«La Ciudad Perdida» nos trae a Sandra Bullock y a Channing Tatum intentando sobrevivir en el medio de la jungla cuando, obviamente, ninguno tiene idea de lo que está haciendo. ¿Qué podría salir mal?
«Las Rojas» es lo nuevo de Mercedes Morán y Natalia Oreiro, un film ubicado en algún rincón recóndito donde hay unos cuantos secretos por excavar.
Jujustu Kaisen 0 es una «precuela» de la aclamada serie que ahora está disponible en Crunchyroll, que supo robarse la atención con desde el momento del estreno.
«Los Tipos Malos» es un grupo de maleantes que, desde siempre, solo han sido vistos como los adversarios de la película. Pero, ¿Qué pasa cuando desean ser más que lo que la gente asume de ellos?
Desde Italia llega este film adaptado libremente de la obra homónima del autor Jack London, el cual se ha llevado elogios y premios a lo largo y ancho de Europa, incluyendo una nominación a los Oscar como Mejor Film Extranjero.
Con un cambio de elenco importante el escuadrón, con la peor reputación del mundo, vuelve una vez más a la pantalla grande para tomarse revancha y demostrar que tienen una historia que contar. The Suicide Squad (2021) se estrena este jueves en la pantalla grande. Y antes que nada, creo que es importante dejar algo bien en claro: NO ES UN FILM PARA CHICOS. Quizá parezca un comentario tonto, pero hay quienes piensan que los colores en los trajes del poster y el hecho de que sea un film de DC lo es. NOPE. «El Escuadrón Suicida» llega para tomarse su rating (mayores de 16 años con reservas) muy en serio. Comenzando con una escena que puede considerarse bien en línea con la temática del film: un preso, se presenta como peligroso, frio y calculador, llamado a la acción por Waller (Viola Davis). Y se le presenta un equipo, el cual incluye al comandante Flag (Joel Kinnaman) y a Harley Quinn (Margot Robbie), y que se los envía a infiltrarse a una isla de América del Sur, Corto Maltese, (isla ficticia del Universo de DC). ¿El tema? El equipo en cuestión es dudoso. ¿Esos son los nuevos miembros de este equipo de «elite»? Bue, no, esos no son. De una, la escena inicial busca cumplir un solo objetivo – recordarnos hasta que punto Waller está dispuesta a llegar para cumplir estas misiones. Para ella, estos seres tan particulares no son más que herramientas en el sentido más literal. Y si eso incluye matar a, por ejemplo, Flag, el único soldado miembro de la misión sin una bomba en el cuello, que así sea. El escuadrón suicida, en esta ocasión, le hace mucho más honor a su nombre. Todos los miembros son tan descabellados como los esperaríamos, incluso Polka-dot Man (David Dalsmatchian), quien tiene uno o dos problemitas que resolver con su mamá, la razón de sus inusuales habilidades y todos sus traumas (y son varios). O Ratcatcher (Daniela Melchior), una joven con la capacidad de controlar a las ratas que va a ser mucho más útil de lo que uno esperaría. Por último, ya que estamos hablando de personajes, tenemos a Thinker (Peter Capaldi), el científico a cargo de los experimentos que se llevan a cabo en Jottunheim (si, leyeron ese nombre bien), el lugar que debe infiltrar y destruir nuestro equipo de psicópatas. Como se imaginaran, si está a cargo de experimentación científica en humanos, muy cuerdo que digamos no está tampoco. Incluso, en pantalla da una vibra muy Doctor Who, pero si se hubiera pasado al lado oscuro como el Maestro. Aunque, dejando de lado este elenco de maniáticos, lo más destacables es el cambio de luz. O sea, mientras que el film original se llevó a cabo enteramente en la oscuridad, al punto que a veces era difícil ver, en esta ocasión toda la acción (excepto literalmente una escena) se lleva a la luz del día. Y como vemos con los trajes, tanto de Harley, que se la pasa en un vestido rojo, o de Polka, con todos sus lunares, si hay algo a lo que no le huyó esta película es al color… incluso en ciertas escenas un poco muy rojas para aquellos de estomago frágil. De una forma u otra, creo que estoy dejando de lado lo que a la mayoría le interesa: la acción. Y sí, si algo hicieron más que bien, fue la acción. Con una buena dosis de sarcasmo, tenemos, de principio a fin, desde helicópteros que explotan a una secuencia de asesinatos sancionados por Waller que resultan no ser necesarios, pero que le dan la oportunidad a Bloodsport y a Peacemaker de poner a prueba sus habilidades y competir a ver cual es el mejor de los dos. «El Escuadrón Suicida» es el blockbuster para no dejar pasar en la temporada. Trae todo lo que prometa y un poco más, con un elenco como pocos y un grupo de personajes que harían salir corriendo a más de uno. Es una apuesta. Y la ganaron con creces.
