Dos locas que no entretienen. Todo gira en torno a dos mujeres que forman una pareja muy despareja. Una es de mediana estatura, policía y aprendió el oficio desde niña por su padre, espera tener una misión importante y es algo torpe, Cooper (Reese Witherspoon) y el detective Jackson (Richard T. Jones) tienen la tarea de trasladar Felipe Riva (Vincent Laresca) y la esposa Daniella (Sofia Vergara) a Dallas, porque Felipe es un testigo federal en el juicio del jefe de la mafia Vicente Cortés (Joaquín Cosío). Pero algo sale mal y unos tipos malos ingresan en la gran mansión y matan a todos. Las únicas que quedan vivas son: la inhábil Copper y ahora la viuda Daniella Riva una sexy latina, comunicativa, aventurera y esposa de este narcotraficante, ellas terminan siendo perseguidas por pistoleros asesinos y policías corruptos, entre otros. Ante una serie de confusiones e infortunios terminan transformándose en dos fugitivas pero no se llevan nada bien, se pasan huyendo de quienes la persiguen y se viven peleando, no logran ser amigas y sus vidas se encuentran en constante peligro. La comedia se encuentra llena de acción pero cargada de clichés, varios gags y se cargan a sí mismas, esto se encuentra relacionado con el idioma yanqui-latino. Aquí la directora Anne Fletcher (“La Propuesta", “27 bodas”) y los guionistas John Quaintance (“Aquamarine ") y David Feeney nos ofrecen una historia algo artificial, con un ritmo rápido pero dada su sencillez, su poca originalidad y sus momentos poco agraciados, como cuando se ponen la piel de un venado, la escena de autobús y tantas otras ridículas, la película termina siendo soporífera, pese a la buena química de sus protagonistas. Pensar que Reese Witherspoon obtuvo un premio Oscar por su interpretación en "Johnny y June, pasión y locura" (2005) y fue nominada por “Alma salvaje"(2014). Dentro de los créditos de “Dos locas en fuga” hay escenas extras.
La vida te da una segunda oportunidad y tenes que saber aprovecharla. Cuenta las alternativas vividas por el guionista Keith Michaels (Hugh Grant, logra emocionar en algún momento), en un momento en el cual gozó de todo tipo de reconocimientos, hasta ganó un premio Globo de Oro por una película, lo cual le dio reconocimiento ante muchas personas. Se encuentra casado y feliz con su esposa y su hijo Tom pero todo eso también quedó en el pasado. Quince años más tarde, con casi cincuenta años, está divorciado, sin haber escrito un éxito en años y sin un centavo. Necesita urgente comenzar a ganar dinero, por lo que le pide a su agente que le consiga cualquier trabajo para poder subsistir. No se encuentra del todo convencido con el nuevo trabajo que finalmente obtiene per lo acepta; ahora será profesor de guión en la Universidad de Binghamton en Nueva York. A pocas horas de encontrarse en el lugar concurre a un negocio de cocina rápida y allí conoce a varias jovencitas, se emborracha y termina en la cama con Karen (Bella Heathcote) en su primera noche en el campus. El primer día en ese lugar conoce a Jim (Chris Elliott) vecino y maestro de Shakespeare, un ser encantador. Una vez allí, el director, el Dr. Lerner (J.K. Simmons) lo recibe con cajas repletas de guiones que deberá leer y corregir. Sufre varios encontronazos con distintas personas como con Mary Weldon (Allison Janney) además de varias situaciones. Cada uno de los personajes vive diferentes alternativas: Keith, que no es capaz de mantener un romance bien, Holly Carpenter (Marisa Tomei) una madre soltera, optimista, que tiene dos trabajos para poder obtener el título universitario y Lerner quien sufre los distintos momentos con su esposa y cuatro hijas. La historia en algún punto habla de las segundas oportunidades, además el director y guionista Marc Lawrence (“Letra y música”; “Amor a segunda vista”) menciona a varios actores, referenciándolos con algún tema que le da un toque muy especial como a: Matt Damon, Channing Tatum, Ryan Gosling, Jack Nicholson, entre otros. También se citan películas como “DirtyDancing”, “Star Wars”, entre otras. Una historia que se sostiene por el alto nivel interpretativo de sus protagonistas como así también por el elenco secundario aunque algunos podrían haberse aprovechado más. Tiene varios toques románticos, están las complejidades de las personas. En parte es como reescribir sus vidas, si bien es previsible, divierte, entretiene y enamora. Dentro de los créditos hay escenas extras.
