A más de una década de los eventos ocurridos en la primera entrega de Avatar, los invasores de la Tierra están de vuelta en Pandora y, esta vez, buscarán arranzar no solo con los recursos de la tierra sino de todo lo que habita en las aguas del mar. En esta oportunidad, el lider de la etnia Na’vi, Jake Sully (Sam Worthington) y su pareja Neytiri (Zoe Saldaña) ya no estarán solo/a, sino que les acompañarán sus hijos y sus hijas. La familia Sully correrá peligro y Jake hará lo imposible para mantenerla a salvo. En el camino, no faltarán las batallas ni los enfrentamientos con el enemigo en una historia en la que será imposible no preguntarse por el significado de la familia, de la pérdida y de la tragedia.
“Una Mirada Honesta” nos presenta al fotógrafo Eduardo Longoni. Longoni se ha dedicado a fotografiar muchos de los momentos más decisivos y violentos de los últimos 40 años de la historia argentina. Sin embargo, hoy parece encontrarse en una crisis personal que lo ha llevado a alejarse de las calles y a buscar nuevos desafíos profesionales para reinventarse como artista a través de nuevas formas de expresión.
A partir de la libertad que les genera su affair sin compromisos, Charlotte y Simón no podrán dejar de sorprenderse por su comprensión mutua, su complicidad y el bienestar que experimentarán poco a poco juntos. ¿Se tratará acaso de una relación sin futuro? Quizás si, quizás no. Solo lo descubriremos hacia el final. “Chronique d’une liaison passagèreaka” (título original en francés) nos recuerda que las relaciones verdaderas y el amor puro tienen su origen en el deseo pero que verdaderamente nacen de la libertad. Más allá del amor, tema recurrente en el cine francés, será la libertad el verdadero tópico que abordará todo el film en cada una de sus escenas, para irse plasmando en diferentes escenarios y situaciones que vivirán les protagonistas.
Desde las primeras imágenes del documental, de una manera muy íntima y emotiva, conoceremos a Amparo Ochoa, maestra rural y reconocida cantante mexicana. Amparo nació en Sinaloa, en el seno de una familia campesina en la que aprendió a tocar la guitarra junto a su padre y sus hermanos. Si bien desde pequeña demostró su talento, al crecer decidió desempeñarse como maestra rural. Sin embargo, en sus años como docente, nunca dejó de cantar, principalmente en los actos escolares, donde siempre deleitaba a todos y todas con su voz. Así fue como con el tiempo comenzó a presentarse en alguna competencias locales, lo que en 1969, la llevaría a tomar la decisión de trasladarse a México para cambiar su vida como siempre…
El sufrido y frustrado actor Cedric (Philippe Lacheau) parece condenado a llevar la vida de un perdedor. Su vida parece estar completamente arruinada, su novia lo dejó y su padre no siente más que vergüenza por su persona. Su hermana y sus amigos han perdido completamente su fe en él y en su capacidad de poder llegar a alcanzar algo verdaderamente en la vida. Tras algunas situaciones completamente hilarantes, obtendrá el papel protagónico de su vida, lo que podrá, eventualmente, llevarlo al estrellato que siempre ha deseado. Cedric interpretará en la gran pantalla al gran superhéroe “Badman”, por lo que al fin logrará ganarse el respeto de todos y todas. ¿A caso logrará trascender como actor y podrá ganarse finalmente el respecto de su padre y de su familia?
