Sí, está Nicolas Cage, con su cara de loco y su transformación en demonio justiciero, esta vez en una trama de niño anticristo, monjes traidores, y diablo en decadencia física. En fin, para un público cautivo de esta fantasía con alma de cómic. Efectos, persecuciones y no mucho más.
Alejandro Chomski dirigió y escribió el guion sobre la novela de Bioy Casares. Tráfico de almas y de cuerpos en barrio de calles circulares donde los personajes humanos y perrunos se mueven en una atmósfera de misterio, alucinación y amenazas. Se lucen Esther Goris y Carlos Belloso.
La obra de Jazmina Reza que aquí conocimos con Florencia Peña, el Puma Goity, Fernán Mirás y María Onetto, ahora en una impecable versión cinematográfica a cargo de Roman Polansky. La ventaja del nuevo lenguaje, con un guión del director y la autora, es que el espectador se acerca a cada uno de los protagonistas y percibe desde los gestos mínimos las explosiones. Un seleccionado de actores: Jodie Foster, Kate Winslet, John C. Reilly y Christoph Waltz. Seres civilizados, hablando de una violencia infantil que los transforma en seres primarios. Caída las máscaras. Muy interesante.
Del mismo autor de Tarzán, Edgard Rice Burroughs, la historia de un veterano de la guerra civil de los EEUU que llega casi sin escalas a Marte, debe luchar contra opresores, seres monstruosos, salvar a una princesa. El planteo de una aventura que gustará especialmente a los que gustan del comic y la fantasía desatada.
Una película que se alimenta de muchas producciones clase “B”. El hombre silencioso y ético, el que bordea la delincuencia pero tiene un corazón leal para enredarse sin destino en una historia que pinta mal desde un principio. Gran trabajo de Ryan Gossling, que se perfila cada vez mas como valioso en Hollywood.
Los fanáticos de la saga estarán de parabienes con una vuelta de tuerca más a este enfrentamiento sin fin entre vampiros y licántropos, con descendencia, seres con otros poderes, muchos efectos especiales y la oscuridad correspondiente. Perfecta para un público cautivo.
Ella es la nueva reina de la comedia, Katherine Heigl. La historia de una chica que siente el fracaso en todos los terrenos y se transforma en una cazaprófugos que no se presentan ante la Justicia. Entre riesgos y torpezas también tendrá su lado romántico. Una comedia agradable.
Muchas veces en Hollywood llegan modas y temas que se imponen. Sobre el tema de los enfermos de cáncer se puede sorprender, como ocurre en “50 50? o quedarse prendido al lugar común, a lo previsible, a la solución delirante, al poco vuelo. En “Amor por siempre” poco pueden hacer Kate Hudson y Gael García Bernal para combatir la falta de ideas.
Un documental inteligente, que tiene en su director, Sebastián Martínez, una mirada curiosa, incisiva, sobre los argentinos que transitamos dos calles peatonales emblemáticas: Lavalle y Florida. Una buena ocasión para desnudar realidad, mostrar espejos virtuales, evangélicos y pecadores, marginales y acomodados. Hay que verlo.
Historia de espionaje, años 70, basado en un libro de un experto John Le Carre. Traiciones, muerte, complots, un infiltrado hasta lo más hondo de la organización de elite de los servicios britanicos. Para descubrir a ese topo contratan a un agente jubilado que deberá desarmar la conspiración. Con grandes actores: Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy y muy buen elenco. El director, Thomas Alfredson, se desentiende de las emociones y con frialdad y lejanía desmonta pieza a pieza una trama que atrapa al espectador.