Paula (interpretada por Rosario Varela) es una actriz que, ante la ausencia de trabajo relacionado con su profesión, debe ejercer otro tipo de actividades. Una de ellas es darle clases de español a extranjeros. En uno de estos encuentros en un bar de la ciudad, Paula enseña el idioma a un alemán, hasta que irrumpen al local unos ladrones. En un confuso episodio, la protagonista logra que uno de los delincuentes se caiga y logra detenerlo. Este suceso hace que Paula sea reconocida en todos los medios y por sus vecinos como una heroína, saltando repentinamente a la fama, aunque este salto durará poco tiempo y Paula deberá volver a enfrentarse con otros problemas de su vida como la reciente separación de su novio, luego de siete años de noviazgo, y la crisis con su profesión. “La protagonista” fue presentada en último Festival de Cine de Mar del Plata y ahora llega a los cines comerciales para otorgarle al público una historia en la cual nos podemos sentir representados si en algún momento de nuestras vidas estuvimos perdidos, como le sucede a Paula. El film se centra en ella, privilegiando los primeros planos, enfatizando la soledad que siente la misma, debido a que se separó de su novio, pero no sólo de él sino de las amistades que tenían en común. Asimismo, la protagonista se aleja de su propia profesión, evitando los castings, negando y reprimiendo su capacidad de actuar. Paula es la protagonista de esta historia, pero no de una obra teatral, como lo había logrado el año anterior, y evita serlo, ya que se aleja de este mundo donde aclara pertenecer, pero prefiere dedicarse a otros trabajos. En estos primeros planos, nombrados previamente, su rostro no figura en el centro, sino mitad del mismo, como si también la propia Paula evitara el encuentro con la cámara, negando totalmente estar en el centro, esto es reflejo de una buena elección de la cámara que no duda en acercarse a la protagonista en todo momento para que nos perdamos y confundamos junto a ella. Para llevar a cabo todas estas acciones, Paula está interpretada por una muy buena actriz que es Rosario Varela, quien por primera vez participa de un proyecto audiovisual, mientras que sí hizo numerosas obras de teatro independiente. Por otra parte, la actriz está acompañada por varios actores que también realizan un gran trabajo, transmitiendo los hechos de manera natural, como Ignacio Rogers, Macarena Suárez Dagliano, Jimena del Pozo Peñalva, Facundo Aquinos, entre otros. En síntesis, “La protagonista” es una película que permite empatía con el personaje que perseguimos en pantalla, logrando que, si en algún momento de nuestras vidas nos ha pasado alguno de los problemas que ha atravesado Paula, nos sintamos representados allí. La evasión como principal acción de Paula nos provocará seguir sus pasos para que podamos observar si puede, finalmente, volver a encontrarse con ella misma y con su profesión. La película cuenta con un gran trabajo de todo el equipo tanto de dirección como de los actores.