Después de años, al fin nos presentan el film con la increíble Natasha Romanoff a la cabeza y es un digno film de superhéroes. Lástima que llegó demasiado tarde para ser todo lo que pudo ser. Black Widow llega a nosotros este 9 de julio, tanto a través de Disney+ como en la pantalla grande. Por fin, luego de casi una década de Natasha Romanoff como parte del MCU (Marvel Cinematic Universe), el personaje de Scarlett Johansson tiene su (más que merecida) película en solitario. El film, que llega a los espectadores luego de la muerte del personaje en Avengers: Endgame, se ubica cronológicamente luego de Capitán América: Civil War y, como bien dice el título, llega tarde. El film comienza con ella, de aproximadamente 12 años, viviendo con una familia en el estado de Ohio. Como varios sospecharán, la familia no era tal. Era una tapadera para sus «padres», ambos espías rusos, quienes deben huir de forma apresurada luego de cumplir la misión. Lo que resulta en su regreso al Cuarto Rojo (Red Room). Más allá de todo, lo importante es la introducción de su «familia», compuesta por su hermanita Yelena Bolova (Florence Pugh), su mamá Milena (Rachel Weisz) y su papá Alexei Shostakov/Red Guardian (David Harbour). El film tiene un peso emocional interesante, ya que como nos informarán a lo largo de la historia, esa misión donde pretendieron ser familia por tres años significó más de lo que cualquiera quiere admitir, incluso si sus sentimientos y recuerdos de la misma no coinciden. Sí están de acuerdo con una cosa: fue la última vez que tuvieron familia, real o no. El foco principal lo lleva, obviamente, Natasha, quien está huyendo de Ross luego de los eventos de Civil War y quien, por razones de la vida, se ve envuelta de lleno en los problemas que siguen a su hermanita, la nueva viuda desertora. Porque el problema es que ya no debería haber más viudas. El film hace un buen trabajo de darnos un poco de backstory de Black Widow sin volverlo el centro de la historia y sin que sea pesado, además de darnos un poco de contexto sobre la famosa historia de Budapest (como dice Hawkeye en The Avengers: «Tú y yo recordamos Budapest muy distinto»). El desarrollo de las relaciones de las «hermanas «, así como eventualmente la de ellas con sus «padres «, son el foco de la historia, mientras empezamos a entender un poco más cómo es la sociedad de asesinas conocidas como las Viudas Negras y vemos cómo la «familia» se pone en campaña para detener las actividades del Cuarto Rojo de una vez por todas. Y si de paso nos tiran un bocadillo aquí y allá sobre la historia de Natasha, no está mal. Melina, Natasha and Yelena || Black Widow || 2021 - Black Widow Photo (43656552) - Fanpop El problema es que, a pesar de ser muy buena – tiene un muy buen arco narrativo, las acciones y decisiones de los personajes siempre parecen acorde al personaje, increíbles escenas de acción y un elenco centrado alrededor de unas mujeres asombrosas – nos llega unos cinco años muy tarde. La película logra varias cosas, incluyendo una mirada mucho más femenina que otras (con el foco puesto en la percepción de las mujeres por parte del villano – que las objetiviza – y con el protagonismo bien puesto sobre Natasha, y en segundo plano, en Yelena y Milena. Es verdad que hay ciertos momentos que fallan en ese objetivo, pero dentro de todo, no les salió tan mal), pero considerando que Black Widow, como parte del MCU, está muerta, el film se queda corto. Si hubiéramos visto esta película en el momento en el que cronológicamente está situada, la verdad es que hubiera sido digno de elogio. Especialmente porque Marvel se hubiera arriesgado. Pero hoy, tanto tiempo después, ubicándose fuera de la línea temporal (por así decirlo), no parece haber vivido a las expectativas de la gente, especialmente a las de quienes esperaban una suerte de gran despedida de un gran personaje. Pero como en Endgame, Black Widow no recibió la despedida que se merecía. Black Widow llega para cubrir las falencias de Marvel y su trato con los personajes femeninos. En total, logra un muy buen film, entretenido, con buenos personajes, llenos de potencial y con mucha acción. Solo que llegó demasiado tarde para poder lograr todo el potencial que un estreno anterior hubiera podido. Scarlett Johansson se destaca y le da una dimensión extra a un personaje de por sí muy completo e interesante. Una lástima que quedó relegada para el final.
