relación, donde uno de los dos (en este caso Horacio) se rehúsa a continuar con ciertas normas. Una temática que, últimamente, se hace presente en las tramas de algunas películas, como sucedió el año pasado con el estreno de la película argentina “El amor menos pensado” (2018, Juan Vera), donde una pareja con varios años de matrimonio, interpretados por Ricardo Darín y Mercedes Morán, deciden separarse para vivir aquello que creían que se estaban perdiendo por permanecer juntos. En el caso de “Happy Hour”, el planteo no es una separación sino un permiso para “darle espacio al deseo”, frase reiterada en variadas ocasiones durante el largometraje. El film es narrado por el protagonista, Horacio, que gracias a la utilización de la voz en off nos cuenta sus sentimientos ante los hechos que se van desarrollando. La trama se acerca a diferentes temas, como la falsedad ante las cámaras en una campaña política, el sensacionalismo en los programas de televisión, entre otros. Sin embargo, todos estos aportes al argumento no son profundizados, sino que sólo son vistazos breves de los mismos. Con respecto al género, el film se presenta como una comedia, pero, esto falla debido a que los momentos cómicos que surgen ya son conocidos por el público en general, lo que ocasiona que la película no logre cumplir, en algunas ocasiones, con las leyes de este género. Esos instantes cómicos son realizados, en su mayoría, por Luciano Cáceres, quien realiza un rol secundario en la película. Por otra parte, los planos más interesantes de la cinta resultan de las playas que ofrece Río de Janeiro, mayoritariamente planos generales filmados en amaneceres y atardeceres donde el sol junto al paisaje regalan hermosas fotografías. En resumen, “Happy Hour” es una película que plantea diferentes temas que se desarrollan con un buen ritmo pero la trama no desenvuelve cuestiones novedosas que puedan sorprender al espectador.