Este es el claro ejemplo en el que una cinta cinematográfica se asemeja completamente en su desarrollo a una sitcom televisiva común y corriente, olvidándose de los códigos y principalmente de esa profundidad y escencia que posee el cine.
Es difícil de entender o de ponerse a pensar a la hora de elegir qué película ir a ver, imaginarse que una cinta en la que hay un solo personaje físico y una sola "escenografía" pueda sustentar los 95 minutos de duración, teniendo en cuenta que el protagonista está todo el film encerrado en un ataúd. Rodrigo Cortés y Chris Sparling, director y guionista respectivamente, hicieron un trabajo fenomenal al crear en todo momento situaciones de suspenso, de tensión, dramáticas, sin perder el hilo de la narración, sin caer en la repetición y haciendo de esta película una experiencia agobiante, claustrofóbica y con una originalidad espectacular.
UNA VIDA OLVIDADA Cinta que cuenta parte de la vida del documentalista argentino Jorge Prelorán, que logra rendirle homenaje a su figura, con la intención de que el público argentino pueda descubrir a la persona que ha vivido para el arte y que no se ha merecido el reconocimiento que debería haber tenido. Esta película retrata al director basándose en viarios aspectos de su vida, para así mostrar en rasgos muy generales su personalidad, sus miedos y parte de sus proyectos. La cinta da comienzo con una escena en la que se lo puede ver al realizador sentado en una silla corrigiendo al director de esta cinta sobre la manera en la que a él le gustaría que se enfoque el documental. Esa primera toma es el punto inicial en el cual se muestra, a grandes rasgos, las primeras características de su cine. Luego, y muy rápidamente, la historia comienza a narrar cronológicamente cada uno de los hechos que le sucedieron en la vida. Se utilizan diferentes tomas de las películas que él dirigió para ilustrar lo que se dice y las distintas anécdotas que va contando sobre lo sucedido detrás de escena en cada una de ellas. Siempre se deja en claro la intención que Prelorán tuvo en sus producciones, filmaciones sobre la vida campestre y sobre algunas tribus olvidadas que él mostró al mundo y a la Argentina. Se muestra su amor por una cámara específica; su devoción por mostrarle al espectador vidas sorprendentes del campo argentino; su exilio durante la dictadura militar; su muerte; y la relación con su mujer, su acompañante de vida. Es así, como se va introduciendo un tema mucho mayor y profundo que se relaciona con su manera de hacer cine, pero que marca distancia moralmente: en Argentina Jorge fue uno de los documentalismas más importantes del siglo XX, pero la población nunca se enteró de su trabajo, ocasionando que su talento nunca pudiese haberse visto florecer. Esta cuestión, que en cierta manera es la decepción que él cuenta sobre su vida, es la que más importancia tiene en la película y la manera en la que aquí se expone, con mucho dramatismo, invita al público a que por lo menos sepa quién fue él y a ver alguna de sus producciones. Se utiliza material fílmico de las películas de Prelorán para llevar adelante dicho mensaje, algunas fotografías que van acompañando el relato, las entrevistas con el director, con la esposa y con amigos y colegas que lo van describiendo y recordándolo con amor y detallismo. El montaje y la realización es muy acorde a lo que el mismo Jorge va diciendo, tal como si Fermín Rivera hubiese sido uno de sus alumnos. "Huellas y Memoria de Jorge Prelorán" es una cinta que cuenta la vida y el trabajo de un documentalista olvidado y casi irreconocible para la gente. Una película para descubrir, en caso de no conocerlo anteriormente, a un gran director. Bien lograda visualmente y con un mensaje sobre el olvido y la vocación muy fuerte. Un gran documental. No se lo pierdan. UNA ESCENA A DESTACAR: cuando cuenta su relación con Hermógenes.
El film de Lisa Cholodenko es un relato que triunfa, no solo por el lado actoral, sino por su excelentemente bien logrado realismo en cada uno de los pasajes que forman parte de esta dolorosa, pero profunda y emocionante historia.
El nuevo trabajo del director Miguel Cohan desarrolla una interesante y bien lograda trama, con actuaciones destacables por parte de algunos de sus interpretes, un problema argumental coherente y diferente, pero que falla en la credibilidad en muchas escenas y en las dudosas decisiones que algunos actores decidieron tomar para llevar adelante sus personajes.
Las lechuzas no son unos animales que han tenido sus minutos de fama constantes en el séptimo arte y aquí, gracias a un bellísimo trabajo de animación, las mismas desarrollan una constancia, un carisma y una estética que sobresale en cada segundo de proyección. Lamentablemente esta película se queda a mitad de camino, es una cinta que posee un despliegue visual impresionante, pero una historia repetitiva, poco original, vacía y sin la profundidad necesaria como para que se convierta en un relato novedoso y diferente.
Si bien la primera parte no fue una obra maestra del terror, la historia estaba lo suficientemente bien armada como para que los sustos funcionen y la claustrofobia que las protagonistas comenzaban a experimentar se sienta muy profundamente, sin dejar de lado el aditamiento de las feroces criaturas que, luego de la segunda mitad, se robaron cada una de las escenas del film. Ahora bien, idear una secuela de una película correcta y muy bien lograda puede sumarle o restarle a la cinta original, puede aportar una mirada distinta de los hechos, puede explorar un poco más las causas de la problemática, o puede destruir toda ilusión generada anteriormente. Lamentablemente esta última cuestión es la que aquí sobresale.
Adaptada de la novela "I Love You Phillip Morris: A True Story of Life, Love, and Prison Breaks" de Steve McVicker, la cual es basada en la historia real del compositor y multiple escapista de prisión Steven Jay Russell, esta película es una divertida y cruda por momentos narración que se destaca por el inigualable trabajo de Jim Carrey y Ewan McGregor en los papeles protagónicos.
Basada en el best seller homónimo escrito por Elizabeth Gilbert, está es una historia que desarrolla una interpretación correcta pero poco profunda por parte de sus interpretes y un guión que posee sus similitudes con el libro, pero que no deja en claro sus intenciones, introduciendo incorrectamente a los personajes y creando un hilo conductor que en muchos momentos es muy fino y logra romperse.
"El último Exorcismo" es una película rara, poco común dentro del género. Es una cinta que desarrolla una originalidad muy buena, con recursos visuales muy bien utilizados, actuaciones convincentes, un final inesperado y escenas bien logradas... pero no asusta y en ningún momento intenta hacerlo, no se crean escenas de suspenso largas y atractivas y la abundancia de explicaciones alargan y aburren en su primer hora.