Este jueves se estrena este film dirigido por Sabrina Blanco, centrado en Tati (interpretada por Nicole Rivadero), una adolescente que vive en la Isla Maciel y se enfrenta a las complejidades que toda chica de su edad debe desafiar, como peleas con su padre, dificultades en la escuela, entre otras problemáticas. Sin embargo, en medio de estos conflictos, persigue un deseo: ser botera en las aguas del Riachuelo, aunque para ello deba superar distintos obstáculos que van presentándose. En este film, la directora ha elegido alejarse de ciertos estereotipos que se han creado en las películas que narran historias sobre sitios marginales, donde principalmente suelen plasmarse escenarios violentos, donde la juventud no posee otra salida que recurrir a la misma para poder sobrevivir. Opuesto a estos parámetros, el film capta principalmente lugares sensibles, privilegiando el uso de la cámara en mano para poder acercarse y sugerir un retrato realista de la vida de la protagonista. Además de esta característica, es interesante percatar que el elenco que participa del film son no actores (sólo muy pocos de ellos lo son, como Sergio Prina y Gabriela Saidon), quienes logran un excelente trabajo, especialmente Nicole, la protagonista, que participa de la totalidad del film, y está retratada con planos muy interesantes que logran reflejar su intensa mirada. Esta sensibilidad, nombrada previamente, se puede observar en los distintivos gestos de la protagonista, como su deseo de bailar, sus aventuras con su mejor amigo Kevin, su ayuda en un merendero, entre otros. Además de los conflictos a los que debe enfrentarse Tati, también se presentan otras problemáticas y necesidades que vive el barrio donde fue filmada la película. La presencia de comedores para que los niños más pequeños puedan merendar, la ausencia de ayuda médica en hospitales, la gran diferencia que se presenta a pocos metros de la misma Isla, donde se encuentra uno de los lugares más turísticos de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, Caminito, espacio que se contrapone totalmente a la Isla Maciel, y el Riachuelo, donde en la película vemos una sesión de fotos de una novia en el medio del agua. Frente a lugares utilizados para el turismo o como sets fotográficos, se opone uno olvidado por muchos, aunque se encuentre a pocos metros de distancia. En síntesis, “La botera” es una interesante propuesta que nos muestra principalmente la historia de una adolescente y todas las complicaciones que trae transitar esta etapa de la vida. Filmada en el barrio de la Isla Maciel, retrata un mundo sensible, alejándose de ciertos estereotipos que se han formado a lo largo de los años.
La historia se centra en Gustavo (interpretado por Javier Drolas), padre de tres hijos y separado de su esposa Cecilia (Jazmín Stuart), quien es presentado en el film como un padre irresponsable, que llega tarde constantemente a la escuela de sus hijos, y con una gran pasión por la música que la plasma en la disquería donde trabaja. Sin embargo, lo que más disfruta son los momentos que comparte con sus tres hijos, a quienes aprovecha para filmarlos, registrando cada momento. La felicidad comienza poco a poco a borronearse cuando Cecilia le informa que debe irse a vivir a Paraguay por una oportunidad laboral de su actual pareja y debe llevarse a sus niños con ella. En este film, Ana García Blaya decide compartir su vida personal en un relato de ficción. Las cintas filmadas por su padre irrumpen en varios momentos del largometraje. Sus recuerdos se mezclan con el aquí y ahora de la familia ficcional. Las películas se diferencian de la misma porque notamos que las imágenes fueron tomadas con otro dispositivo, una cámara casera que enfoca con primeros planos las caras de los niños, que registra encuentros musicales, actos escolares y salidas conjuntas. Los actores, especialmente Javier Drolas y los niños que interpretan a los pequeños hijos (Amanda y Carmela Minujín y Ezequiel Fontenla), logran una química magnífica gracias a la cual transmiten al público el gran cariño que se ha construido entre ellos. Además, es destacable sus buenas actuaciones, como también las de Jazmín Stuart, Juan Minujín y Sebastián Arzeno, el cual interpreta al mejor amigo del protagonista y desarrolla junto a él los momentos más cómicos de la cinta. En resumen, “Las buenas intenciones” genera un sentimiento nostálgico, donde la directora realiza un gran homenaje a su padre que ya no está. El rescate del material de archivo es un gran recurso que logra transmitir este sentimiento, además del bello universo ficcional que ha creado a partir de estos registros. Una historia que emociona, pero donde también irrumpen varios momentos cómicos.