“El Brindis”, de Laurent Tirard. Crítica Una comedia surrealista que nos habla del duelo y del camino hacia la madurez “El brindis” (título original en francés: “Le discours”), película de Laurent Tirard (Un hombre con altura, El pequeño Nicolás, Un seductor a la francesa) proyectada en el Festival de Canne, se estrena hoy, jueves 1 de septiembre. La película es presentada por Zeta Films. Comienza el filme y vemos que Adrien (Benjamin Lavernhe), de 35 años, es dejado por su novia, quien dice necesitar “un descanso”. Adrien pasa por todos los estados: la tristeza, la ira, la incomprensión, la desesperación. A partir de allí, nuestro protagonista no podrá evitar encontrarse en plena crisis existencial. A los 38 días de haber sido abandonado por su pareja, Sonia (Sara Giraudeau), decide mandarle un mensaje por la tarde, el cual ella posteriormente lo ve, aunque no responde. Esa noche, tiene que asistir a una de sus cenas familiares que le resultan completamente tediosas, donde siempre se habla de los mismos temas. En esa cena en particular, los hechos que se irán desencadenando harán que Adrien se replantee sus relaciones, su juventud, el camino que lo llevó hasta allí y principalmente su propio duelo. El punto de inflexión de esa cena, será cuando su cuñado le pida a Adrien que haga el discurso del brindis del casamiento con su hermana Sofie (Julia Piaton). El “regalo” que le pide nos hará viajar por diferentes momentos de la vida de Adrien, así como los muchos discursos y escenarios que imagina para ese brindis mientras se encuentra reunido con su familia. Entre esos temas y asuntos más o menos resueltos, veremos cómo Adrien lidia con el duelo y el dolor de haber sido dejado por Sonia, al mismo tiempo que aun espera que ella conteste su mensaje en algún momento de la noche. Debido a la temática que trata, “El Brindis” resulta un filme que nos habla de las dificultades para superar momentos dolorosos en la vida, momentos que incluyen pérdidas y cambios que no siempre son fáciles de transitar. De alguna manera, el film refleja situaciones que muchas personas hemos pasado, en las que hemos sufrido y sobre todo hemos lucubrado más de una respuesta y justificación. Lo interesante y original en este punto, será el tono del filme, el cual se funde en una comedia satírica y ácida que nos hará reír y al mismo tiempo reflexionar. Tanto por tema central como por su planteo estético, todo el film se vuelve una completa locura, en la que Adrien rompe constantemente la cuarta pared, Adrien nos hará partícipes de sus pensamientos, de su imaginación y de sus recuerdos y nos habla prácticamente todo el tiempo para justificarse, para buscar explicaciones a su propia realidad y poder construir diferentes situaciones en su mente que irá compartiendo a medida que avanza el film. Lo interesante en este punto, resulta el tono del largometraje, puesto que al mismo tiempo que el filme nos plantea temas complejos y difíciles de transitar, nos presenta un escenario hilarante en el que el surrealismo audiovisual se hace presente a medida que nos vamos metiendo en la mente y sus recuerdos, mientras la cena con su familia transcurre prácticamente en tiempo real. La paletas de colores utilizadas para los escenarios que construye en su mente y la realidad de la cena, la música, el montaje y los cortes frenéticos y completamente únicos y alocados, completan la atmósfera llena de locura y al mismo tiempo llena de drama que nos conducirá hacia el final. De lo expuesto, la obra de Laurent Tirard se traduce en un film complejo, que pese a su tono teatral y alocado y a sus monólogos hilarantes y hasta descontextualizados, no mantendrá completamente expectantes hasta el final, al mismo tiempo que nos hará reflexionar sobre temas tan fuertes en la vida como la pérdida y el duelo.
Un grupo de personas con barbijos se encuentra limpiando y tirando una gran cantidad de basura de lo que parece ser una vivienda abandonada. Sin embargo, mediante un diálogo entre Celia con su amigo Juan Pablo, nos enteramos que se trata de la casa de su madre. Celia es bailarina, coreógrafa y dramaturga y se encuentra rodeada de amigos y amigas que, como ella, se dedican a hacer performances y al teatro. A medida que avanza la conversación, comprenderemos que Celia se encuentra trabajando artísticamente con la basura que su madre ha acumulado de manera compulsiva durante años.
El filme comienza presentándonos a José (Daniel Hendler), un rosarino que vive con su pareja Lucie (Vimala Pons) y su hija de apenas algunos meses de edad. José es dibujante, vive de eso, pero sus dibujos también son un medio para expresar y canalizar todo lo que le pasa y le aqueja. Las diferentes situaciones que irán aconteciendo en los primeros minutos evidenciarán que la pareja está pasando por un momento del crisis por temas laborales, a lo que se le suma el hecho de ser padre y madre por vez primera y que a José le está costando bastante adaptarse a su nueva vida en una ciudad de Francia.