Una historia inquietante y con dos excelentes actuaciones de Fonzi y Martínez. La historia gira en torno a Paulina Vidal (Dolores Fonzi) una joven y exitosa abogada con una carrera en ascenso. Su padre es un hombre viudo y severo además de un importante juez y su nombre es Fernando (Oscar Martínez. Cuando ella le comunica que decidió dar clases en una escuela suburbana en Misiones y formar parte de un programa de inclusión este se niega rotundamente y considera que puede seguir creciendo profesionalmente en Buenos Aires. Aquí vemos un plano secuencia de unos nueve minutos en un intenso y acalorado diálogo sobre la sociedad y la política en el que se destaca un muy interesante duelo actoral entre Martínez y Fonzi. También se enfrenta a su novio Alberto (Esteban Lamothe, interpreta con solvencia) quien tampoco comparte sus ideas, pero a ella no le interesa demasiado ya que no está enamorada. Contra viento y marea se instala en la selva misionera para dictar sus clases de formación política y derechos humanos, sus alumnos son muchachones que no la respetan mucho, hablan en clase y por lo general en guaraní, se burlan un poco y hasta se pelean en clase. Entabla un linda amistad con Laura (Laura López Moyano) comparte momentos entrañables y comprometidos. Laura a veces le presta su moto y una noche mientras regresa, un grupo de jóvenes que la confunde con Vivi (Andrea Quattrocchi), es brutalmente atacada y violada, queda embarazada y decide no abortar. Este hecho se ve de manera similar, pero en la versión original ocurre en un edificio abandonado. En la versión actual ocurre en un lugar donde se ve un edificio parecido al de su antecesora y la escena de la violación esta visibilizada. Pasaron 55 años del estreno de “La patota” de Daniel Tinayre cuya protagonista era su esposa Mirtha Legrand que interpretaba a Paulina, una maestra, hija de un juez que eligió dar clases en una escuela donde la violan y queda embarazada. Ahora llega la adaptación libre del director Santiago Mitre (“El estudiante”), que dirigió a su pareja Dolores Fonzi (casualmente ambos directores dirigen a sus correspondientes parejas). Aquí Paulina intenta mantenerse entera pese al terrible hecho, no se muestra débil, ni se victimiza, todo lo vive de una manera muy especial, alguno de los espectadores no la van a comprender demasiado, te invita más a que la acompañen. Acá no se plantea tanto lo religioso como su antecesora, está más presente lo humano, la política, la marginalidad, la violencia, la ética, la corrupción y el tema del aborto. Se tocan varios temas: judiciales, políticos, sociales y es una historia un tanto perturbadora. Un gran trabajo de cámara y fotografía de Gustavo Biazzi (“Réimon”). Muy bien actuada por Fonzi en todo su desarrollo, no vamos a descubrir nada pero una vez más una gran actuación de Oscar Martínez momentos desgarradores y muy fuerte; los actores secundarios aportan un buen trabajo. Cabe mencionar que este filme que en Cannes ganó La Semana de la Crítica y el premio Fipresci.