Nati (Martina Krasinsky) es una chica que vive en un barrio humilde, quien, junto a su hermano Seba (Sebastián Chávez), reparten la comida que realiza su madre Mary (Leticia Brédice), pero este trabajo no logra saldar la deuda de su familia. Por lo tanto, los dos hermanos deciden unirse a una banda liderada por Yuca (Daniel Aráoz), quienes realizan diversos delitos en el barrio, de una manera demasiado agresiva. La rebeldía de Nati ocasionará conflictos en el grupo y el enojo del jefe, quien volcará su ira sobre la chica, la cual no se quedará con los brazos cruzados, no los perdonará y efectuará la venganza sobre ellos. La representación de lo marginal se llevó a cabo en numerosas películas y series televisivas en nuestro país. Ninguna de ellas pueden evitar recaer en los estereotipos que se han conformado sobre este universo, a partir de maneras de hablar, moverse en el espacio, vestirse, actuar, etc. “¿Yo te gusto?” también lo hace, reflejando también la violencia como un suceso irremediable en los barrios humildes. La película está protagonizada por Martina Krasinsky, quien, por primera vez, se encuentra ante esta responsabilidad de ser la actriz principal en un film y se logra desenvolver de una gran manera, especialmente en las escenas donde debe enfrentarse a actos sumamente violentos. Asimismo, está acompañada por reconocidos actores como Leticia Brédice, Marco Antonio Caponi y Daniel Aráoz. El film es presentado como un “western urbano” y toma las características del género para transmitir este acto de venganza realizado por Nati, la protagonista, quien, ante el acto violento al que fue sometida, prepara su arma y mientras la música la acompaña y los planos detalle acentúan sus acciones, como un cowboy que, en lugar de calzarse su sombrero, se coloca su campera roja que será el elemento destacado de su vestimenta. Aquí no hay desierto, no se desenvuelve en el Oeste Americano, sino en un barrio de la Ciudad de Buenos Aires. En resumen, “¿Yo te gusto?” es un film donde la violencia es la principal protagonista y las actuaciones están bien desarrolladas, pero caen en los estereotipos que se han formado en el imaginario de los realizadores audiovisuales, al igual que el carácter violento que nombramos previamente.
En “Bruja”, Érica Rivas se pone en la piel de Selena, una mujer misteriosa que vive en un pequeño pueblo donde es temida por sus vecinos debido a que los rumores cuentan que tiene poderes para hacer diferentes hechizos. Sin embargo, este miedo de los habitantes es volcado en la persona equivocada ya que el terror es producido por unos delincuentes que secuestran a un grupo de amigas para explotarlas sexualmente, incluida a la hija de Selena, interpretada por Miranda de la Serna (hija en la vida real de Érica Rivas). Como aclaramos en esta breve sinopsis, además del personaje principal que se posiciona en el género de fantasía, los hechos que ocurren en el film responden a acontecimientos que suelen suceder realmente. Érica Rivas con su personaje se enfrenta a la corrupción y a una red de trata, los cuales los confronta con sus poderes mágicos a partir del dolor de una madre al ver a su hija en peligro. Por este motivo, el temor de los habitantes del pueblo debería recaer en los secuestradores y también en la policía que se encuentra unida a ellos. Un motivo de festejo es que haya una apuesta a un género y trama que no solemos encontrar en nuestro cine nacional. Sin embargo, hay algunas fallas en este film muy evidentes como ciertos asuntos que quedan inconclusos y los efectos especiales que no logran ser convincentes, llevándonos a pensar la necesidad de invertir en esta cuestión por parte del cine argentino. Con respecto a las actuaciones, se destaca a la actriz protagónica y la participación de Leticia Brédice, así como también las intervenciones de los demás actores, como Pablo Rago, Fabián Arenillas y Rita Cortese. Asimismo, se realizó un gran trabajo por parte de la dirección de arte que ha efectuado una lograda ambientación de la casa de Selena que consigue llamar la atención de la mirada del espectador. En resumen, “Bruja” explora un género poco desarrollado en nuestro cine, con una gran protagonista que es Érica Rivas, pero que falla en algunos elementos previamente expuestos. Aquello logrado por la dirección de arte y la trama se debilita por los efectos especiales que fueron utilizados, los cuales resultan ineficientes.
