Todos tenemos un lado loco Tener la mejor casa, el mejor auto y los mejores amigos, no te garantiza tener la felicidad. El comprender que las cosas no son lo que parecen puede ser doloroso, sin embargo, descubrirte a ti mismo es la mejor de las recompensas. No estoy loca (2018), comedia chilena del director Nicolás López, sigue a Carolina (Paz Bascuñán) quien tiene una vida perfecta, hasta que descubre que no puede tener hijos… el mismo día que su esposo Fernando(Marcial Tagle) la deja por su mejor amiga Maite (Fernanda Urrejola) a quien acaba de dejar embarazada. El quiebre emocional hará que Carolina pierda sus cabales, razón por la que es internada en una clínica psiquiátrica, donde conocerá a un grupo de "locas" que la ayudarán a sanarse y reencontrar su camino. La dirección de López centra los primeros planos en Bascuñán para detallar sus expresiones, además del uso de su personaje como eje de composición y reflejar su inestable estado emocional. La historia combina drama y comedia, el elenco brinda actuaciones sólidas entre las que destacan Antonia Zegers. No obstante, su guion se esfuerza en enfatizar todos los conflictos a los que se enfrenta la protagonista sin oportunidad a experimentarlos. Hay cierta inspiración que recuerda a (Girl, Interrupted, 1999), sin embargo aquí el manejo de la comedia no se integra bien con los temas a tratar. "Una película para divertirse y de buenos mensajes, aunque el desbalance entre estos puede confundir a la audiencia"
El arte por el arte Historia, política, sociedad, teatro y cine se fusionan en un solo discurso a través de las palabras, dentro y fuera del escenario, para festejar la otredad y así al ser humano. En Bernarda es la patria (2020), se deconstruye el binario de género a partir de Lorca y de los movimientos culturales del underground de Buenos Aires durante los 80’. Una película celebratoria, a modo de homenaje, de memoria urbana, de comedia desopilante que transita los sinsabores y las alegrías de la vanguardia cómica argentina. Diego Schipani (Director y co-guionista) usa la dramatización de un montaje de la obra de teatro La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, para adentrarnos al tema y al ser retratado como detrás de escena podemos ver juntas las dos facetas del performance. Esto permite el uso de planos cerrados para exhibir las emociones, sin dejar de lado las tomas abiertas para recordar el objeto de estudio. La fotografía (con juegos entre luces y sombras para las escenas en el teatro y minimalista para lo que sucede fuera de este) sirven de transición entre ambas realidades. Willy Lemos impresiona y atrapa con su talento y valentía al mostrar más allá de los hechos concretos que narra, la vulnerabilidad de un ser humano y un artista. Aunque la película no profundiza en otros subtemas que se mencionan, posee un componente de naturalidad que juega a favor. "Un interesante juego con la ficción para contar la verdad, que atrae y complace a su audiencia."
Fabula ancestral Las historias sobre casas embrujadas abundan, para diferenciarse es vital ser original. La casa acecha (2019), de género fantástico y de suspenso, cuenta la historia de un personaje siniestro que protege una casa abandonada, llevando al hombre de la pareja que la habitan Mike Amigorena y Leonora Balcarce a la locura y la muerte. Con respecto a las actuaciones, Leonora Balcarce se distingue por su buen manejo del hilo emocional. Gracias a la buena fotografía y diseño de producción, se genera una atmósfera siniestra. No obstante, la dirección de los Hermanos Mariano y Eric Dawidson abusa del sonido a lo largo del desarrollo para generar tensión y suspenso. El guion respeta el género y atrapa al espectador con un inicio inquietante y misterioso, pero resulta poco convincente para sostener la premisa principal a lo largo de todo el film debido a su simpleza. "La película entretiene por momentos, sin embargo es una historia que no aporta novedades."