Con la soberbia actuación de Helen Mirren que a sus 69 años ya es dueña de: el Oscar, el BAFTA, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores. Basada en hechos reales. El film gira en torno a María Altmann (interpretada con excelencia por Helen Mirren) una sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial y cuyo ser interior se moviliza cuando muere su hermana en 1998. Ella vivió en Los Ángeles hasta su fallecimiento en febrero de 2011, conocida porque reclamó al Gobierno de Austria cinco pinturas de propiedad familiar del artista Gustav Klimt robada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El director Simón Curtis (“Mi semana con Marilyn”) se encarga de mostrar como esta mujer luchó para recuperar parte de su patrimonio. Vivía cómodamente en Estados Unidos lugar donde se refugió de los nazis como tantas personas. Para esto María Altmann contrata a un joven abogado austriaco sin experiencia llamado Randol Schoenberg (Ryan Reynolds) hijo de una amiga y además nieto del prestigioso músico Arnold Schoenberg. Él se encargara de todos los trámites legales ya que ella no quiere viajar a Austria porque no desea encontrarse con su pasado. Pero finalmente por diversas razones debe viajar y una vez allí la invaden los recuerdos. A través del flashback nos aclara los distintos momentos vividos por la protagonista, resulta muy interesante la reconstrucción de época. En cada lugar vivió situaciones felices, triste, con un impecable desarrollo y muestra finalmente como pudo escapar con su esposo dejando a toda su familia y echar raíces en otras tierras en un destierro obligado. El film una vez más habla de la apropiación de las obras de arte. Aquí el estado austriaco no quiere entregar el cuadro donde se encuentra el rostro de su tía Adele Bloch-Bauer pintado a comienzos del siglo pasado por Gustav Klimt, considerado como si fuera la Mona Lisa. Entre otros temas abre un estupendo debate sobre la política, la usurpación, las pertenencias y el patrimonio de una nación. Contiene interesantes diálogos entre Altmann (una vez más la actuación de Mirren es excelente, su interpretación impecable, no se parece a ninguna otra), Schoenberg quien también es judío (Ryan Reynolds, correcto) y Czernin (Daniel Brühl interpreta a un periodista austríaco, se luce). Momentos atrapantes, situaciones dramáticas y toques de humor, filmada como los dioses, una película histórica y bellísima.
Bajo el mismo cielo Un gran elenco y un paisaje encantador. La historia gira en torno a varios personajes, Brian Gilcrest (Bradley Cooper) cuyo mayor deseo es volver a la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Hawai, donde vuelve a reencontrarse con viejos amigos. Cuando llega lo invaden los recuerdos del pasado ve a su ex novia Tracy Woodside (Rachel McAdams), a quien dejo por su carrera, ahora ella se casó con un militar John 'Woody' Woodside (John Krasinski, "Enamorándome de mi ex”), con quien tiene dos hijos: Grace (Danielle Rose Russell, “Caminando entre tumbas”) de 13 años y el otro de 9 años, Mitchell (Jaeden Lieberher). Allí Brian se relaciona sentimentalmente con una joven piloto Allison Ng (Emma Stone), su jefe multimillonario Carson Welch (Bill Murray), y otro militar, el General Dixon (Alec Baldwin) a quien le esperan nuevos desafíos y una misión muy especial. La historia tiene un poco de todo, además de triángulos amorosos entre los personajes de: Emma Stone, Bradley Cooper-Rachel McAdams, ellos no utilizan grandes diálogos casi todo lo expresan con miradas y gestos, pero actoralmente entre Cooper y McAdams no muestran mucha química. En su desarrollo existen los encuentros y desencuentros, secretos, mentiras, situaciones agridulces, muy buena fotografía a cargo del francés Eric Gautier (“Diario de motocicleta”), con el atrapante paisaje de Hawaii y la música se utiliza en los momentos precisos. Cuenta con un gran elenco pero las actuaciones son desparejas. Por ejemplo, resultan poco convincentes dos buenos actores como lo son Bill Murray y Alec Baldwin. Contiene algunas subtramas que se resuelven apresuradamente, toca cuestiones políticas y espionaje militar, por momentos su trama es algo superficial, aunque tiene algunos gags que funcionan y resulta entretenida. A pesar de ser este film de Cameron Crowe, ganador de un premio Oscar por “Casi famosos” (2000), no es de lo mejor.