[REVIEW] Frozen 2. Elsa y Ana vuelven una vez más y esta vez necesitarán más que los poderes de Elsa para salir airosas. Frozen 2 (2020) llegará con el año nuevo. Ya en la primera entrega, podíamos ver una narrativa distinta, donde el foco no estaba puesto en el romance de la princesa. No, el foco estaba en la relación de hermanas, de dos princesas que habían perdido a sus padres y debían ver la forma de reconectar. Ahora, Elsa y Anna están más unidas que nunca y los poderes de la reina han crecido y, a la vez, están totalmente bajo control. Es más, lo que deben enfrentar esta vez, a pesar de estar relacionado a la magia de hielo de Elsa, tiene más que ver con arreglar injusticias del pasado que otra cosa. Y es que hay más que Arendale en la península. Está el bosque encantado del norte, el que ha estado sellado del mundo por una niebla por décadas y nadie puede entrar o salir de él. Lo cual incluye a los espíritus del mismo que habitan allí. Y a los que Elsa despertará sin querer. Como ya he comentado, Elsa tiene completo control de sus habilidades y ha logrado aceptar tanto sus poderes como a sí misma. Pero en esta ocasión se presenta la oportunidad de comprender más: ¿Por qué Elsa? ¿Por qué no Anna? ¿De dónde provienen? El nuevo viaje las llevará a ellas, junto a Kristoff, Sven y Olaf hacía el bosque mismo, la niebla y todos los misterios y secretos que allí se ocultan, además de la tribu de los Northuldra y sus misteriosas habilidades (ya que resulta que pueden controlar los elementos al mejor estilo Avatar: El Ultimo Maestro Aire). Entre otras cosas, la historia busca una suerte de sinergia entre el pasado y el presente: algo de hace muchos años atrás debe ser corregido para que todos (desde nuestra Reinas a todos los habitantes de Arendale) puedan avanzar. Es una cuestión de balance cósmico la que lleva la narrativa a la vez que Elsa VA por un camino de autodescubrimiento y mayor entendimiento de sus poderes, y a ambas por uno de descubrimientos familiares. Frozen es una historia de hermandad, algo que se mantiene tan real en esta nueva entrega como lo fue en la primera, de crecimiento y de maduración. Todo mientras descubren cómo salvar tanto a la Gente de Arendale como a la gente atrapada dentro de la niebla – algunos de Arendale y otros de los Northuldra. Y en el ínterin, es trabajo de Olaf recontar los hechos del primer film, con actuación y todo. Lo importante es que la historia es atrapante una vez más (y debo admitir cierta falta de fé cuando entré al cine). Pero me llevé una grata sorpresa como creo que nos pasó a todos en la sala. Quizá no haya una canción que torture a los padres por meses como lo fue «Libre Soy«, pero el soundtrack es hermoso y el diseño de imagen, vestuario, escenografías y demás demuestra que siempre se puede mejorar un poco más. Hay una escena en particular donde estamos en el clímax de la historia (no se preocupen, no hay spoilers) y es imposible no maravillarse con lo que lograron en ese momento a nivel fotografía. Es simplemente alucinante. Frozen 2 (2020) es una historia hecha para toda la familia que viene a poner a prueba todo lo logrado en la anterior: la relación de Elsa y Anna, la de Anna y Kristoff, a Olaf como personaje, mientras que nos demuestra que todo lo hecho antes no es necesariamente lo correcto y que, aunque parezca erróneo, hay veces que ciertas cosas deben quedar atrás para poder avanzar correctamente.