Nunca es tarde para vivir La directora Cecilia del Valle nos invita a conocer con curiosidad y sensibilidad, el proceso de transición de Áyax Grandi, un arquitecto de la ciudad de Rosario quien a los 48 años decidió ser Canela. Canela (2020) Película que narra el paréntesis en la vida de la protagonista, donde ella se debate entre intervenir quirúrgicamente su cuerpo o no. Y es esa inquietud la que hace que se pregunte si quiere seguir postergándose en pos de los demás o si es hora de tomar las riendas de su deseo. ¿Pero cuál es su deseo? ¿Es necesario hacerse intervenciones quirúrgicas de reasignación de género para sentir que su identidad está “completa”? Al intentar contestar estas preguntas, la protagonista entra en tensión con sus hijos, terapeutas, cirujanos y viejas amistades. La dirección de Cecilia del Valle inyecta de valor los planos con una muy buena composición, aunque, a veces la luz artificial entorpezca la fotografía. No obstante, también destaca el especial uso de los reflejos para establecer símbolos que ayudarán narrativamente a comprender el viaje emocional de Canela (una persona que está descubriendo los alcances y límites de su identidad tanto por fuera como por dentro). Un recurso que hacen a este compilado de experiencias puras y modestas visualmente atractiva. El uso discreto de la música de la un toque de realismo y el ritmo del montaje permite observar sin invadir la realidad de la protagonista. "Canela ofrece acompañar a la protagonista durante su proceso, si bien compartimos todas sus inquietudes, no solo nos limitamos a recibir la información, también somos parte de sus inquietudes, dudas, temores sobre los que vale la pena reflexionar."
Amor, odio y venganza Todos en algún momento nos hemos enfrentado ante la contradictoria relación entre el amor y el odio. En Las Furias (2019) ambas pasiones son los ingredientes de la venganza. Leónidas, joven Huarpe (Nicolas Goldschmidt) destinado a ser el líder de su comunidad, se enamora de Lourdes (Guadalupe Docampo), la hija del terrateniente blanco del Pueblo. Luego de ser separados cruelmente por sus familias, se reencuentran para emprender una sangrienta venganza y descubren que los une algo más que un inmenso amor. La dirección de Tamae Garateguy es sólida. Plantea buenas secuencias oníricas de fotografía interesante con una buena combinación y control de los colores, haciendo equilibrio entre los fríos y cálidos. Parte de la buena estética que se percibe al ver la película es el detalle al vestuario y sobre todo al maquillaje. No obstante, el guion a cargo de Diego Fleischer cuenta una historia básica, de lugares comunes y poco desarrollo para sus personajes. De igual manera, las interpretaciones del elenco se vieron afectadas por el mal manejo de la coreografía o expresión corporal, hay ocasiones en que los movimientos de los personajes no se sienten fluidos. "Una cruenta venganza de pasiones enfrentadas que no impacta de manera desmesurada"
La realidad nos supera Cuando creemos que exageramos y dejamos volar nuestra imaginación, pero resulta que no estamos tan lejos de la verdad. Esto le ha sucedido a Ariel Martínez Herrera con su retrato inesperado de la sociedad actual que brinda un momento de catarsis a la histeria colectiva y prevención ante la paranoia. Tóxico,(2020) la peli de ARIEL MARTÍNEZ HERRERA y FABIO JUNCO, sigue a una pareja Laura (Jazmín Stuart) y Augusto (Agustín Ritanno) que huye hacia el campo en su motorhome, asolados por una pandemia de insomnio que cobra lentamente dimensiones apocalípticas. Una propuesta interesante de guion, sobre todo en la actualidad. Perturbadora premonición sobre el fin del mundo en el que la humanidad realmente pierde el control y forma parte activa del caos, sin embargo, los diálogos son flojos y cae en lugares comunes. Por otra parte, la dirección y propuesta visual presentan altibajos a lo largo de la película. Por momentos tenemos imágenes poderosas y metafóricas sobre el desastre y miseria humana, pero de contraste marcado con un diseño de producción para nada realista al estilo “sitcom”. La pandemia, la razón y lógica de las acciones y decisiones de los personajes no es lo aportan credibilidad, sin establecer así, reglas de su universo. Por lo que el humor y el drama no logran equilibrarse y se quedan en un punto medio sin emoción ni fuerza. "El film posee buenos momentos de humor negro. Pero confunde a la hora de brindar un mensaje completo y justificar las relaciones de los personajes ante el contexto que los rodea." Calificación: 6/10.