Una historia que personifica y describe las emociones humanas. La historia gira en torno a una niña llamada Riley (en la versión original subtitulada Kaitlyn Dias). Tienen un vital protagonismo cinco de las emociones que se encuentran en el cerebro compuestas por: Alegría (en la versión subtitulada Amy Poehler, “Chicas malas”), Tristeza (Phyllis Smith, “Virgen a los 40”), Desagrado (Mindy Kaling), Temor (Bill Hader) y Furia (Lewis Black). Estas emociones son las que le sirven para vivir día a día. Las emociones de Riley se movilizan cuando su familia se muda de Minnesota a San Francisco por razones laborales, un lugar bastante diferente al cual estaba acostumbrada, ahora debe adaptarse a otra casa, escuela y actividades. Vamos viendo el interior de su mente que funciona desde una mesa de control, la principal encargada es Alegría que intenta mantenerla feliz; Temor encabeza la seguridad; Furia asegura que todo sea justo; Desagrado impide que se intoxique física y socialmente y Tristeza nadie sabe bien para que esta. Los recuerdos están representados por unas esferas de colores y así allí están las distintas emociones, pero también tienen una vital importancia las extensiones de la memoria que son las islas de la: personalidad, familia, amigos, diversión, hockey, entre otras. Gran parte de la película describe la relación entre Alegría y Tristeza que formaran parte de una apasionante aventura. También en esa búsqueda y a causa de un error cometido por una de las emociones, aparecen el amigo imaginario Bing Bong (Richard Kind), el medio elefante, un medio de delfines y mitad hombre algodón de azúcar, todo bien colorido y representado. Además se plantea por qué nos reímos, lloramos y deseamos. Pete Docter y Ronaldo Del Carmen logran dirigir un guión sorprendente, original, estupendo, siguiendo la vida de una niña (que puede ser la de cualquiera) desde su nacimiento hasta su adolescencia, con sus cambios emocionales, sus experiencias y la relación con sus padres (Kyle MacLachlan y Diane Lane) ante las distintas situaciones de la vida y el mundo interior. Habla de las emociones, nuestros sentimientos, pensamientos y tiene un toque psicológico. Básica intenta mostrar todo el mundo se habla a sí mismo, tenemos hasta 190 emociones, aquí se detallan menos. Uno de los directores de este film resultó ganador del Oscar, Pete Docter (“Monster, INC.”; “Up: Una Aventura de Altura”). Esta historia comienza con el corto "Lava" sobre volcanes enamorados, dirigido por el debutante James Ford Murphy, bien pensada, con una gran estética y muy colorida.
Puro entretenimiento que tiene como productor ejecutivo a Spielberg. Cabe recordar que “Parque Jurásico” se estrenó en 1993. Era una película de ciencia ficción estadounidense dirigida por Steven Spielberg en cooperación con un grupo de paleontología de diversos museos de Estados Unidos, India, Sudáfrica e Inglaterra. Se convirtió en una de las películas más exitosas y obtuvo importantes ingresos. Por el buen uso de los efectos digitales obtuvo tres Premios Oscar. Su realizador y su gran equipo supieron mezclar la diversión, la magia, el terror, y el suspenso. De aquella entrega ya pasaron veintidós años. El objetivo es dar inicio a una nueva trilogía con otros personajes. Ahora en la Isla Nubla funciona un parque temático cuidado por Owen (Chris Pratt), un ex-marine que es el entrenador de los Raptors. La gerente del lugar es Claire (Bryce Dallas Howard) y visitan el parque dos de sus sobrinos, Gray (Ty Simpkins) y Zach (Nick Robinson). Como es de presentir se enfrentan con el peligro y las esperanzas están puestas en Owen que los libere del lugar y conseguir otro más seguro. Se mantiene la estructura de la anterior con los problemas