Daniel (Antonio Saboia), es un policía brasileño de 40 años que ha sido suspendido por una investigación interna tras un incidente con un nuevo recluta de la fuerza. El hecho trasciende en los medios y las redes sociales, por lo que Daniel aun no sabe qué pasará con su trabajo…Mientrastanto, pasa sus noches trabajando en la seguridad en un boliche. Daniel cuida de su padre enfermo, un anciano que no puede valerse por sí mismo y necesita cuidados intensivos. Comparte el cuidado de su padre con su hermana, quien en uno de sus encuentros, le cuenta que está en pareja con una mujer. Daniel expresa que piensa que eso es una aberración. La homofobia se hace presente y Daniel se mostrará en conflicto…
Crítica de “María Luisa Bemberg: El eco de mi voz”, el documental de Alejandro Maci estrenado en el marco de la Edición N° 36 del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata El homenaje a la cineasta argentina que se vuelve retrato del feminismo de una época Jules Tosello 24 noviembre, 2021 0 36 En el marco de la Edición N° 36 del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el 19 de noviembre se estrenó en sala el documental de Alejandro Maci: “María Luisa Bemberg: El eco de mi voz”. Como el resto de los films del festival, también se encuentra disponible online en forma limitada. El documental comienza introduciéndonos a quien será la indiscutida protagonista de esta historia, la cineasta argentina María Luisa Bemberg. Además de representar el retrato de una época de nuestro país, desde los primeros minutos, la música, las imágenes y principalmente la voz de la misma Bemberg podrán en manifiesto lo que será el punto clave del documental: reivindicar el mensaje feminista que, ya en los 70s, la cineasta definitivamente pionera, audaz y comprometida intentaba plasmar en sus obras cinematográficas. En un presente marcado por un tinte de cambio en el que hoy más que nunca las mujeres no hemos hecho más que levantarnos ante el histórico, desigual e injusto sistema patriarcal desde muchos puntos de vista, “María Luisa Bemberg: El eco de mi voz” se inscribe como un verdadero “eco’ en el que muchas de sus palabras llegan hasta hoy y nos hacen repensarnos una vez más desde una perspectiva de género por los roles “femeninos” dentro de la sociedad. Siendo un film con perspectiva de género, aunque dirigido por un hombre (Alejandro Maci), el film logra plasmar el mensaje feminista de Bemberg, probablemente porque iremos descubriendo el lugar que el mismo Maci tuvo en la vida la de la cineasta, lo que nos llevará a ir comprendiendo que la cercanía y la empatía pueden llegar a ayudarnos a construir una sociedad menos machista y más igualitaria. A lo largo del documental, iremos viendo cómo la misma cineasta se va transformando junto con sus diversas obras cinematográficas a través de un diálogo entre los guiones de sus películas, la centralidad que le otorga a sus personajes femeninos y sus propias experiencias personales. A partir de cada uno de sus proyectos, como Señora de nadie (1982), Camila (1984),Yo, la peor de todas (1990) y De eso no se habla (1993), Bemberg se irá pensando desde diferentes perspectivas como mujer: desde el significado de la libertad, la posibilidad de ser soltera en los 70s, 80s y 90s, los roles femeninos dentro de la familia y de la sociedad, cómo vivimos el amor, los secretos, y hasta los tabúes. El documental presenta un gran e inigualable trabajo de archivo, en el que veremos desde entrevistas televisivas de la época a la cineasta, filmaciones y fotografías de sus sets de filmación hasta impecables archivos de audio entre los que se encuentran grabaciones de las últimas conversaciones de Bemberg con su último gran colaborador. De manera de enmarcar estética y visualmente a la época, el film se apoya en colores principalmente sepias, intercalando con imágenes que evocan a la televisión de los 70s, 80s y 90s. Sin dudas, “María Luisa Bemberg: El eco de mi voz” resulta en un documental biográfico que hace eco en el presente haciendo que el mensaje de la cineasta se torne en el mensaje de muchas mujeres decididas a reivindicar una gran diversidad de roles posibles dentro de nuestra sociedad. La voz de Bemberg se vuelve nuestra voz y su mensaje va desde el presente al pasado y desde el pasado hacia el presente suscitando que nos interroguemos por el significado del feminismo en otros momentos de la historia y, por tanto, por el impacto que ha tenido y tendrá en el futuro. FICHA TÉCNICA: Guion y Dirección: Alejandro Maci – Fotografía: Sol Lopatín – Diseño de sonido: José Luis Diaz – Gonzalo Matijas – Matías Vilaro – Música: Nicolás Sorín – Dirección: de Arte Marina Di Paola – Edición: Alejandro Carrillo Penovi – Jefe de Producción: Julián Setton – Duración: 90´ – Una producción de Patagonik Calificación Actuación