De los jóvenes se aprende Es de humanos el querer y necesitar comunicarse, hablar y ser escuchados. La directora Eliza Capai toma ese rasgo básico y esencial y lo utiliza para dar forma a su película. Espero tu re(vuelta) 2019, Cuando la crisis de Brasil se profundizó, los estudiantes protestaron y ocuparon cientos de escuelas, por una mejor educación. El documental muestra el movimiento estudiantil desde las protestas de 2013 hasta la elección del presidente Jair Bolsonaro en 2018. Es narrado por tres estudiantes de secundaria (Nayara Souza, Lucas Penteado y Marcela Jesus) que representan puntos centrales de su lucha. Hecha en su mayoría con material de archivo de otros reportajes y documentales, con entrevistas a estudiantes y grabaciones de presentes en las protestas, la directora entrega el micrófono (literalmente) a sus protagonistas para que sean ellos quienes expliquen desde su punto de vista, los motivos que los llevaron a protestar. Esto hace que la edición brille, la historia no solo se desarrolla a partir de la palabra de los estudiantes sino que encontró la manera de articular esas palabras con momentos narrativos del material de archivo para construir una sola historia explotando la creatividad y el juego con las transiciones combinando diálogo y reflexión, algo que nutre el mensaje y la experiencia de la película junto a la música. El documental se inclina más por el sentir de los estudiantes. Ellos afirman que no lo saben todo, que no son políticos con argumentos mordaces, pero esta falta la compensan con vitalidad, optimismo y esperanza. Algo que aprendieron en medio de represiones e injusticias. "Con sensibilidad, el mensaje y enseñanza del documental es que sin importar tu edad, raza, identidad sexual, y religión, debes luchar por lo que es correcto y defender tu voz." Calificación: 8/10 Título original: Espero tua (re)volta Año: 2019 Duración: 93 min. País: Brasil Dirección: Eliza Capai Guion: Eliza Capai Música: Decio 7 Fotografía: Eliza Capai, Bruno Miranda Reparto: Documentary, Marcela Jesus, Nayara Souza, Lucas 'Koka' Penteado Productora: Globo Filmes / TVa2 Produções Género: Documental
Constante renacer Aún en los más recónditos y hostiles lugares se puede encontrar una nueva vida y la belleza subyacente. Puerto Almanza (2019), situado en la provincia de Tierra del Fuego, lo habitan unos pocos hombres quienes conviven con el frío, la naturaleza y la rusticidad del poblado. Allí vive el pescador Rolo con sus 4 hijos, los únicos niños del lugar. A Rolo se le dificulta que sus hijos vayan a la escuela en otro sitio y reclama tener una escuela propia en Almanza. Entre tanto Santiago, un ex adicto al juego, convive solitario con los fantasmas del pasado, mientras aguarda la llegada de un hijo al que nunca crió. Este lugar tan retirado, le ha permitido a Almanza mantener su inmaculada belleza natural por la que nos vemos atraídos de manera inmediata, capturada por medio de las hermosas tomas panorámicas y generales que nos muestran Juan Pablo Lattanzi y Maayan Feldman. A través de su cauteloso acercamiento a esta modesta vecindad poco a poco conoceremos a los protagonistas de esta realidad, su día a día, sus sueños, esperanzas y su apego a un sitio tan alejado de todo. No obstante, esta técnica de cámara discreta, atenta a solo escuchar y contemplar sin interferir, no añade más al propósito del documental. Aun si su objetivo era solo documentar y mostrar a los pobladores no quedó suficientemente claro, el valor de las vivencias de los protagonistas termina siendo casi tan desarraigado como la naturaleza de sus habitantes. Sí, conóceme, veme, pero mantengamos nuestra distancia. Por momentos pareciera que nunca va a responder las preguntas que plantea y tampoco queda claro si este era el propósito. "Puede despertar la curiosidad del espectador y cautivar su mirada, aunque más de uno sentirá incompleta la experiencia." Calificación: 6/10 FICHA TECNICA Género: documental Año: 2019 Duración: 75 minutos Equipo técnico Productora: UNIVERSIDAD NACIONAL DE TIERRA DEL FUEGO – Dirección de producción audiovisual Dirección: Juan Pablo Lattanzi y Maayan Feldman Producción Ejecutiva: Silvana Jaldin - Juan Pablo Lattanzi Guión e investigación: Maayan Feldman y Juan Pablo Lattanzi Dirección de Fotografía: Guido De Paula (ADF) Sonido: José Pera Montaje: Fabio Pallero y Lucas Makuc Cámara: Guido De Paula (ADF) y Kashik Maggio Diseño Gráfico: Federico Conforto Jefe de Producción: Ezequiel Méndez Coria Posproducción de sonido: Hernán Gerard Posproducción de imagen: Lidia Suarez Rode