familiares. Hay tensión, suspenso, romanticismo, violencia, sangre e imágenes en 3D más fastuosas. Este nuevo grupo de expertos se enfrentará a estos ejemplares que desaparecieron de la tierra hace millones de años, están los Tyrannosaurus, los Velociraptores, Triceratops, Indominus Rex (es la estrella, más fuerte y enorme), muchos bebes dinosaurios y otras criaturas prehistóricas. El que ya no está es quien fue parte de este parque temático, el fallecido John Hammond (1923-2014), el dueño. El director Colin Trevorrow (“Safety Not Guaranteed”, 2012), acertó en la elección como protagonista del actor estadounidense Chris Pratt que trabajó en la película “Guardianes de la Galaxia” (2014), brilla, tiene carisma, gusta a sus fans y compone un personaje muy divertido. Se ven diversas escenas que te robaran una sonrisa y existen momentos entrañables que te van a recordar a la primera historia. Nos encontramos con un guión básico dentro del cual los diálogos resultan pobres con momentos que deberían ser dramáticos pero dan risa. Varios actores se encuentran desaprovechados como: el militar americano Hoskins (Vincent D'Onofrio) que resulta un poco ridículo, Lowery (Jake Johnson) que ofrece algunos momentos de comedia, y el Dr. Henry Wu (BD Wong, trabajo en “Parque Jurásico”, 1993) desaprovechado. Es previsible y con varias subtramas que no se resuelven y resultan innecesarias. Llena de efectos especiales y con grandes momentos espectaculares, casi todos suponemos lo que va a suceder: los protagonistas obviamente se salvan incluyendo el científico negro que también sale ileso. Bien elegida la música de Michael Giacchino ("Tomorrowland: El mundo del mañana") y majestuosa la fotografía de John Schwartzman ("El Sorprendente Hombre Araña"). Genial la batalla final. Para relajarse y disfrutar la salida con quien quieras olvidándote por dos horas de las preocupaciones. La podes ver en 3D o 2D.
Varias historias de hombres y caballos que se mezclan con la tragedia, el absurdo y la comedia. Retrata la relación de los caballos y hombres a través de los ojos de estos. A partir de esto podemos reflexionar que hay de humano en un caballo y viceversa. Habla de los vínculos que estos pueden establecer, está el amor, las rivalidades y la búsqueda, todo inmerso en medio de un paisaje islandés opaco, escueto, oscuro y triste. Es una historia coral que nos muestra los distintos momentos que viven estos habitantes. El momento que un hombre cruza el mar con su caballo y este nada para llegar a un buque en aguas heladas para comprar alcohol; Kolbeinn (Ingvar Eggert Sigurðsson) intenta dar una vuelta con su yegua pero un robusto caballo negro los sorprende con un movimiento violento; otra situación intensa es aquella en la cual un alambrado hace estragos en el cuerpo de un hombre; una terrible nevada, sus consecuencia y un momento desgarrador; entre otros momentos. La película está llena de personajes, algunos caricaturescos, situaciones increíbles, escasos diálogos, con momentos bizarros y puede dejar a más de un espectador perplejo. Es una comedia que contiene humor negro, drama que roza el grotesco, contrasta las brechas entre ricos y pobres. Se encuentra llena de metáforas y posee buenas actuaciones de Ingvar E. Sigurðsson y Charlotte Bøving, entre otras. Un gran trabajo de cámara y fotografía. Una historia que además habla de los vínculos y los momentos bien entrelazados. Posee toques de absurdos, situaciones apacibles, emotivas y de una gran belleza no solo argumental. Este es el debut cinematográfico del islandés Benedikt Erlingsson que sabe mezclar el amor, el romance y el drama .Esta película recibió el Premio a la Mejor Película en la Sección Nuevos Directores del pasado Festival de San Sebastián.