Huérfanos de Brooklyn: La codicia y la corrupción en los años ’50. El film, protagonizado, escrito y dirigido por Edward Norton, nos muestra un poco de que lo era el poder en la década de 1950. Huérfanos de Brooklyn (2019) es el segundo proyecto que ve a Edward Norton en el rol de director. En este caso, para adaptar la novela homónima del escritor Jonathan Lethem. Con un elenco de película, la historia nos sitúa en la década del ’50 y narra cómo un investigador privado, Lionel Essrog (Norton), busca al asesino de su jefe, el investigador Frank Minna (Bruce Willis). Su investigación lo lleva a una joven abogada, Laura Rose (Gugu Mbatha-Raw), y deberá descubrir cómo la chica, la muerte de su amigo y un político, Moses Randolph (Alec Baldwin), se relacionan. Uno de los puntos más interesantes es la presentación de Essrog, la cual ocurre durante una misión con uno de sus compañeros y el jefe. En ese momento, lo primero que se nos muestra es que el personaje de Norton sufre de Tourette. Así, se intenta mostrar la percepción que tienen todos de este personaje, ya que su propio compañero lo «desprecia» un poco con sus actitudes. Eso es, hasta que Minna les da las instrucciones y Essrog las recuerda a la perfección. A medida que avanza el film, se va demostrando una y otra vez que esa primera percepción que la mayoría tiene de él es errónea; ya no solo resulta ser muy inteligente, también es un muy buen investigador y apto para el trato con la gente (más allá de su incapacidad de controlar sus síntomas en ciertas situaciones). Su investigación junto a su relación con Laura a medida que va averiguando hechos y desenterrando secretos son los detalles que avanzan la historia. Laura es una abogada que está intentando hundir a Randolph, ya que sus planes para edificar en Nueva York vienen de la mano de convertir los barrios de gente trabajadora (principalmente, barrios de negros) en andurriales en mal estado para justificar su desalojo y poder desarrollar sus proyectos. El diseño de escenografía te transporta de forma completa. Desde los autos, a los edificios y carteles, Nueva York sufre un makeover total y logra llevarnos 50 años hacia el pasado para contar esta historia. Particularmente la selección de autos, incluso los no tan lujosos, es impresionante. Volviendo a la trama, la historia tiene una estética (tanto visual como narrativa – particularmente en los primero 15 minutos del film) cuya primera impresión es de un film sobre la mafia (especialmente para aquellos que vienen sin ver trailers ni ningún otro material). Pero los giros en la historia son sutiles y al punto, porque lo interesante no es saber lo que pasa por sobre los personajes. Es ir descifrando junto a ellos e ir sorprendiéndote junto a ellos. Aún así, se le pueden sacar unos diez minutos a la totalidad de la historia y aún así sería impecable y atrapante. Es una pena, por otro lado, la corta presencia de Bruce Willis. Se mete en su personaje y es obvio por qué debe fallecer, pero lo que vemos de Frank Minna te deja deseando más. La actuación de Gugu Mbatha-Raw es sutil, emotiva e inteligente, como lo es su personaje, que la muestra lidiando con las injusticias que una mujer negra tiene que enfrentar en esa época. Todo tratado con una latente nota de sutileza digna de una pintura. Por otro lado, Alec Baldwin te da escalofríos cuando se mete en la piel de este hombre lleno de poder y un irreverente sentido de sí mismo por todos los demás, lo cual incluso pone en palabras en un momento: ‘Power is knowing that you can do whatever you want, and not one person can stop you‘ (Poder es saber que puedes hacer lo que quieras y ni una sola persona podrá detenerte). Es la impunidad en forma de persona y es tan atrapante como repugnante. Una sensación similar nos da Willem Dafoe (Paul Randolph) como el hermano de Moses, el que sí tiene conciencia pero a la vez sueños y te genera tanto un cierto respeto como una profunda sensación de lástima. En su totalidad, Norton nos presenta una película tanto atractiva como atrapante que deja que la historia fluya con un grado de naturalidad que ya no se ve tanto y que, a pesar de las aristas que van surgiendo en la narrativa, no se deja apabullar por todas las posibilidades. Simplemente se dedica a contar la historia que vino a contar, ensalzada tanto por las actuaciones, como por la dirección y el diseño en todos los aspectos. Un film para no perderse.