por Mishell Patiño Crudo y sin censura Es muy común que con una obra literaria existan múltiples capas de contenido que abarcar. En la exploración de las emociones y deseos más primitivo que plantea el film chileno El Príncipe (2019), lo único que nos queda al ser encarcelados e irónicamente lo que nos permite dar el salto y hacer todo lo necesario para redescubrirnos en medio de una lucha brava por la supervivencia, puede resultar difícil encontrar el tema principal o qué tema es más importante que otro. Durante los años 70 en Chile, Jaime (Juan Carlos Maldonado), un joven veinteañero mata a su mejor amigo en un arrebato pasional por lo que es enviado directamente a la cárcel. Allí conoce a El Potro (Alfredo Castro), un recluso mayor y respetado por todos, convierte a Jaime en su protegido y lo apodan “El Príncipe”. Ahora él comenzará un viaje existencial e introspectivo durante su encarcelamiento en un ambiente lleno de violencia, amor y luchas de poder. Esta es una película técnicamente bien ejecutada, con una dirección de arte que sin duda destaca y resalta los temas y vivencias oscuras que trata, algo valioso para una historia que mayormente transcurre en una cárcel. De igual manera su diseño de vestuario rico, cargado de narrativa mediante el uso del color aportan calidad y brindan solidez. Es de aplaudir la exposición en esta película, cómo su director Sebastián Muñoz consigue que la cámara forme parte de la violencia, del sexo, y la homosexualidad, logrando así, una comunicación fluida y adecuada con ese submundo, que usualmente se intenta ocultar, al mismo tiempo que denota un compromiso con temas sensibles de explorar en cine y de esa manera. "Por momentos difícil de digerir y recomendar, El Príncipe es valiente y honesta. Sin dudas, refleja una problemática realidad de hace más de 30 años en Chile que bien podría ser vigente." Calificación: 6.5/10 Título original: El príncipe Año: 2019 Duración: 96 min. País: Chile Dirección: Sebastián Muñoz Guion: Luis Barrales, Sebastián Muñoz Música: Ángela Acuña Fotografía: Enrique Stindt Reparto: Alfredo Castro, Juan Carlos Maldonado, Gastón Pauls, Sebastián Ayala, Lucas Balmaceda, Jaime Leiva, Catalina Martin, Cesare Serra, Paola Volpato, Nicolás Zárate, Paula Zúñiga Productora: Coproducción Chile-Argentina-Bélgica; Le Tiro Cine / Niña Niño Films. Distribuida por Artsploitation Films Género: Drama | Años 70. Homosexualidad. Drama carcelario
por Mishel Patiño Cine de Metaficción El cine es una manera de expresar y comunicar nuestro punto de vista sobre un tema o experiencia, despierta algo atrayente el expresarse a través del arte, Los Payasos (2019) es un buen ejemplo de eso. Tres jóvenes aspirantes a artistas (Lucas Bucci, Tomás Sposato y Jerónimo Freixas) van a Florianópolis a un festival under que organiza un Mundial del Cortometrajes. Esa es la premisa que los lleva a filmar todo el viaje. En este documental, de verdad y ficción se entremezclan al punto que los límites entre una y otra parecen desdibujarse, desde un lugar lúdico. De esta manera Bucci y Sposato usan este compendio de particulares experiencias para retratar al Artista Novato, así como dar un vistazo al proceso interno del cine apoyado en el humor (cine dentro del cine). Los detalles en la dirección como el uso de la cámara en mano y los encuadres raros y un tanto descuidados, -con el fin de dar preponderancia al juego-, terminan de forjar la duda en el espectador ya atento ante los datos de realidad que asoma la película, es una serie de eventos tragicómicos o solo un chiste. Una modesta ejecución, con excelente manejo de la intriga describe a este film que nos invita a disfrutar de esta entretenida película dentro de una película.