Aarón (Fabián Rosenthal) es un rabino a cargo de un templo, el cual está transitando por problemas financieros. El protagonista se dirige a Nueva York para buscar nuevos donantes para el lugar, pero, lamentablemente, no los consigue. La situación del templo se complica cada vez más. Cansado de sus intentos, recurrirá a un nuevo plan: viajar a Taiwán y conseguir allí el dinero para saldar las deudas. Este nuevo destino le presentará al personaje diversos desafíos para poder cumplir su objetivo. Walter Tejblum realiza, por primera vez, un largometraje de ficción, luego de haber estrenado en 2014, “Malka, una chica de la Zwi Migdal”, un documental sobre una mujer que es traída desde Europa y es insertada en una red de prostitución. En “Shalom Taiwán”, el director realiza también la labor de guionista, junto a Sergio Dubcovsky y Santiago Korovsky. La película, como especificamos previamente, trata de un tema económico, la crisis y las deudas no permiten proseguir a un templo que ayuda a la comunidad judía, especialmente a los más carenciados. El protagonista debe enfrentarse, principalmente, a las amenazas de un prestamista, interpretado por Carlos Portaluppi, quien se niega a seguir esperando el dinero que le debe el rabino. El film cuenta con grandes actores, como Mercedes Funes, quien encarna a la esposa del protagonista, además de una pequeña aparición de Betiana Blum. Asimismo, los momentos cómicos son interpretados, principalmente, por Santiago Korovsky y Paula Grinszpan. Sin embargo, el total protagonista es Fabián Rosenthal, quien se desenvuelve en las diferentes escenografías que tiene el film. “Shalom Taiwán” transmite su historia con algunas intervenciones de comedia y drama, con momentos emotivos que llevan a la reflexión. Lo más llamativo del film y una de las razones que llevaron a su realización, es el escenario donde transcurre, es decir, Taiwán. En resumen, “Shalom Taiwán” es una película simple y entretenida, donde se destaca el trabajo de producción que logró un rodaje en tres lugares diferentes, las escenas en Taiwán resultan atrayentes para poder demostrar las particularidades de otra cultura, llamativa para los espectadores argentinos que encontrarán grandes diferencias, especialmente, en el modo de vivir y pensar en las verdaderos elementos que son importantes en la vida.
Sonia espera a Elías luego de que este haya conseguido un trabajo lejos de su pueblo. La mujer lo aguarda embarazada de su primer hijo, expectante de los llamados telefónicos de su pareja y sus cartas que acortan la distancia, aunque son insuficientes. Como observamos, el tema central es la distancia y la soledad que debe tolerar la protagonista de la historia ante la ausencia de su pareja. La película, que tendrá su estreno comercial este 15 de agosto, luego de ser exhibida en la edición número 33 del Festival Internacional de Mar del Plata, está dirigida por Hernán Fernández, quien realizó, previamente, el documental “La piel marcada” (2016), sobre el boxeador Sergio Víctor Palma. En “El llanto”, el director toma también como eje la vida propia de los personajes, uniendo elementos ficcionales y documentales generando así que la cinta se encuentre en el medio de estas dos maneras de transmitir una historia, sin orientarse en una ni la otra. Los personajes visualizados en pantalla están interpretados por no-actores, quienes reflejan su propia vida ante la cámara. La película transmite la soledad reflejada en Sonia, a partir de los planos que registran sus tareas cotidianas, desde lavar sus platos, hasta las visitas al médico. Esta cualidad es remarcada gracias a la preponderancia de los ruidos en la escena, cada objeto que es tocado, cada paso dado, se percibe en un volumen superior que aumenta el vacío alrededor de los personajes. Además, la utilización de planos fijos de larga duración que implican una cámara que atestigua los hechos que suceden frente a ella no siguen los movimientos de los personajes, sino que permite que ellos se muevan o acerquen a ella. En este registro, también se plasma la manera de vivir en ese pueblo, en la cual la fe es un principio valioso donde los habitantes, especialmente las mujeres, deciden refugiarse. Además de esta decisión necesaria de que uno de los miembros de una familia deba trasladarse a trabajar a otro lugar por la falta de oportunidades laborales en su zona. En resumen, “El llanto” está destinada a un espectador activo, que debe estar atento a estos recursos utilizados, y estar predispuesto a la intención de la película que registra la cotidianeidad de estas personas manteniendo la cámara ante ellos, dirigiendo la importancia hacia las imágenes y no a los diálogos.