Proyecto Géminis: Will Smith contra Will Smith. ¿Qué pasa cuando al mejor asesino del mundo sus empleadores lo quieren muerto? Así es Proyecto Géminis (Gemini Man, 2019). Proyecto Géminis (Gemini Man, 2019) es el nuevo film de Will Smith y nos presenta algo nunca antes visto: dos Will Smith. O sea, sí hemos visto un actor haciendo dos roles. Hasta Ivan de Pineda se duplica en la publicidad esa que hace. Pero aquí el único en duplicarse es el protagonista de Men in Black. La trama es bastante simple: un asesino del gobierno descubre que su último blanco no era quien le habían dicho y empieza a investigar. Bastante básico. El plot twist en este caso viene de la mano de la pregunta «¿quién lo va a matar?» He ahí el quid de la cuestión, porque ¿a quién envías a matar al mejor asesino que has tenido? Bueno, por supuesto, que a sí mismo…pero con la mitad de la edad. Henry Brogan (Will Smith) es lo mejor que esta agencia del gobierno ha visto en dios sabrá cuanto tiempo en relación a operativos. Su introducción en el film es un asesinato a más de dos kilómetros de un blanco en un tren bala en movimiento. Pocas cosas dicen «soy el mejor» como eso. Pero a Brogan ya le pesan las muertes y, luego de esta, decide darse de baja. El problema llega cuando un antiguo amigo y ex compañero le advierte que le mintieron en relación a quién era su último blanco (menos terrorista ruso, más bioingeniero ruso). No llega ni a hacer una llamada antes de que su conversación sea de dominio público y a él lo estén intentando matar a la noche, en su casa, mientras duerme. Obviamente, este plan falla y el resto del film comienza, con un nuevo asesino en acción. Partamos de lo básico, es una película de acción. Acá lo que importa son las secuencias de pelea, tiros y demás. Y la verdad es que son espectaculares, coreografiadas como pocas. Mi único tema con ellas fue la elección de cámaras con puntos de vista subjetivos, muy raras (como en la pechera de Brogan en una escena de pelea, la cual marea bastante, especialmente en 3D -y ni hablar si usas lentes abajo de los de 3D). Lo que molestaba, de todos modos, es más el hecho de que no agregaba nada narrativamente o de cualquier otra forma. Simplemente desconcertaba y mareaba. La trama, como ya comenté es básica. Lo interesante es que no deriva en complicadas tramoyas y dobles agentes que te dejan sin saber quien es quien. Ni abusa de la temática Sci-fi (hay clones, pero su existencia o cómo se lograron no son el centro de la historia). En realidad, la trama termina yendo más por el lado «evitemos morir y digámoles al chico la verdad» que por otras sub-temáticas que puedan aparecer. A nivel relaciones, no fuerzan una romántica entre él y una chica de la mitad de su edad. Porque no vaya a ser que un personaje masculino tenga una relación inapropiada. Pero, a pesar de que se genera un vínculo interesante, no cae en la típica tipo de 50 con chica de 20 (aunque ella tenga un par más de 20). Incluso hay un momento en el cual hablan de Junior (Smith clon) y ella pregunta si él cree que es atractiva, como resultado de algo que Brogan dice, a lo que el muchacho se hace el interesante y aclara que, ahora no, pero cuando era joven, probablemente sí. Pero no hay escenas de sexo forzadas y gratuitas, por lo cual gana muchos puntos favorables. El elenco en sí es impecable. Danny (Mary Elizabeth Winstead) es fuerte y determinada y logra ser la aliada que Brogan necesita, mientras Baron (Micheal Wong) es el mejor amigo que todos quisiéramos tener, bocón y leal. Por último, «Junior» siempre es tratado como persona. Nunca se pone en tela de juicio su humanidad, sin importar que sea un clon de Henry o como fuera. Eso es un hecho, nació así pero no lo define. En realidad, es interesante el peso que le ponen a la crianza sobre cómo llegamos a este mundo a la vida En resumen, Proyecto Géminis (Gemini Man, 2019) es un film que le hace honor a su calificación de film de acción, en el cual el foco es el personaje principal y lo que funciona porque, bueno, Will Smith es Will Smith. Y con un par de escenas de acción más que copadas.