Una adolescente que se obsesiona con el amor no correspondió y la lleva a la autodestrucción de su cuerpo. Este film nace del libro e historia autobiográfica de la escritora Cielo Latini. Cuenta la historia de una adolescente Cielo Latini (Eugenia Suarez) de clase media acomodada que no tiene una buena relación con sus padres, no le prestan demasiada atención y se siente poco contenida. Va teniendo problemas en las distintas escuelas donde concurre y se cambia a otra donde comienza a involucrarse con nuevas amistades, pero hay algunas crueldades. Sus distracciones se encuentran a través del chat y allí conoce a Alejo (Esteban Lamothe) un hombre 10 años mayor que ella con quien inicia una relación, se enamora perdidamente, es su único refugio y además forma parte de su primera experiencia sexual. Pero él luego de un tiempo ya no le presta la misma atención y pasa a ser una más. No tienen la misma conexión Alejo y Cielo, porque él no está enamorado, es otro de sus levantes, una aventura más, pero para Cielo significa mucho, es su primer amor y a la vez su desencanto amoroso, todo se transforma en una obsesión y comienza a sentir mucho dolor (sufre por amor). Por este amor no correspondido deja de comer, a tratar mal su cuerpo, se sumerge en mundo adulto que no comprende y a la vez en la autodestrucción. Se hunde en una terrible depresión, una ceguera enfermiza, cayendo en la anorexia y la bulimia extrema. Sus padres que no logran comprender que le está pasando a su hija han pedido a tiempo ayuda psicológica. Este es el debut cinematográfico de “la china” Suarez quien se atreve a interpretar un cover de “Trátame suavemente” de Soda Stereo. Bajó seis kilos para ponerse en la piel de la traumatizada Cielo Latini. Quienes también se lucen son: Carrá como la madre de Cielo y que debió fumar casi todo el film y no es su hábito y Lamothe y Spregelburd cuyos trabajos son prolijos; dentro del elenco secundario: Paula Kohan, Malena Sánchez y Fernando Dente. Complementa el film un buen nivel de producción. La historia intenta llegar a los espectadores con situaciones fuertes pero por momentos es un poco reiterativa con un final algo apresurado es como que se queda sin tiempo.
Una comedia que tiene escenas de persecuciones, luchas, explosiones y tiros. El cineasta estadounidense Paul Feig (52) tiene cerca de veintidós películas dirigidas, entre ellas “Las damas de honor” (2011) y vuelve a reunirse en una comedia con Melissa McCarthy y Rose Byrne. Completa el elenco: Jason Statham, Jude Law, Allison Janney, Miranda Hart, Nargis Fakhri, entre otros. La CIA se encuentra en crisis cuando tiene un accidente el muy buen agente Bradley Fine (Jude Law) su compañera, otra agente, Susan Cooper (Melissa McCarthy) ahora tiene una misión muy importante: tener en la mira a Rayna Boyanov (Rose Byrne, " Annie "), una poderosa y temeraria traficante de armas y especialmente una nuclear muy peligrosa para la humanidad. Hay otro agente corrupto que se involucra en la acción, Rick Ford (Jason Statham). Ahora la agente Susan se ofrece voluntariamente para ir de incógnito e infiltrarse en el mundo de unos traficantes de armas mortales, y así evitar un desastre global. Además también se encuentra un espía italiano Aldo (Peter Serafinowicz) que hará de las suyas. Resulta ser una historia entretenida con toques de parodia que van desde el agente 86 a la saga de James Bond. Desde su presentación hasta su desarrollo, con toques de sátira, contiene acción, persecuciones por agua, cielo, tierra y por una gran diversidad de medios de transporte (motos, lanchas, etcétera). Posee humor de todo tipo y buenas locaciones como: Paris, Bulgaria, Roma, entre otras y esto también le otorga una estupenda fotografía de Robert D. Yeoman ("El gran hotel Budapest"; "Moonrise Kingdom", "Los Tenenbaums, Una familia de genios"). Bien interpretada por: Melissa McCarthy (una gran comediante, sobresale en todo momento y se pone el film acuesta), Rose Byrne, Miranda Hart, Jude Law y Jason Statham (poco aprovechado). Un buen pasatiempo pero le sobran algunos minutos. Hay que ver los créditos finales porque posee escenas extras.