Un grupo de habitantes de Alsina decide comprar “La Metódica” con el fin de realizar una cooperativa entre todos los compradores y así generar trabajo para varios miembros del pueblo. Los tres personajes que llevan adelante esta idea son interpretados por Ricardo Darín, Verónica Llinás y Luis Brandoni, el primero asegura que el plan es perfecto y nada malo puede suceder, pero, seguido de esta frase el espectador visualiza unos carteles que contextualizan el momento de la trama, primero el lugar, es decir, Argentina, segundo, el tiempo, agosto de 2001. A partir de este instante, nos damos cuenta de que algo malo sucederá, debido a que unos meses más tarde se desatará la crisis de 2001. “La Odisea de los Giles” está compuesta por un gran elenco, sumados a los tres actores nombrados anteriormente, se agregan Rita Cortese, Carlos Belloso, Daniel Aráoz, “Chino” Darín, Marco Antonio Caponi, y el colombiano Andrés Parra. Cada uno interpreta a un personaje particular de este pequeño pueblo, haciéndolo de una manera correcta. En cuanto a la historia, basada en la novela de Eduardo Sacheri, “La Noche de la Usina”, nos trae la unión de estos personajes para recuperar el dinero que les pertenece, que les fue arrebatado por un abogado, el cual lo oculta en una bóveda en el medio del campo. Los vecinos se juntarán e idearán un plan para recuperarlo. La película se desarrolla como una aventura por la cual los personajes deben superar diferentes obstáculos hasta llegar a su cometido. Entre todo este desarrollo van ocurriendo diferentes hechos, algunos trágicos, intervenidos por instantes cómicos, principalmente aquellos que generan contradicciones. Para ejemplificar esto, retomamos lo nombrado al principio, la frase “nada puede salir mal” se opone al contexto del momento histórico en el que se sitúa el film, un recurso claro para generar comicidad, aunque lo sucedido en el país en ese tiempo no crea un buen recuerdo en la gran cantidad de espectadores. Todos estos eventos son acompañados por una interesante banda de sonido conformada por diferentes y reconocidas canciones de nuestro rock nacional. Además de un llamativa dirección de fotografía. Sebastián Borenzstein, director de la cinta, vuelve a elegir como protagonista a Ricardo Darín, con quien ya compartió dos trabajos: “Un cuento chino” (2011), donde también supo intercalar instantes cómicos con dramáticos, y “Kóblic” (2016), la cual también se desarrolla en un pueblo, con la intervención de un momento histórico de nuestro país en la trama. En resumen, “La Odisea de los Giles” es una interesante propuesta conformada por reconocidos y destacados actores, que plantea la recuperación del dinero de los personajes en una odisea, como bien remarca el título de la película, con algunos instantes cómicos que puede agradar o no al espectador que la visualice.
En este largometraje escrito y dirigido por Santiago Loza, el realizador repite el equipo técnico de su anterior película: “Malambo: El hombre bueno” (2018), entre ellos, Diego Dubcovsky, como productor, Eduardo Crespo en la dirección de fotografía y Victoria Luchino en el diseño de vestuario. “Breve historia del planeta verde” se centra en Tania (Romina Escobar), una chica trans que, al morir su abuela, debe continuar con un legado particular: regresar a su lugar de origen a una pequeña criatura extraterrestre. Esta travesía no la realizará sola, sino que estará acompañada por sus amigos Daniela (Paula Grinszpan) y Pedro (Luis Soda),quienes durante este viaje también resolverán ciertos conflictos propios. Santiago Loza nos presenta esta historia posicionada en el género de ciencia ficción para contar esta travesía de tres amigos que se conocen desde la infancia y deciden emprender este viaje para ayudar a Tania. No es sólo la presencia del pequeño alienígena lo que transmite rareza en el film, sino que los protagonistas de la historia también reflejan cierto misterio. Sus maneras de hablar con diálogos desarrollados de manera lenta o entrecortada, las acciones que realizan, sus formas de circular por el espacio, entre otros, también nos pueden resultar extrañas. Ellos no se sorprenden ante la presencia de este ser extraterrestre, sino que es tomado con absoluta normalidad, por ellos y por todo aquel personaje que se cruce con la criatura. Este recurso hace que el film se desarrolle de una manera particular, produciendo en el público diferentes sensaciones, como asombro y también comedia, ante algunas escenas insólitas. Asimismo, lo inusual de los tres protagonistas es acompañado por un acertado trabajo con respecto a las imágenes y los sonidos, los mismos, logran, por ejemplo, que una salida a un boliche nocturno, también se convierta en cierto contacto con el mundo alienígena. La película refiere sobre variados temas, como el amor y la amistad, pero también a algunas temáticas sociales, como las miradas prejuiciosas que debe sufrir Tania solo por ser una chica trans, o el maltrato escolar reflejado en aquel vivenciado por los tres amigos en su infancia, entre otros. En resumen, “Breve historia del planeta verde” es una película particular, ya que desarrolla este género muy poco usual en la cinematografía argentina. En este caso, tomando como excusa un viaje de tres amigos para devolver un pequeño alien a su planeta de origen. Todo lo que se dice y hace parece extraño y despertará en el público muchas preguntas ante algunas escenas extrañas. Definitivamente, será disfrutada por todos aquellos que siguen la obra del autor.
Estrenada en el marco de la edición número 21 del Bafici, ahora llega a las salas comerciales la comedia romántica “Badur Hogar”. El film se sitúa en la provincia de Salta y nos muestra la vida de Juan Badur (Javier Flores), un hombre de 35 años que se dedica, junto a su amigo, a limpiar las piscinas de los habitantes de la zona donde vive. Una noche, ingresa como presunto invitado de un casamiento y allí conoce a Luciana (Bárbara Lombardo), quien se hace pasar por su novia para que Juan pueda presumir tener una vida parecida a la de sus antiguos compañeros de la escuela presentes en la fiesta. Mucho se ha escrito respecto a los géneros cinematográficos. ¿Puede una película referir exclusivamente a un solo género? ¿Es necesario definir una película con un solo género? Estas son preguntas realizadas en numerosas ocasiones y algunas películas las contestan por sí solas. Como en este caso, no podemos definir a “Badur Hogar” como una película solamente cómica, porque hay momentos en los que la diversión es protagonista, pero, en otros, lo es el romance o el drama que lleva a la reflexión del espectador. El film, como dijimos previamente, se centra en Juan, él vive dentro de un comercio abandonado rodeado de antiguos electrodomésticos, como televisiones, licuadoras, cámaras fotográficas, entre otros. Todos esos elementos se encuentran estancados junto a Juan quien no sabe qué acción tomar con respecto a ese local, que es de su familia y fue heredado. Este negocio es popular en toda la población, los habitantes se lo recuerdan al protagonista con una famosa canción sobre este espacio llamado “Badur Hogar”. Juan está totalmente conectado con este espacio, el cual debe decidir si volver a abrirlo al público o continuar estancado dentro de él junto a todos los electrodomésticos que lo rodean. Los momentos de romance se presentarán entre los personajes Juan y Luciana, también los cómicos, protagonizados, en su mayoría, por Bárbara Lombardo. Ambos desarrollan de manera correcta sus personajes, al igual que los demás actores que participan en la película. Aunque algunos chistes pueden recordar a otros ya visualizados previamente, el film logra entretener y desarrollar una atrayente historia. En resumen, “Badur Hogar” es un film entretenido que deambula alrededor de diferentes temáticas, como la familia, la amistad, el amor, entre otros. Momentos cómicos se mezclan con momentos románticos y reflexiones acerca de este personaje estancado en este local comercial que no le permite seguir adelante.